Lori Vallow Daybell: La 'madre del fin del mundo' vuelve al banquillo

Condenada por matar a sus hijos, ahora enfrenta otro juicio por la muerte de su esposo Charles Vallow en un crimen envuelto en fanatismo apocalíptico

Lori Vallow Daybell ha sido señalada como la figura central en uno de los casos criminales más extraños y desconcertantes de los últimos años en Estados Unidos, donde se mezcla el fanatismo religioso radical, teorías apocalípticas y varios asesinatos.

Conocida como la "mamá del fin del mundo", Vallow Daybell está enfrentando un nuevo juicio en Arizona, esta vez por la muerte en 2019 de su entonces esposo Charles Vallow. Anteriormente, fue condenada en Idaho por el asesinato de sus dos hijos menores y por conspirar para asesinar a una rival amorosa. Sin embargo, este nuevo proceso podría significar otra cadena perpetua para una mujer que, a ojos de familiares y fiscales, vivía en una peligrosa fantasía alimentada por creencias religiosas radicales.

Una familia destrozada por el fanatismo

Durante este nuevo juicio en el estado de Arizona, el hermano de Lori, Adam Cox, ofreció un testimonio revelador. Afirmó estar convencido de que su hermana estuvo involucrada en el asesinato de Charles Vallow y dijo que su familia se alejó de él luego de expresar preocupación por las ideas religiosas de Lori.

No tengo duda de que lo mataron”, dijo Adam en la corte. Él y Charles Vallow planeaban hacer una intervención religiosa para devolver a Lori a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero la reunión nunca ocurrió. Dijo que Alex Cox, otro hermano de Lori y autor del disparo que mató a Charles, dejó de responder sus llamadas justo antes de la tragedia.

Adam recordó que Lori decía que estaba en proceso de “transformarse en un ser inmortal” y calificó sus creencias como ajenas a las enseñanzas mormonas. En la corte, relató que su hermana decía que un zombi había poseído el cuerpo de Charles, una expresión que ha aparecido repetidamente a lo largo de este enredado caso criminal.

El asesinato de Charles Vallow: ¿Accidente o conspiración?

El 11 de julio de 2019, Charles Vallow fue asesinado a tiros por Alex Cox, quien afirmó haber actuado en defensa propia. Sin embargo, las autoridades siempre han dudado de esa versión. Los fiscales ahora creen que Lori conspiró con Alex para asesinar a Charles y así poder cobrar el seguro de vida de su esposo, estimado en un millón de dólares.

En ese momento, Lori también mantenía una relación con Chad Daybell, un autor mormón que escribía novelas apocalípticas. Ambos se casaron apenas dos semanas después de la muerte de Tammy Daybell, esposa de Chad, quien también falleció en circunstancias sospechosas.

Alex Cox murió en diciembre de 2019, cinco meses después de matar a Charles, supuestamente por un coágulo pulmonar. Su repentina muerte dejó muchas preguntas sin respuesta y eliminó a un testigo clave del caso.

Un patrón mortal: los otros asesinatos

Este juicio en Arizona viene después de que Lori Vallow Daybell fuera condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en Idaho, por el asesinato de sus hijos Tylee Ryan (16) y J.J. Vallow (7). Los cuerpos de los niños fueron encontrados en 2020, enterrados en la propiedad de Chad Daybell en Fremont County, Idaho.

En ese juicio también fue implicada en la muerte de Tammy Daybell, la anterior esposa de su actual pareja. Chad, por su parte, fue condenado a la pena de muerte por esos asesinatos.

La cronología de crímenes vinculados con Lori y Chad parece casi sacada de una novela negra con tintes apocalípticos. Su narrativa interna, según varios testigos, incluía creencias como la existencia de “zombis” y la “misión espiritual” de eliminar cuerpos poseídos por espíritus oscuros para preparar el camino del Segundo Advenimiento de Cristo.

¿Fanatismo religioso o excusa para el crimen?

La defensa de Lori ha intentado generar dudas sobre su responsabilidad directa. En esta ocasión, se está representando a sí misma en el juicio en Arizona. Su interrogatorio a su hermano Adam Cox fue tenso. Lo trató como “Mr. Cox” e intentó mostrar que ambos no estaban en contacto cercano en aquellos años. Finalmente, Adam admitió que no presenció personalmente la conspiración, aunque dijo estar convencido de que ocurrió.

Más allá de las pruebas directas, la fiscalía se apoya fuertemente en los patrones de comportamiento y el testimonio de familiares y amigos para construir una narrativa de conspiración y planificación deliberada.

Un nuevo juicio pendiente: otro intento de asesinato

Además de este juicio por el asesinato de Charles Vallow, Lori enfrentará en mayo un segundo juicio en Arizona por presuntamente conspirar para asesinar a Brandon Boudreaux, exesposo de su sobrina Melani Pawlowski. Boudreaux fue víctima de un atentado fallido mientras se encontraba en su automóvil en octubre de 2019.

Los investigadores aseguran que Alex Cox también participó en ese intento de homicidio. Las motivaciones parecen estar nuevamente relacionadas con el deseo de eliminar a personas que, según Lori y Chad, “oscurecían la misión divina” de su círculo más cercano.

El legado de una tragedia moderna

El caso Vallow-Daybell ha sido extensamente documentado por medios estadounidenses y ha sido tema de documentales, podcasts y series de televisión. La combinación de religión extrema, asesinatos múltiples, desapariciones y una pareja carismática atrapó la atención nacional e internacional.

Ejemplos como este reviven debates sobre los riesgos del fanatismo, la vulnerabilidad dentro de comunidades religiosas cerradas y cómo la salud mental juega un rol, o es ignorada, en crímenes de esta naturaleza. Lori Vallow fue evaluada psiquiátricamente en varias etapas del proceso, y aunque se determinó que era competente para ser juzgada, su visión distorsionada de la realidad sigue desconcertando tanto a sus familiares como al público.

Cabe preguntarse: ¿Puede una persona convertirse realmente en un instrumento del mal si cree estar actuando bajo mandato divino? Casos como el de Lori Vallow Daybell parecen sugerir que sí.

Mientras avanza el juicio en Arizona, la sociedad estadounidense sigue procesando el impacto de una historia que nos obliga a mirar de cerca y críticamente los límites entre creencia, delirio y criminalidad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press