La Feria de San Marcos: Tradición, fe y fiesta en el corazón de Aguascalientes

Un viaje por una celebración que mezcla la devoción religiosa y el esplendor cultural más grande de México

Una historia que comenzó en 1620

Hace más de cuatro siglos, los misioneros españoles fundaron el asentamiento "Indios de San Marcos" en lo que hoy es Aguascalientes, erigiendo una pequeña iglesia que plantaría las semillas de una de las celebraciones más icónicas de México: la Feria de San Marcos. Desde entonces, la fe y las tradiciones populares han florecido, convirtiéndose en un sello de identidad para la ciudad.

Orígenes agrícolas y transformación religiosa

La primera feria se celebró en 1828, pero no en Aguascalientes capital, sino en un pueblo cercano, como un evento agrícola para que los agricultores locales vendieran sus productos. Fue hacia 1848, con la construcción del hermoso Jardín de San Marcos cerca de la iglesia, que las autoridades decidieron trasladar la feria, anclándola simbólicamente al templo y, poco a poco, al homenaje de San Marcos Evangelista.

La devoción a San Marcos

San Marcos es venerado como uno de los cuatro evangelistas y uno de los discípulos originales de Jesús. Cada 25 de abril, la Iglesia Católica celebra su memoria litúrgica, y en Aguascalientes esto cobra una dimensión única: se combina la solemnidad religiosa con el bullicio cultural. El Padre Abel Carmona, encargado de las celebraciones religiosas, afirma: "La feria tenía un origen comercial, pero el sentido religioso se implantó con fuerza en el corazón del pueblo".

Impacto actual: millones de visitantes

Hoy en día, la Feria de San Marcos es uno de los eventos más grandes de Hispanoamérica. En 2024, más de 10 millones de personas visitaron Aguascalientes para participar de esta fiesta que dura más de un mes, según reportaron fuentes oficiales (SECTUR).

La oferta cultural es diversa: conciertos de talla internacional, espectáculos de danza folclórica, exposiciones ganaderas, corridas de toros y procesiones religiosas. Es, sin duda, un evento donde convergen las raíces tradicionales y el espíritu moderno de México.

La defensa del Templo de San Marcos: una gesta heroica

Un hecho poco conocido, pero fundamental para la identidad de esta celebración, es la defensa del templo en 1925. Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles, se intentó crear una iglesia cismática mexicana, independiente del Vaticano. El templo de San Marcos fue tomado por sacerdotes leales a Calles, pero los fieles de la comunidad resistieron.

"Fue una defensa heroica, que incluso llevó a Calles a abandonar su proyecto de crear una nueva iglesia en México", relata el padre Carmona.

Un espacio para la reflexión y el aprendizaje

Conscientes de los excesos que a veces empañan la feria, como el abuso del alcohol, la comunidad parroquial ha impulsado actividades académicas y espirituales. Este año se realizaron tres conferencias sobre la vida de San Marcos y la historia de la parroquia, con una excelente acogida de parte de los asistentes.

"Queremos que los jóvenes conozcan y respeten nuestras raíces, que entiendan que San Marcos no es solo una excusa para la fiesta, sino una oportunidad de acercarse a Dios", explica Jodie Altamira, organizadora de eventos religiosos en la feria.

Un desfile de fe: procesiones y manifestaciones religiosas

Uno de los momentos más emocionantes es la gran procesión religiosa en honor a San Marcos, donde miles de feligreses caminan con velas, estandartes y cantos religiosos. Para Altamira, "la procesión es nuestra forma pública de proclamar que San Marcos nos llevó a conocer a Jesucristo".

Las imágenes sagradas, como la de San Marcos y la Virgen de Guadalupe, son adornadas con flores y llevadas en andas, acompañadas de orquestas tradicionales y bailes regionales.

El Jardín de San Marcos: pulmón cultural y espiritual

Este icónico jardín, construido en el siglo XIX, es el epicentro de las celebraciones. Sus caminos rodeados de jacarandas y su quiosco central se convierten en un hervidero de actividades: desde poesía, hasta exposiciones de arte sacro. De día, es un oasis de tranquilidad; por la noche, vibra con conciertos y espectáculos pirotécnicos.

Tradiciones que perviven: los toros y la música

La Feria de San Marcos también es un importante epicentro de la tauromaquia mexicana. La Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes, inaugurada en 1974, alberga cada año ferias taurinas de primer nivel, incluyendo figuras internacionales como Andrés Roca Rey y Joselito Adame.

En el rubro musical, la feria ofrece una programación que abarca desde bandas de música norteña hasta orquestas sinfónicas, reflejando la diversidad sonora de México.

Desafíos y futuro de la Feria de San Marcos

Uno de los retos que afrontan los organizadores es mantener el carácter tradicional y espiritual de la feria frente a la comercialización excesiva. La propuesta actual busca un equilibrio: respetar la devoción religiosa mientras se reconocen los cambios culturales y sociales.

En palabras del Padre Carmona: "La Feria de San Marcos es de todos, pero sobre todo, es de San Marcos. Es nuestra misión recordar siempre por quién y para qué comenzó esta celebración".

Un viaje obligatorio para todos los sentidos

Visitantes de todo México y el extranjero coinciden en que la Feria de San Marcos es mucho más que un evento. Es una vivencia total: de espiritualidad, de cultura, de sabor y música. Como dice el lema popular, "Quien no conoce Aguascalientes, no conoce México".

Para quienes busquen experimentar el alma viva de una ciudad, mezclando la pasión popular con la profundidad de la fe, extrañarán un pedazo de su corazón si no conocen la Feria Nacional de San Marcos.

Datos curiosos sobre la Feria de San Marcos

  • Duración: aproximadamente 23 días.
  • Visitantes anuales: más de 10 millones.
  • Conciertos gratuitos: en el Foro de las Estrellas, artistas de renombre nacional e internacional.
  • Eventos religiosos: misas, procesiones, bendición de imágenes y conferencias catequéticas.
  • Eventos culturales: feria del libro, exposiciones de arte, danza folclórica y charreadas.

No cabe duda de que Aguascalientes, cada abril, se convierte en el corazón latente de México, donde tradición y modernidad se abrazan con fervor en honor a San Marcos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press