La falsa tregua de Pascua: Ucrania desconfía mientras Rusia lanza más de 2.900 ataques

El fallido cese al fuego de Putin en Semana Santa revela una vez más la fragilidad de cualquier intento diplomático en el conflicto ruso-ucraniano

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Una paz que solo existió en palabras

La Pascua Ortodoxa, una fecha tradicionalmente sagrada de silencio y reflexión, se vio empañada este 2025 por el ruido de sirenas, explosiones e incertidumbre. Durante el reciente fin de semana pascual, el presidente ruso Vladímir Putin declaró un alto al fuego unilateral de 30 horas por motivos 'humanitarios'. Sin embargo, en lugar de convertirse en un momento de quietud, fue escenario de más de 2.900 violaciones del cese al fuego denunciadas por Ucrania.

El presidente Volodímir Zelenski escribió en Telegram que las fuerzas rusas realizaron 96 operaciones de asalto, más de 1.800 bombardeos y utilizaron cientos de drones durante ese breve período de aparente tranquilidad. Mientras tanto, en Moscú, el Ministerio de Defensa sostenía una historia opuesta: acusaba a Ucrania de haber violado la tregua 4.900 veces.

Kherson: La región más golpeada

En la sureña región de Kherson, el gobernador Oleksandr Prokudin reportó tres muertes durante las últimas 24 horas del cese al fuego, además de tres heridos. A pesar del llamado a la paz, los ataques rusos incluían lanzamientos de misiles y drones Shahed, aumentando el número total de agresiones en un periodo diseñado teóricamente para la contención.

La situación en otras regiones como Mykolaiv, Dnipropetrovsk y Cherkasy también fue grave. En Dnipropetrovsk, drones rusos provocaron incendios en instalaciones industriales. En Cherkasy, fue dañado un objetivo de infraestructura no especificado.

¿Una promesa vacía de Moscú?

Esta no ha sido la primera vez que Rusia declara un intento de tregua. En el pasado, ya se han registrado múltiples llamados unilaterales a pausas humanitarias que terminan violadas con rapidez. Lo preocupante no es solo la falta de cumplimiento, sino la percepción cínica por parte de muchos ucranianos: que tales declaraciones no son sino una herramienta de propaganda dirigida tanto al público internacional como a su propia ciudadanía.

“La naturaleza de las acciones ucranianas seguirá siendo especular: responderemos al silencio con silencio, y nuestros golpes serán defensa contra los golpes rusos,” -- Volodímir Zelenski

La historia que se repite: ¿cuánto sirven las treguas?

Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, diversos intentos de cese al fuego han fracasado. Ya sea por el corredor humanitario bombardeado en Mariupol, o por pausas prometidas en invierno para evacuaciones civiles que se tornaron en ataques más intensos, la credibilidad rusa ante promesas de tregua es prácticamente nula para muchos analistas internacionales.

Es parte de una estrategia que algunos comparan con la llamada doctrina de disrupción híbrida rusa. La creación de hechos que generen confusión política, diplomática y militar también pasa por declarar treguas ineficaces que solo buscan dividir la opinión pública o denunciar, de forma anticipada, a Ucrania como el agresor.

Ortodoxia bajo fuego: una Pascua distinta

Mientras los fieles ortodoxos acudían a iglesias subterráneas, sótanos o simplemente se refugiaban, el significado espiritual de la Pascua quedó desplazado por la supervivencia. En ciudades como Kyiv, Odesa y Lviv, las celebraciones se limitaron a actos simbólicos, muchos realizados durante alertas aéreas.

Es representativo del estado emocional de un pueblo cuya fe no se ha quebrado, pero sí se ha blindado dentro de una realidad violenta, donde ni siquiera los días santos ofrecen refugio simbólico.

Lo que viene después del silencio

Terminada la tregua a la medianoche del domingo de Pascua, las hostilidades se reanudaron con intensidad. El Ministerio de Defensa ruso afirmó: “Una vez que expiró la tregua de Pascua, las Fuerzas Armadas reanudaron la operación militar especial en Ucrania.”

Esta aseveración refuerza la noción de que el cese al fuego era, en realidad, una pausa táctica o incluso retórica. En el campo de batalla, no se notó ninguna reducción significativa en las operaciones militares.

Reacciones internacionales: escepticismo y condena

Varios líderes internacionales se han mostrado escépticos ante los anuncios de Rusia. Ursula von der Leyen declaró: “Una tregua no es un regalo, ni una estrategia mediática. Es una obligación moral cuando se invoca por razones humanitarias.”

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también se pronunció al respecto: “Si Rusia quiere paz, debe retirar sus tropas de Ucrania. Las declaraciones huecas no evitarán más sufrimiento.”

Los drones Shahed: el zumbido de la guerra moderna

Muchos de los recientes ataques fueron realizados con drones Shahed, de fabricación iraní pero ensamblados por Rusia. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, la noche de la Pascua vio 96 drones Shahed, de los cuales 42 fueron derribados y 47 fueron neutralizados electrónicamente en pleno vuelo. Es una muestra del enfrentamiento tecnológico que acompaña la guerra tradicional.

Estos drones son baratos, versátiles y pueden lanzar bombas o simplemente estrellarse contra blancos seleccionados. La guerra de desgaste es también una guerra de sistemas electrónicos, radares, inhibidores y ciberinteligencia.

¿Cuál es el simbolismo de este 'alto al fuego'?

El hecho de que un día sagrado como la Pascua se convierta en un escenario de manipulación y combate habla del profundo nivel de gravedad que ha alcanzado el conflicto. El simbolismo de la resurrección y la esperanza fue transformado en un recordatorio de que, mientras no exista una solución política real, ni siquiera las celebraciones religiosas tienen poder para detener la guerra.

¿Un punto de inflexión o una oportunidad perdida más?

La tregua de Pascua de 2025 probablemente pasará a la historia como uno de los muchos intentos fallidos de pausa humanitaria en este conflicto. Refleja cómo, a pesar de las apariencias diplomáticas y las palabras cuidadosamente elegidas, los hechos sobre el terreno repiten patrones conocidos: desconfianza, violaciones mutuas y un escenario donde la guerra sigue devorándolo todo, incluso la fe.

En palabras del arzobispo ortodoxo de Kyiv: “El silencio que nos ofrecieron no fue paz. Fue una pausa para el siguiente bombardeo.”

Este artículo fue redactado con información de Associated Press