¿Crisis en abril? Braves y White Sox comienzan la temporada en caída libre
Mientras Phillies y Guardians toman impulso, dos históricos del diamante buscan respuestas a sus preocupantes inicios
Los contrastes del diamante: primavera sombría para los Braves y White Sox
La temporada 2024 de las Grandes Ligas apenas comienza, pero ya hay franquicias que enfrentan realidades opuestas. Por un lado, equipos como los Philadelphia Phillies y los Cleveland Guardians muestran señales de solidez, liderazgo y crecimiento. Por otro lado, estandartes como los Atlanta Braves y los Chicago White Sox atraviesan auténticas pesadillas que podrían comprometer su rendimiento a mediano plazo. Hoy analizamos lo que hay detrás de estos desempeños y qué podría deparar el futuro inmediato.
Philadelphia Phillies: constancia y poder latente en la ofensiva
Con un récord de 8 victorias y 3 derrotas, los Phillies se alzan como líderes del Este de la Liga Nacional. Este equipo, finalista de la Liga Nacional en 2023, ha logrado mantener la base de un roster competitivo, encabezado por Bryce Harper, Nick Castellanos y un sólido cuerpo de lanzadores. Jesús Luzardo, su abridor programado para el duelo contra los Braves, ostenta una impresionante ERA de 1.50 y un WHIP de 0.92.
“Ganamos cuando conectamos bien desde el primer inning”, dijo Harper tras la última victoria en la que despachó un cuadrangular clave. Su rendimiento reciente —11 hits en 39 turnos— lo coloca en ritmo ascendente a pesar de un comienzo titubeante.
Braves de Atlanta: una caída inesperada
Nadie imaginaba que unos Braves con récord de 2-9 apenas una semana y media después del arranque se encontrarían en el sótano divisional. Sin Ronald Acuña Jr., lesionado de la rodilla, y con Spencer Strider también fuera por molestias en el codo, Atlanta sufre no solo bajas por lesiones, sino también una preocupante falta de sincronía ofensiva.
En sus últimos 10 juegos, los Braves han bateado apenas para .217 y han sido superados por sus oponentes por un margen de ocho carreras. Su única victoria reciente llegó gracias a un inesperado regreso del receptor Sean Murphy, quien conectó un decisivo jonrón tras una prolongada ausencia por lesión costal.
Austin Riley ha intentado cargar con el peso ofensivo, acumulando cinco extrabases, pero esto no ha sido suficiente. Los fanáticos empiezan a mostrar señales de preocupación en un equipo que ganó 104 partidos en 2023. ¿Podrá Schwellenbach —con ERA de 0.00 y un WHIP de 0.29— cambiar la narrativa?
White Sox: un presente desolador
Si la situación de los Braves genera intriga, lo de los Chicago White Sox roza lo alarmante. Con un arranque de 2-9 y sin una sola victoria como visitante (0-5), los del sur de Chicago enfrentan una de sus peores aperturas en los últimos 20 años.
Con una ofensiva que batea para .195 y una diferencia negativa de 14 carreras en los últimos 10 juegos, pocos confían ya en la dirección del equipo, plagado de lesiones: desde Benintendi hasta Drew Thorpe, pasando por Korey Lee y Josh Rojas.
Uno de los pocos aspectos rescatables ha sido el joven abridor Jonathan Cannon, quien, a pesar de tener marca de 0-1, muestra una ERA de 3.12. Pero sin respaldo ofensivo —nadie en la alineación supera los .200 puntos en promedio— la temporada amenaza con hacerse muy larga.
Guardians: con lo justo, pero eficientes
Los Cleveland Guardians también empezaron la temporada con dudas, pero su récord de 5-6 muestra ciertos brotes verdes. En particular, la rotación sigue siendo confiable; su bullpen ha mantenido juegos cerrados, y la ofensiva, comandada por José Ramirez y Carlos Santana, ha producido en momentos clave.
A pesar de múltiples lesiones, incluyendo la de Shane Bieber, el lineup de Cleveland ha logrado mantenerse competitivo. Su lluvia de 14 cuadrangulares (uno de los mejores registros de la Liga Americana) hace del equipo uno de los más peligrosos con el bate en ciertos contextos.
Ramirez batea .281 con 4 jonrones y sigue siendo el alma del equipo. Santana, con dos cuadrangulares y un OBP por encima de .350, complementa la producción de un club que podría dar la sorpresa en la Central si los Twins y Tigers flaquean.
Lo que dice la historia: malos inicios y su impacto
No es inédito que equipos favoritos comiencen mal. Los Braves de 1988 perdieron sus primeros 10 juegos y acabaron con 54 victorias. En contraste, los Nationals de 2019 comenzaron con un pobre 19-31, pero terminaron levantando la Serie Mundial.
Estadísticamente, iniciar con 2-9 reduce dramáticamente las posibilidades de alcanzar la postemporada: solo 3 de 84 equipos en esa situación han logrado avanzar a lo largo de los últimos 40 años (Baseball-Reference, 2023).
¿Hay esperanza para Braves y White Sox?
En el caso de los Braves, todo depende de cuánto tiempo permanezcan fuera sus figuras lesionadas. Si Acuña regresa antes del All-Star Game, y si el novato Schwellenbach se consolida como abridor, la recuperación no es imposible. La División Este de la Nacional se prevé competitiva, pero también flexible: los Mets y Nationals no ejercen presión.
Para los White Sox, es más complejo. La reconstrucción parece inminente. Salvo un despertar milagroso —y muchos regresos de la lista de lesionados— el equipo podría empezar a desprenderse de activos valiosos como Luis Robert Jr. o Dylan Cease (si no es que ya están fuera para la siguiente ventana de traspasos).
¿Y los que van bien? A mantener la racha
Phillies y Guardians saben que el calendario es largo y que la constancia será clave. Ambos luchan por divisiones mucho más peleadas, lo que les obliga a ganar series como visitantes y evitar los famosos "baches" del verano.
Para Philadelphia, contar con un cuerpo monticular sólido y una ofensiva eficiente en juegos apretados (tienen marca de 5-1 cuando anotan 5 o más carreras) podría consolidarlos como cabeza de serie para octubre. Guardians, por su parte, deben seguir encontrando producción de su parte baja del orden y ajustar el bullpen, afectado por múltiples lesiones recientes.
Una temporada de 162 juegos tiene espacio para la redención… pero también puede condenar a quien no responda en abril.