La jubilación en la cuerda floja: Cómo la volatilidad del mercado está alterando los sueños de retiro en EE.UU.

Entre incertidumbre económica y decisiones políticas, los estadounidenses mayores temen que sus ahorros no resistan

El temor silencioso de quienes están a punto de jubilarse

Michael Montgomery, de 66 años, solía revisar su cuenta de retiro semanalmente con una sonrisa. Sin embargo, en medio de la volatilidad del mercado impulsada por políticas proteccionistas y guerras comerciales desde Washington, ahora ha optado por dejar de mirar sus fondos para conservar la calma. "Espero que no pierda todos mis ahorros de jubilación", afirma Montgomery desde su casa en Huntington Woods, Michigan.

Una montaña rusa bursátil que golpea el corazón financiero de los jubilados

La incertidumbre actual proviene, en gran medida, de las políticas comerciales implementadas por la Casa Blanca, que han generado una corrección en el mercado que muchos vaticinaban desde antes del cambio de administración. El índice S&P 500, por ejemplo, ha caído un 10% respecto a su máximo histórico en febrero, mientras que el índice Nasdaq y las acciones de pequeña capitalización muestran pérdidas aún mayores (fuente: Investopedia).

La angustia de ver evaporarse los ahorros de toda una vida

Jeanne Oats Estridge, de 71 años, retiró sus fondos después de perder más de 40,000 dólares. "¿Se supone que debo sacar dinero de mi cajón de ropa interior?", pregunta, reflejando la preocupación de miles. Su plan de poner todo en efectivo fue desaconsejado por su asesor financiero, dada la baja rentabilidad de alternativas seguras en comparación con la inflación actual.

Un miedo amplificado por índices de volatilidad en récords históricos

El temido índice VIX, conocido como el "índice del miedo", alcanzó recientemente su nivel más alto en cinco años. Paralelamente, otro indicador, el Cboe S&P 500 Left Tail Volatility Index, que mide eventos tipo “cisne negro”, permanece elevado. Estos índices son reflejos claros de la ansiedad generalizada entre los inversores.

Consejos desconectados: "mantengan la calma"

Mientras muchos estadounidenses enfrentan pérdidas significativas en sus cuentas de retiro, las recomendaciones oficiales parecen frívolas. El entonces presidente Trump sugirió "ser cool" y "no alarmarse", aunque reconoció no haber revisado su propio 401(k). Por su parte, el secretario del Tesoro minimizó los impactos afirmando que "las personas no deben fijarse en las fluctuaciones diarias".

Cuando retirarse deja de ser una opción

Peter Rost, de 72 años, representa otro caso emblemático. Acaba de jubilarse y necesita activar sus fondos para complementar su Seguridad Social. "Antes podía esperar a que el mercado se recuperara, ahora necesito el dinero cada mes", explica desde New Hartford, Connecticut, reflejando la cruda realidad: en la tercera edad, las pérdidas ya no son teóricas; son concretas y afectan la calidad de vida directamente.

¿Dónde colocar el dinero en tiempos de incertidumbre?

La composición típica del ahorro jubilatorio complica aún más el panorama. Según el Investment Company Institute, los estadounidenses acumulaban cerca de 44 billones de dólares en fondos de retiro a finales de 2024. De este monto, una considerable mayoría estaba invertida en acciones: en Vanguard, los mayores de 65 años aún mantienen el 49% de su portafolio en bolsa.

La trampa de "esperar y ver": las recomendaciones financieras en revisión

TJ Binkowski, asesor financiero en Clarksville, Tennessee, sostiene que para los jubilados "las pérdidas en papel no son solo en papel: se cristalizan cada vez que necesitas sacar dinero". Algunos, como Paul Duesterhaus de 68 años, han llegado a renunciar a sacar de sus IRA (cuentas de jubilación) este año para evitar vender activos depreciados, incluso si eso significa postergar un nuevo automóvil o reducir salidas a restaurantes.

El estrés financiero envejece más rápido que el cuerpo

Una encuesta realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research en abril muestra que casi el 50% de los adultos estadounidenses de 45 años o más consideran sus ahorros de retiro como una fuente "mayor" de estrés hoy en día, contra aproximadamente un tercio entre los más jóvenes.

La resiliencia de los jubilados: ajustes financieros para sobrevivir

A pesar de las turbulencias, muchos expertos recomiendan calma. Rebalancear portafolios, refugiar parte en bonos y diversificar, sí, pero sin pánico. "La volatilidad da miedo, sobre todo porque sabes que no tienes 30 años para recuperarte" dice Steve Turner, de 74 años. Y es que, como bien señala, en la etapa de retiro, el tiempo ya no está de nuestro lado.

Reflexiones: ¿Una crisis estructural mucho más profunda?

Más allá de la coyuntura comercial y los conflictos de corto plazo, los cambios en el diseño de los sistemas de retiro han dejado a generaciones expuestas a los vaivenes del mercado. Antiguamente, las pensiones eran proporcionadas directamente por los empleadores en forma de beneficios definidos. Hoy, modelos como el 401(k) trasladan todo el riesgo al trabajador.

La dependencia mayoritaria en acciones como activo principal en los fondos de retiro, sumada a la volatilidad inherente de los mercados, pone en evidencia una vulnerabilidad sistémica. Incluso si los mercados logran estabilizarse en el corto plazo, las dudas sobre la sostenibilidad de los ahorros para una población que vive hoy mucho más tiempo siguen abiertas.

El mañana: ¿nueva mentalidad o nuevas políticas?

Ante este panorama, surgen interrogantes: ¿Deberían implementarse mecanismos de protección más sólidos para los jubilados? ¿Reformas de los sistemas de inversión de ahorro? ¿Un retorno parcial a fondos más garantizados por el Estado para la vejez?

Mientras los legisladores debaten y los mercados fluctúan, los millones de Michael Montgomerys, Jeanne Estridges y Peter Rosts en toda América no pueden darse el lujo de esperar; cada día, cada cambio porcentual en sus fondos, representa su presente y su futuro.

Quizá, como dice el viejo refrán: "Más vale prevenir que lamentar". Es momento de hacerse preguntas incómodas y tener conversaciones difíciles. Porque el retiro digno no debería ser una apuesta en la ruleta de Wall Street.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press