Gaza: El dolor de traer vida en medio de la devastación
La crisis humanitaria alcanza niveles alarmantes para mujeres embarazadas y recién nacidos en la Franja de Gaza
Una tragedia silenciosa en medio de la guerra
En los interminables escombros de la Franja de Gaza, mujeres embarazadas enfrentan una tragedia silenciosa: traer vida al mundo en condiciones que ponen en riesgo su propia existencia y la de sus hijos. Desde el inicio de la ofensiva militar israelí hace 18 meses, las tasas de malnutrición, partos prematuros, mortinatos y muertes maternas se han disparado a niveles alarmantes.
El impacto devastador de la malnutrición
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), hasta el 20% de las aproximadamente 55,000 mujeres embarazadas en Gaza están malnutridas, y la mitad de ellas enfrenta embarazos de alto riesgo. Este alarmante dato refleja una combinación de hambre extrema, falta de atención médica adecuada y condiciones de vida insalubres.
Entre febrero y marzo de 2025, al menos el 20% de los recién nacidos llegaron al mundo de forma prematura o padeciendo complicaciones, incluidas malformaciones relacionadas con la desnutrición.
Los hospitales: una lucha por sobrevivir
La situación en los centros médicos es crítica. Solo nueve de los 14 hospitales que prestaban servicios de maternidad antes del conflicto siguen operando, y únicamente de manera parcial. El Hospital Nasser en Khan Younis, el más grande y mejor equipado para atender nacimientos, enfrenta una dolorosa paradoja: no puede atender adecuadamente a las madres y sus hijos debido a la falta de suministros básicos.
Más de la mitad de las medicinas esenciales para el cuidado maternal y neonatal están agotadas. Mientras tanto, equipamientos vitales como respiradores, incubadoras y máquinas de ultrasonido permanecen fuera del enclave, bloqueados por restricciones de entrada.
Historias de dolor: el caso de Yasmine Siam
Yasmine Siam, una joven de 24 años, representa la tragedia que atraviesan miles de mujeres. Desnutrida y viviendo en un campamento improvisado, Yasmine sufrió la pérdida de su hijo en un parto prematuro y traumático. "Me siento culpable de no haber podido protegerlo", lamenta.
Su historia no es única. Según Doctores Sin Fronteras, los casos de abortos espontáneos se duplicaron en enero y febrero de 2025 comparado con el mismo periodo del año anterior. La Doctora Yasmine Shnina atestiguó la desgarradora cifra de 40 abortos espontáneos por semana en el Hospital Nasser recientemente.
La falta de alimentos y agua limpia: una sentencia de muerte
Desde el bloqueo israelí del 2 de marzo, la situación humanitaria se ha deteriorado rápidamente. La ausencia casi total de carne, frutas y vegetales, sumada a una grave escasez de agua potable, agudiza los riesgos para las embarazadas.
"No se trata solo de la cantidad de alimentos, sino también de su calidad y diversidad nutricional", explica Rosalie Bollen de UNICEF.
Condiciones insalubres: un caldo de cultivo para infecciones
Las mujeres después del parto enfrentan otro enemigo mortal: las infecciones. El hambre, la falta de higiene y la escasez de antibióticos han provocado un aumento de infecciones graves tanto en las madres como en los recién nacidos. El doctor Ahmed al-Farra destaca que antes del conflicto veía un caso severo de neumonía necrotizante al año; ahora, atiende a hasta 50 niños con esta enfermedad mortal.
Un sistema de salud colapsado
Las cifras son alarmantes: el 25% de los casi 130 nacimientos diarios en Gaza requieren cesáreas de emergencia, según el UNFPA. Además, de los 15 bebés prematuros que necesitan asistencia respiratoria diaria, el Hospital Nasser solo dispone de dos dispositivos CPAP funcionales.
Las barreras de la ayuda humanitaria
Mientras tanto, 20 nuevas máquinas CPAP, 54 ultrasonidos y 9 incubadoras esenciales siguen bloqueadas fuera de Gaza. Un acto que organizaciones como Human Rights Watch califican como un posible crimen de guerra al constituir una "táctica de hambre".
La violencia: una amenaza constante
Además de luchar por sobrevivir al hambre y las enfermedades, las mujeres gazatíes viven bajo constantes bombardeos. El miedo permanente, la pérdida de seres queridos, la inseguridad física y la falta de privacidad agravan el estrés tóxico, afectando su salud mental y complicando aún más los embarazos.
"El daño a la salud mental y reproductiva de toda una generación será irreversible", advirtió un informe de Naciones Unidas en marzo de 2025.
La dimensión humana detrás de las cifras
Detrás de cada estadística hay un drama personal. En los últimos 18 meses, más de 51,000 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El conflicto inició tras el ataque de militantes contra Israel el 7 de octubre de 2023, donde murieron aproximadamente 1,200 civiles israelíes y 251 personas fueron secuestradas, de las cuales 59 siguen en cautiverio. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar y un bloqueo que, bajo el argumento de presionar a Hamas, ha sumido a Gaza en una catástrofe humanitaria sin precedentes.
Una llamada urgente a la acción
La comunidad internacional enfrenta una responsabilidad ineludible: salvaguardar los derechos fundamentales de las mujeres embarazadas y de los recién nacidos en Gaza. La protección del derecho a la vida, la salud y la dignidad humana debe trascender fronteras e intereses políticos.
La tragedia de Gaza no puede seguir siendo una estadística más en los informes. Son mujeres reales, bebés reales, vidas truncadas ahí mismo, donde cada latido es un acto de resistencia frente a la destrucción.
Fuentes: UNFPA, UNICEF, Doctors Without Borders, Human Rights Watch, Ministerio de Salud de Gaza.