¿Justicia salarial o despilfarro? El polémico aumento de sueldos en Maui desata la tormenta

Bajo el escrutinio ciudadano y en medio de una recuperación tras el incendio de 2023, el aumento de sueldos a funcionarios de Maui reabre el eterno debate entre la responsabilidad fiscal y la necesidad de atraer talento

Por años, los sueldos de los funcionarios de Maui han sido motivo de queja y frustración dentro del gobierno local. Sin embargo, la reciente aprobación de aumentos salariales de hasta el 89% para algunos de los cargos más altos ha generado una explosiva reacción entre los residentes, muchos de los cuales aún luchan por recuperarse del devastador incendio que arrasó Lahaina en agosto de 2023. El espectro de una comunidad todavía en reconstrucción se contrapone con cifras que, para algunos, rayan en lo insultante. ¿Estamos ante una medida laboral justa o un gasto excesivo e insensible?

Maui: una isla entre fuegos (reales y políticos)

El 8 de agosto de 2023, un incendio forestal destructivo arrasó gran parte del pueblo histórico de Lahaina, dejando a miles sin hogar y una economía local profundamente dañada. Con una población de aproximadamente 165,000 personas distribuidas en tres islas (Maui, Molokaʻi y Lānaʻi), el condado de Maui enfrenta una de las reconstrucciones más complejas de su historia reciente.

En medio de este escenario, el debate sobre los sueldos de los funcionarios toma un cariz mucho más personal y emocional para los residentes. El reciente anuncio de la Comisión Salarial del Condado de incrementar sustancialmente los salarios de 40 funcionarios clave ha encendido una controversia que no muestra señas de apaciguarse.

El detalle de los incrementos: ¿quién gana más?

Entre los incrementos más llamativos:

  • El alcalde Richard Bissen verá su salario aumentar de $159,578 a $245,000, un incremento del 54%.
  • Los miembros del Concejo del Condado obtendrán aumentos del 23% al 26%, alcanzando salarios de más de $100,000 anuales.
  • El Fiscal del Condado, Andrew Martin, y la Secretaria del Condado, Moana Lutey, recibirán un salario de $239,043, el más alto entre sus pares en el estado.
  • Los jefes de policía y bomberos verán sus ingresos aumentar un 25% hasta los $230,000.

En contraste, según el Census Bureau, el ingreso mediano familiar en Maui cayó de $98,699 en 2022 a $83,691 en 2023. Además, el número de personas pagando más de $3,000 mensuales en renta se duplicó entre 2019 y 2023.

El dilema: atraer talento o traicionar la realidad

Los defensores de los aumentos argumentan que los salarios no se habían actualizado adecuadamente durante años y que la falta de competitividad dificulta atraer y retener talento en roles clave. De hecho, más de 600 vacantes permanecen abiertas en el gobierno del condado, paralizando proyectos clave.

Simplemente no pagamos lo suficiente”, declaró Alice Lee, presidenta del Concejo del Condado. Ella recibió un aumento del 23% y ahora gana $106,367. Lee defiende que, con un presupuesto de $1.7 mil millones que gestionar y una asignación federal de $1.6 mil millones en subsidios de recuperación post-incendios, el Concejo desempeña un rol estratégico y complejo.

Los miembros del Concejo son responsables ante todos los votantes del condado (no por distritos), abarcando tres islas distintas, lo que representa una carga administrativa considerable.

¿Cómo se comparan los sueldos a nivel estatal?

El gobernador de Hawái, Josh Green, recibirá un aumento salarial que lo llevará a ganar $217,908 a partir del 1 de julio. Sin embargo, el alcalde de Maui lo superará con los nuevos $245,000.

El alcalde de Honolulu, Rick Blangiardi, quien administra un condado con más de un millón de habitantes (más de seis veces la población de Maui), gana actualmente $217,392. Esto ha llevado a que ciudadanos como el exgestor financiero Will Weinstein cuestionen públicamente los aumentos: “Instintivamente… esto no me huele bien”.

Una reevaluación forzada: la marcha atrás de algunos aumentos

En una decisión poco habitual, la Comisión Salarial dio marcha atrás a su decisión de aumentar el salario del Director General Josiah Nishita a $325,104 y el de la Directora Adjunta Erin Wade a $292,594. Estas cifras hubieran ubicado sus sueldos por encima del del propio alcalde.

La razón inicial para esos aumentos era su comparativa con ciudades del continente, donde esos roles tienen mayor poder ejecutivo. Pero esto no se alinea con el modus operandi de Maui, donde el alcalde sigue siendo la figura principal de liderazgo.

Finalmente, se acordó que Nishita ganará $240,000 y Wade $216,000. Aun así, representan un incremento importante respecto a sus sueldos anteriores.

¿Es realmente tanto dinero?

La Comisión Salarial y figuras como Grant Nakama, presidente interino, enfatizan que los salarios aumentados representan menos del 1% del presupuesto anual del condado. Técnicamente, estos incrementos no deberían afectar significativamente las finanzas del condado.

Es fácil criticar, pero ¿qué gana alguien que dirige un hotel o un banco en Hawái?”, cuestionó el profesor retirado Dick Mayer, experto en economía. “Deberíamos estar más indignados con los millones que se pagan en el sector privado por menos responsabilidad social”.

Aunque algunos residentes, como Barbara Wallace, manifestaron en escritos públicos su frustración —“¿No les importa el resto de nosotros? Vamos” — muchos otros reconocen la importancia de contar con líderes capacitados y bien remunerados en un contexto de crisis sin precedentes.

El ingrediente político detrás del aumento

Conviene recordar que los nueve miembros de la Comisión Salarial son designados por el alcalde y aprobados por el Concejo. Aunque el proceso es completamente legal, ha alimentado el debate sobre si estas decisiones responden más a acuerdos internos que a las verdaderas necesidades de la población.

Además, los fondos para estos aumentos provienen del Fondo General del condado, refinanciado con ingresos por impuestos a la propiedad y fondos no utilizados del presupuesto. Esto añade una capa adicional a la narrativa, dado que muchos residentes sienten que ya están cargando con un peso financiero excesivo.

¿Un precedente nacional?

No es la primera vez que una entidad gubernamental local en Estados Unidos se enfrenta a este tipo de controversia. En varias ciudades del continente se han aprobado aumentos similares para tratar de mantener a directivos clave y evitar fugas de talento hacia el sector privado.

Pero el caso de Maui resalta por su combinación única de desastre natural, crisis de vivienda y disconformidad ciudadana, lo que convierte estos aumentos en más que simples decisiones presupuestarias: son declaraciones políticas con efectos psicológicos en la comunidad.

¿Y ahora qué sigue para Maui?

Con la implementación de los aumentos a partir del 1 de julio, muchos ojos estarán puestos sobre la eficiencia del gobierno del condado y su capacidad para liderar una recuperación justa, rápida y efectiva.

Si estos aumentos logran atraer a ejecutivos con visión y compromiso comunitario, podrían tener un retorno sobre la inversión tangible. Pero si terminan siendo solo cifras infladas para una cúpula desconectada de la realidad, la desconfianza pública podría profundizarse.

Mientras tanto, Maui camina sobre la cuerda floja entre la eficiencia administrativa y la justicia social.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press