Transformación radical en el scouting de la NFL: entre el caos del portal de transferencias y los millonarios acuerdos por NIL
La evolución del fútbol americano universitario sacude el trabajo de los cazatalentos en la era del dinero, la tecnología y la inteligencia artificial
Un cambio de época: scouts frente al nuevo rostro del fútbol universitario
La NFL está experimentando una transformación silenciosa pero profunda que afecta directamente la forma en que los equipos evalúan y seleccionan talento en el draft. Lo que antes era una observación meticulosa del rendimiento en campo y una cuidadosa recolección de referencias personales, hoy se ha convertido en una odisea a través de transferencias masivas, contratos de patrocinio por NIL (Name, Image and Likeness) e incluso el uso de inteligencia artificial y realidad virtual.
Como lo afirmó John Lynch, gerente general de los San Francisco 49ers, durante el proceso previo al Draft 2024: “Estamos aún en un Salvaje Oeste. Los jugadores hablan abiertamente de agentes y acuerdos, y algunos han cambiado de universidad hasta tres veces. Esto antes era impensable.”
El portal de transferencias: una revolución sin retorno
Hasta hace pocos años, los cazatalentos de la NFL podían confiar en tener al menos tres o cuatro años de rendimiento continuo en una misma universidad para evaluar a un prospecto. Hoy, el portal de transferencias ha convertido a los jugadores en verdaderos agentes libres colegiales. Según datos de la NCAA, más de 2,000 jugadores ingresaron al portal en 2023, creando una dinámica totalmente nueva.
Brian Callahan, head coach de los Tennessee Titans, lo explica así: "Antes, un scout acumulaba años de información y relaciones con entrenadores sobre un jugador. Ahora, con tantos traslados, hay vacíos en la data y se pierde profundidad en la evaluación de carácter.”
Esto obliga a las franquicias a reinventar sus métodos de análisis. Algunas están recurriendo a firmas externas para llenar los huecos, mientras que otras, como los Raiders y los Bengals, han fichado directamente a entrenadores universitarios como parte del staff técnico para incorporar conocimiento de primera mano. Los Bengals, por ejemplo, contrataron al excoordinador defensivo de Notre Dame, Al Golden.
El NIL: una nueva vara para medir la madurez
El NIL, o nombre, imagen y semejanza, permite a los jugadores universitarios monetizar su marca personal, firmar contratos publicitarios y recibir compensación por su influencia. Esto, aunque celebrado por muchos como un avance hacia la equidad, supone nuevos desafíos para las franquicias profesionales.
John Schneider, presidente de operaciones de los Seahawks, indica: “Hoy evaluamos cuánto ama realmente el jugador el juego. Algunos hacen $6 millones al año en la universidad; otros ganan $30,000. Es información valiosa para entender cómo manejarán una carrera profesional.”
Un informe de On3, especializado en NIL, estima que los ingresos en total de los jugadores universitarios superaron los $917 millones en 2023, una cifra solamente superada por los ingresos de patrocinios de las grandes ligas profesionales.
La tecnología al servicio del desarrollo
Otro frente en constante expansión es el uso de realidad virtual y simuladores como complemento en la transición del college al profesionalismo. Los Washington Commanders utilizaron esta herramienta para facilitar la adaptación del mariscal de campo Jayden Daniels, elegido como Novato ofensivo del año 2024 tras coronarse como ganador del Heisman en 2023.
Adam Peters, gerente general de Washington, subrayó el impacto del software Cognilize: “Jayden fue un objetivo claro desde temprano. Trabajamos con Cognilize para simular escenarios y playbooks antes de tenerlo en el campo. Eso realmente aceleró su curva de aprendizaje.”
Esta tecnología ya es usada por al menos una cuarta parte de los equipos, según una encuesta de ESPN realizada en marzo de 2024.
La irrupción de la inteligencia artificial en el scouting
Mientras que la mayoría de los equipos aún exploran el potencial de la inteligencia artificial, franquicias como los Vikings ya están aplicándola para predecir comportamientos, evolución física y desempeño futuro de prospectos. Kwesi Adofo-Mensah, exanalista de Wall Street y actual GM de los Vikings, cree que es solo cuestión de tiempo antes de que esto se convierta en estándar.
“No tienes que ser el primero en usar IA, pero sí deberías evitar ser el último,” dijo. “Una IA necesita mucha data para ser fiable. No puedes construir insights sólidos con dos años de análisis. Piensa en un modelo como en un scout: ¿confiarías en uno con un año de experiencia o en alguien con 10 años?”
Los Raiders también han comenzado a experimentar con plataformas predictivas de IA para evaluar perfiles psicológicos y adaptación táctica, un enfoque que podría redefinir el futuro del draft.
Scouts: de observadores de campo a analistas multidisciplinarios
Una carrera en el scouting de la NFL ya no se basa exclusivamente en el ojo clínico. Hoy, los departamentos de personal deben incluir perfiles híbridos con conocimientos en data science, psicología deportiva y derecho contractual.
Una fuente dentro de los Browns señaló que sus evaluaciones actuales combinan más de 40 variables diferentes, desde tests cognitivos hasta presencia en redes sociales. No es casual que muchas franquicias hayan duplicado el tamaño de sus equipos de análisis en los últimos tres años.
¿Renacimiento o caos?
La actual situación plantea una doble cara. Si bien el caos aparente puede generar incertidumbre, también ofrece oportunidades únicas. Como lo reconoce Duke Tobin, ejecutivo de los Bengals: “El hecho de que los jugadores hayan pasado por varios sistemas, estilos y desafíos nos da perspectivas más ricas desde múltiples fuentes técnicas y humanas.”
En otras palabras, el mapa puede haber cambiado, pero las herramientas son cada vez más sofisticadas. Lo importante es no quedarse atrás en el proceso de adaptación.
¿Qué nos espera?
- Más rotación universitaria: Con el auge del portal de transferencias, es probable que los scouts tengan que seguir trayectorias más inestables y cambiar su metodología para extraer valor de ello.
- Expansión tecnológica: Equipos adoptarán progresivamente herramientas de VR, IA y Big Data para anticiparse al potencial de los jugadores más allá del campo.
- Quién evolucione ganará: Así como el juego en el campo siempre está cambiando, el juego fuera del campo –especialmente en las salas de war room de la NFL– se ha vuelto igual de competitivo y técnico.
La era del scout tradicional ha terminado. Hoy, los equipos más exitosos serán aquellos que comprendan que están navegando esta revolución con brújulas nuevas: datos, tecnología, adaptabilidad y una profunda comprensión del entorno humano y financiero que rodea a un simple prospecto universitario.