Jair da Costa: El brasileño que conquistó Europa con dribles endiablados
El legado eterno de una leyenda del 'Grande Inter' que escribió su nombre en la historia del fútbol mundial
La noticia entristeció a los aficionados del fútbol: Jair da Costa, el extremo derecho brasileño que fue fundamental en la conquista de los primeros títulos europeos del Inter de Milán, falleció a los 84 años en Osasco, cerca de São Paulo. Su carrera, llena de hazañas y gloria, es un capítulo dorado de la historia del balompié mundial.
De Portuguesa a la inmortalidad en Europa
Jair da Costa comenzó su carrera profesional en 1960 en la Associação Portuguesa de Desportos, mejor conocida como Portuguesa. Su explosiva velocidad, su fenomenal dribbling y su desbordante talento llamaron rápidamente la atención en Brasil.
Pero su destino estaba lejos, en Europa. En 1962 fichó por el Inter de Milán, bajo las órdenes del legendario técnico argentino Helenio Herrera, quien estaba construyendo el mítico "Grande Inter".
El "Grande Inter" y las glorias europeas
Jair fue pieza clave en el Inter que dominó Europa en la década de 1960. El club ganó su primera Copa de Europa en 1964, imponiéndose 3-1 al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano. Un año más tarde, repitieron la hazaña ante el Benfica de Éusébio, con un gol solitario de Jair en la final disputada en San Siro.
Durante su estancia en el club neroazzurro, Jair no solo ganó dos Copas de Europa, sino también cuatro títulos de la Serie A italiana (1963, 1965, 1966 y 1971), y una Copa Intercontinental en 1964.
"Jair ha pasado a la eternidad. Un extremo derecho con un dribbling fenomenal, ganó todo con el Grande Inter" — manifestó el Inter de Milán en sus redes sociales.
El "sustituto de lujo" en la Selección Brasileña
Pocos lo recuerdan, pero Jair formó parte del plantel brasileño que ganó la Copa Mundial de la FIFA 1962 en Chile. Sin embargo, en ese torneo prácticamente no tuvo minutos dado que debía competir nada menos que con Mané Garrincha, considerado uno de los mejores extremos derechos de la historia.
Brasil se coronó campeón y aunque Jair no brilló en la cancha, su presencia en un plantel histórico habla de su nivel.
Regreso a casa: el título paulista con Pelé
Tras su brillante etapa en Italia, Jair regresó a Brasil donde firmó con el Santos FC de Pelé. Juntos ganaron el Campeonato Paulista de 1973, sumando aún más trofeos a su legendaria vitrina personal.
Aunque ya estaba en el ocaso de su carrera, su capacidad desbordante seguía intacta, y su inteligencia táctica hacía la diferencia en cada partido.
Últimos años: Roma y Windsor Star
Antes de su regreso a Brasil, Jair tuvo un breve paso por el AS Roma entre 1967 y 1968, donde dejó destellos de su talento. Posteriormente, en sus últimos años como futbolista, se trasladó a Canadá para jugar con el Windsor Star hasta su retiro en 1976.
Con ello, terminaba la carrera de uno de los jugadores brasileños más influyentes de su generación e ícono olvidado para muchos jóvenes aficionados que asocian los grandes extremos derechos solo con nombres más recientes.
El legado de Jair da Costa
Hablar de Jair da Costa es hablar de un pionero. Fue uno de los primeros brasileños que deslumbró en Europa y abrió puertas para futuras generaciones. Su habilidad para el regate, su velocidad endiablada por la banda derecha y su capacidad decisiva en grandes momentos marcaron su trayectoria.
- 2 Copas de Europa con el Inter (1964, 1965)
- 4 títulos de Serie A
- 1 Copa Intercontinental
- Campeón del mundo con Brasil en 1962 (sin jugar)
- Windsor Star de Canadá como último club
Datos curiosos sobre Jair da Costa
- Fue uno de los primeros futbolistas brasileños que destacó por su juego en Europa antes de la "fiebre brasileña" que dominaría décadas posteriores.
- Su gol en la final de la Copa de Europa de 1965 es considerado uno de los momentos más icónicos en la historia del Inter de Milán.
- En Italia, es recordado como un miembro del "Grande Inter", uno de los equipos europeos más reverenciados.
- En Brasil, siempre vivió a la sombra de Garrincha, pero para muchos expertos, habría sido titular en cualquier otra generación.
Una vida, una historia de éxitos
Jair da Costa podrá no ser tan citado como Pelé, Garrincha o Zico, pero su contribución al fútbol mundial es tan válida y legendaria como la de los nombres más grandes. Su despedida nos recuerda la belleza y la trascendencia de los grandes extremos clásicos, aquellos que conquistaban la banda como si fueran artistas sobre el lienzo verde.
Descansa en paz, Jair. Gracias por el fútbol.