Napoli resbala y Bologna sueña en grande: la Serie A vive una lucha intensa por Europa
Un empate vibrante entre Napoli y Bologna reconfigura el destino de la Champions League: análisis y opinión sobre la carrera europea italiana
La Serie A 2024-2025 vive uno de sus finales más emocionantes en los últimos años. Con el Inter de Milán liderando la tabla, equipos como Napoli, Juventus, Lazio y, sorprendentemente, Bologna están enfrascados en una feroz batalla por asegurar puestos en la próxima edición de la Champions League. El reciente empate 1-1 entre Napoli y Bologna no solo sacudió la parte alta de la tabla, sino que también confirmó el crecimiento constante del club emiliano como un posible contendiente de élite.
Un empate con sabor a victoria para Bologna
Nápoles llegaba al estadio Renato Dall’Ara con la presión sobre los hombros. Una victoria lo habría dejado a solo un punto del Inter, metiéndose de lleno en la pelea por el “Scudetto”. Y por un momento, esos sueños tomaron forma cuando Frank Anguissa abrió el marcador a los 18 minutos con una magnífica jugada individual que dejó en evidencia la fragilidad defensiva de Bologna en ese inicio.
Sin embargo, el conjunto dirigido por Thiago Motta —uno de los técnicos más cotizados y admirados del campeonato— respondió con personalidad. En la segunda mitad, un pase quirúrgico de Miranda encontró a Jens Odgaard, quien sirvió el balón a Dan Ndoye. Este último dejó boquiabiertos a todos con un taconazo digno de una obra de arte, imposible para el portero del Napoli. Fue el empate, pero significó mucho más que un punto.
Bologna y su salto hacia la élite
¿Quién lo iba a decir hace dos años? Bologna estaba más cerca del descenso que de Europa. Hoy, al sumar este punto, se coloca por encima de Juventus en el cuarto lugar, un puesto que otorga acceso directo a la próxima Liga de Campeones de la UEFA. Tiene un punto más que la “Vecchia Signora” y dos más que Lazio. Con solo algunas jornadas restantes, los rossoblù están a las puertas de algo épico.
Este equipo, repleto de talento joven y motivado, ha sabido mezclar intensidad, orden táctico y momentos brillantes para colarse entre los clubes más poderosos de Italia. El ascenso de Bologna es un claro reflejo del trabajo sostenido desde la directiva, la inversión inteligente y el liderazgo de figuras emergentes como Ndoye, Castro, Moro y un técnico que ya está siendo vinculado con equipos como PSG y el Milan.
Napoli: entre la decepción y la esperanza
Para el Napoli, este empate sabe a oportunidad perdida. Si bien sigue estando a solo tres puntos del líder Inter, el equipo no logró mantener una ventaja clave. En un campeonato tan equilibrado, cada punto puede marcar la diferencia. El técnico Rudi Garcia ha sido criticado por su incapacidad para cerrar partidos y la falta de rotación en medio de un calendario apretado, donde también deben competir en la Champions League.
“Tenemos calidad suficiente para pelear hasta el final, pero necesitamos más concentración y evitar errores infantiles como el de hoy”, dijo el capitán Giovanni Di Lorenzo tras el partido.
Champions League: ¿Quiénes tomarán el tren?
Con menos de diez partidos por jugar, la tabla de posiciones se presenta así (cifras aproximadas al momento del partido Napoli-Bologna):
- Inter de Milán – 66 pts
- Napoli – 63 pts
- Lazio – 61 pts
- Bologna – 60 pts
- Juventus – 59 pts
El drama está garantizado. Cualquier tropiezo, como el de Napoli en esta jornada, puede costar carísimo. Y Bologna, que sólo sumó su cuarta campaña con más de 15 victorias desde que se fundó la Serie A en 1929, está ahora en la pelea directa.
Thiago Motta: de promesa a realidad
No podemos hablar de la irrupción de Bologna sin hablar de Thiago Motta. El exjugador de PSG y la selección italiana tomó la dirección técnica del club con poca experiencia y muchas dudas. Pero con trabajo, lectura táctica moderna y una enorme apuesta por los jóvenes, ha hecho de Bologna un equipo valiente, propositivo y equilibrado.
Su estilo se asemeja al de los nuevos entrenadores como Roberto De Zerbi (Brighton) o Xabi Alonso (Bayer Leverkusen), que combinan posesión ofensiva con verticalidad. Y, al igual que ellos, Motta ya suena en los despachos de grandes clubes. ¿Terminará la temporada en Bologna o será capturado por gigantes como el Chelsea o el PSG? Dependerá también de si logra el milagro: clasificar a Champions por segunda temporada consecutiva.
El futuro inmediato: calendarios y decisiones
La clave para Bologna será mantener la concentración. Le restan partidos difíciles ante rivales como Milan, Roma y Fiorentina. Napoli, por su parte, aún debe enfrentar al Inter y a Roma. El calendario aprieta, y las posiciones pueden cambiar tras cada jornada.
A continuación, los próximos compromisos de cada equipo (según fixture provisional):
Napoli:
- vs. Lecce
- en casa ante Roma
- vs. Inter (como visitante)
Bologna:
- vs. Torino
- vs. Fiorentina (fuera)
- vs. Milan
Los puntos obtenidos en estos partidos definirán mucho más que simples posiciones: determinarán presupuestos europeos, renovaciones, fichajes y, sobre todo, el estado anímico de equipos clásicos como Juventus o Lazio, que también están en esta guerra silenciosa por Europa.
¿Puede Bologna ser el nuevo Atalanta?
Hace unos años, Atalanta sorprendió al mundo al convertirse en un habitual de las competiciones europeas. Muchos se preguntan si Bologna puede seguir ese mismo camino, y la respuesta parece ser sí. Tiene cantera, un proyecto sólido, un estadio renovado en proyección y una idea futbolística moderna. El reto será mantener a sus estrellas y reforzar con inteligencia.
Clubes como Bologna representan el renacer del fútbol italiano en clave moderna: menos dependencia de los grandes y más variedad táctica y estructural. Si mantiene su filosofía, puede iniciar una pequeña era en el panorama europeo, del mismo modo que lo hizo Villarreal en España o el RB Leipzig en Alemania.
La Serie A, más viva que nunca
Este empate, que en papel parece apenas un punto para cada uno, puede ser histórico. Bologna sueña, Napoli duda, y la Serie A gana en dramatismo, competitividad y emoción. Con los últimos dos meses por delante, cada fin de semana será una verdadera final donde todo puede cambiar. Y ahí estarán los ojos del mundo.
El fútbol italiano ha vuelto, más impredecible y vibrante que nunca.