Gimnasia Sin Fronteras: Cómo la NAIGC Está Redefiniendo el Deporte para Atletas Trans y No Binarios

Raiden Hung y más de 1,700 atletas celebran la inclusión y la diversidad en la competencia nacional de gimnasia más progresista de Estados Unidos

La gimnasia, tradicionalmente considerada un deporte con fuertes divisiones de género y orientado a jóvenes, está experimentando una profunda revolución silenciosa gracias a organizaciones como la National Association of Intercollegiate Gymnastics Clubs (NAIGC). En un contexto social y político marcado por el aumento de las restricciones hacia personas transgénero en el deporte, la NAIGC se levanta como un refugio seguro donde la identidad de género no define los límites del talento ni el derecho a competir.

Un lugar donde ser tú mismo es el punto de partida

Raiden Hung, estudiante de 21 años de la Northeastern University en Boston, no puede imaginar su vida sin la gimnasia. "Es el amor de mi vida", comenta. Para él, la gimnasia es más que un deporte, es terapia emocional, espacio de comunidad y, sobre todo, un refugio. Como atleta trans-masculino, comenzó su terapia hormonal con temor: ¿significaría eso el final de su carrera gimnástica?

"Sentí que debía elegir entre mi identidad y la gimnasia", confiesa Hung. Pero gracias al enfoque inclusivo de la NAIGC, no tuvo que hacer esa elección.

Gimnasia sin género: el modelo de la NAIGC

Con más de 2,500 atletas y 160 clubes en todo Estados Unidos, la NAIGC ofrece una estructura inédita: las competencias no se dividen por género sino por nivel técnico. Atletas de cualquier identidad pueden competir en los aparatos que deseen y al nivel de dificultad correspondiente. Hay mujeres en anillas, hombres utilizando la viga de equilibrio, y competiciones mixtas como el "decatlón" que engloba las 10 disciplinas de la gimnasia artística.

Ilana Shushanky, directora de operaciones de la NAIGC, lo define con claridad: "Queremos que la gente pueda seguir haciendo gimnasia en la adultez de forma cómoda, segura y con apoyo".

Un deporte en medio de la tormenta política

Todo esto ocurre en medio de un clima político adverso. En febrero de 2025, el expresidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que limitaba la participación de atletas trans en deportes femeninos para entidades que reciben fondos federales, interpretando el concepto de sexo según el género asignado al nacer. La NCAA acató esta postura, encendiendo más aún el debate nacional.

El mensaje fue claro para la comunidad trans: ustedes no pertenecen aquí. Sin embargo, dentro de la NAIGC, la respuesta fue pura resistencia: mantener los programas inclusivos, crecer en membresía y convertirse en modelo.

Testimonios de resistencia y comunidad

Calix Hill, de 26 años, regresó a la gimnasia tras alejarse debido a un ambiente abusivo en su antigua academia. Durante su transición de género mientras cursaba derecho en el sur de EE.UU., se enfrentó a insultos homofóbicos e invisibilización académica. Pese al entorno hostil, optó por regresar al deporte. "Una parte de mi identidad es ser atleta y ver que puedo hacer cosas difíciles", declara.

Wes Weske, otrx participante no binarie y médicx actual, señala que la gimnasia les ayudó a mejorar su autoestima. Otros atletas, como Ten Harder, tomaron inspiración de figuras como Gabby Douglas y descubrieron su lugar confeccionando uniformes a medida: camisetas sin mangas y pantalones cortos.

"No tengo que resolver esto por mi cuenta", dice Harder, hoy estudiante de doctorado en la Universidad de Boston. "Puedo trabajar junto a otres para construir un espacio dentro de este deporte tan feminizante".

La competencia nacional en Pittsburgh: una fiesta de inclusión

Del 4 al 6 de abril de 2025, el centro de convenciones de Pittsburgh se convirtió en un refugio vibrante para más de 1,700 atletas, incluyendo una docena de personas que registraron su género como “otro”. Compartieron abrazos, ovaciones y apoyo mutuo en un entorno que parecía flotar por encima de la toxicidad política.

Para Eric Petersen, padre de dos adolescentes y exgimnasta de la Academia de la Fuerza Aérea, el entorno fue revelador: "Si amas el deporte, hazlo. Y diviértete, seas quien seas", afirma tras competir en gimnasia artística femenina como hombre cisgénero.

Resultados que importan menos que la visibilidad

Para la mayoría, los resultados son secundarios. Hung, por ejemplo, ha vencido a mujeres cisgénero desde que comenzó su transición. Cuando se le pregunta si esto le genera críticas por competir con testosterona, responde: "Estamos haciendo gimnasia, eso es todo".

Un atleta decidió competir en la división masculina antes de iniciar su transición médica como acto de reafirmación. No ganó, pero ganó algo más importante: el derecho a ser visible.

¿Y si tuviéramos una división no binaria oficial?

Hung y otros atletas sueñan con una división no binaria separada en un futuro cercano. Mientras tanto, la NAIGC les ofrece algo aún más poderoso: pertenencia. "Parece una burbuja segura, o más bien un escudo", dice Hung, tras quedar en media tabla en su división.

En un mundo donde la identidad se disputa en todos los frentes —desde baños escolares hasta el acceso al deporte—, la existencia de espacios como la NAIGC apuesta por una verdad tan simple como radical: el deporte es un derecho humano.

La gimnasia está cambiando… y nosotros también

Durante décadas, el mundo asumió que la gimnasia era para niñas pequeñas, cisgénero, delgadas, y con cuerpos capaces de doblarse como origamis. Hoy, esa rigidez estruendosamente cae gracias al esfuerzo de muchos como Hung, Harder, Hill y Weske.

Jennifer Castellano, directora de operaciones de inversiones y gimnasta adulta, lo resume así: "A nadie en mi equipo le importa si alguien ha tomado testosterona. Nos parece increíble. Poder sentirse en casa sigue siendo lo más importante".

Más gimnasias como esta, por favor. Gimnasias que entienden que la técnica no tiene género. Que la perseverancia y la pasión no entienden de normas binarias. Y que todos, absolutamente todos, merecemos un equipo donde podamos ser —y brillar— tal cual somos.

Fotografía principal: Raiden Hung celebra junto a Fay Malay tras competir en piso durante el campeonato nacional de la NAIGC 2025 en Pittsburgh. Crédito: AP Photo/Gene J. Puskar

Este artículo fue redactado con información de Associated Press