Natalia Lafourcade y su viaje surrealista: ‘Cancionera’ como espejo del alma mexicana

La artista mexicana explora una nueva etapa creativa en un álbum que rinde homenaje al cine, la música tradicional y la dualidad emocional del México profundo

Natalia Lafourcade: la voz que honra el pasado y reinventa el presente

Hablar de Natalia Lafourcade es referirse a una de las voces más icónicas de la música latinoamericana contemporánea. En cada proyecto discográfico, la artista veracruzana se ha caracterizado por su sensibilidad artística y su capacidad de conectar con las raíces culturales de México desde una perspectiva única y profundamente emocional. Ahora, con su décimo segundo álbum titulado “Cancionera”, Lafourcade da un salto introspectivo sin precedentes que la lleva a explorar su alter ego y abrazar una dualidad sonora y simbólica.

Un personaje para revelarlo todo

Cancionera” no es solo un título: es un alter ego, un espejo, un escenario emocional en el que Lafourcade se cuestiona y se reencuentra. Según sus propias palabras, este nuevo personaje le ayudó a abrir un canal de creatividad inusitado: “Cancionera me preguntó: ‘¿Quién eres realmente?’ ‘¿Eres mucho más de lo que te dices a ti misma?’”.

Esta introspección dio lugar a un álbum profundamente teatral y simbólico, impregnado por la estética del cine de oro mexicano, las texturas de la música tradicional y una narrativa personal que mezcla el pasado con el presente.

Una obra arraigada al México eterno

Desde el primer acorde de “Apertura Cancionera”, la propuesta se siente como una inmersión cinematográfica. El oyente asiste —como si levantara una cortina roja— a la proyección de una historia que recuerda al cine surrealista de los años 30 a 50, una época dorada en la que surgieron estrellas como Pedro Infante y María Félix. Justamente ese halo de esplendor y lirismo recorre todos los matices del álbum.

Lafourcade comentó que se inspiró en personajes como Tin Tan y en la obra de Agustín Lara, compositor al que homenajeó hace más de una década en el disco “Mujer Divina: Homenaje a Agustín Lara”. “Cancionera” es, por ende, un regreso íntimo a esa pulsión por lo esencial del arte popular mexicano.

Entre la fragilidad acústica y la fuerza interpretativa

Con 14 canciones, el disco transita entre lo teatral y lo acústico, entre lo colectivo y lo profundamente interior. Temas como “Como Quisiera Quererte”, con El David Aguilar, trasladan al oyente a una intimidad desnuda, mientras que piezas como “La Bruja” —reinterpretación de un clásico veracruzano— evocan la mística poderosa de la cultura oral mexicana.

La producción recayó en Adán Jodorowsky, quien ya trabajó junto a Lafourcade en el exitoso “De Todas las Flores”. Grabado en cinta análoga y de una sola toma, el álbum apuesta por la autenticidad y evita el artificio de la edición digital. Participan en el proyecto artistas como Hermanos Gutiérrez, Israel Fernández, Diego del Morao, Gordon Hamilton y Soundwalk Collective, cada uno aportando texturas particulares al universo de “Cancionera”.

Arte sonoro, visual y corporal

La singularidad de este álbum se complementa con la producción simultánea de recursos visuales, escenográficos y hasta pictóricos. Lafourcade reveló que este proceso le despertó nuevas formas de expresión: “Comencé a pintar. Me desbloqueó muchos niveles creativos y de imaginación”.

Esta multidisciplinariedad convierte a “Cancionera” en una experiencia sensorial total. No solo es música, es también performance, arte plástico y lenguaje corporal. Una apuesta por lo simbólico y lo emocional como medios de representación.

Veracruz: identidad que palpita

Como en muchos de sus trabajos anteriores, la identidad veracruzana impregna la obra. Lafourcade vuelve a su tierra natal no solo como punto geográfico, sino como fuente de inspiración constante. “Amo la vida cotidiana en México. Amo los mercados, sus noches, los espacios clandestinos... hay tanta dualidad: cosas fuertes, oscuras y luminosas”, explicó.

Y esa dualidad es, quizás, lo que mejor define este disco: vida y muerte, goce y dolor, sombras y luz. Tal como el cancionero popular mexicano, este álbum representa la tensión y armonía entre los extremos de lo humano.

Un renacimiento sonoro

Lafourcade lleva más de dos décadas en la industria musical, con múltiples reconocimientos, incluidos 4 premios Grammy y 18 Latin Grammy. Sin embargo, “Cancionera” se presenta como un punto de inflexión: un acto de renacimiento artístico.

La gira del álbum comienza en Xalapa, Veracruz, y recorrerá México, Estados Unidos, Canadá, América Latina y España. Será una oportunidad para que los fans experimenten de primera mano esta nueva faceta escénica y emocional de la artista.

“Cancionera” en cifras y contexto

  • 12º disco de estudio en la carrera de Lafourcade.
  • 14 canciones componen el álbum, grabado en formato analógico.
  • Ganadora de 22 premios internacionales, incluidos Grammy y Latin Grammy.
  • Inspiración directa en el cine de oro mexicano (1930–1955) y en artistas como Agustín Lara.
  • Colaboraciones con músicos importantes del panorama hispanoamericano y europeo.

Un diálogo entre pasado, presente y futuro

En tiempos donde la música urbana acapara buena parte del mercado latino, Natalia Lafourcade insiste en mantener viva la conexión con las raíces. Su trabajo no responde a la lógica del algoritmo ni del sencillo viral: responde al alma. “Cancionera” es un manifiesto sonoro y emocional que invita a detenerse, a mirar atrás y a entender que el presente se construye con memoria y sensibilidad.

Con este álbum, Natalia Lafourcade no solo se expresa: se revela y se reinventa. Y en el proceso, nos recuerda que el arte tiene la capacidad de transformar, de sanar y de hacer visible lo invisible.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press