¿Arranque sólido o ilusión de abril? Primer vistazo a los contendientes tempraneros de la MLB 2024
Rangers, Padres, Mets y compañía comienzan con fuerza, pero ¿pueden mantener el ritmo en una temporada larga y exigente?
La temporada 2024 de la Major League Baseball (MLB) apenas comienza, pero ya hay equipos que han soltado el acelerador con autoridad y están dando de qué hablar. Es temprano, sí, pero en una liga de 162 partidos, empezar con buen pie puede marcar la diferencia. En este análisis veremos qué tan reales son los arranques prometedores de equipos como Texas Rangers, San Diego Padres y New York Mets, y si esos primeros resultados son sostenibles o meras ilusiones de abril.
Texas Rangers: lanzadores dominantes, ofensiva oportuna
Los campeones defensores no han perdido el ritmo. Con un récord de 8-2, los Rangers han mantenido su sello de excelencia desde la lomita. El abridor Nathan Eovaldi ha sido particularmente brillante en este inicio, con 1.20 de ERA y un descomunal 0.47 WHIP. Hasta ahora, Eovaldi ha ponchado a 17 bateadores mientras ha mostrado un control quirúrgico sobre sus envíos.
En ofensiva, puede que los números globales no asusten (batean colectivamente para .192 en los últimos 10 juegos), pero cuando logran más de ocho hits, el equipo no pierde (2-0 en esos escenarios). Y los batazos importantes han llegado en momentos clave: Jonah Heim conectó un sencillo remolcador de la victoria contra Tampa Bay para sellar cinco victorias consecutivas.
Wyatt Langford, una de las joyas jóvenes de la franquicia, ha sido discreto con el promedio (.235) pero ya suma tres vuelacercas. El poder está ahí, solo falta consistencia.
Chicago Cubs: buenos turnos al bate, pero dudas en la rotación
Con marca de 7-5, los Cubs también han comenzado con energía. En casa tienen un récord negativo momentáneo (2-3), pero su ofensiva es una de las más efectivas de la Liga Nacional, con un promedio colectivo de .246, lo que los ubica quintos en la liga.
Carson Kelly ha sido uno de los pilares ofensivos, sumando diez impulsadas con dos jonrones, un doble y un triple. Además, el equipo ha superado en 27 carreras a sus rivales en los últimos 10 compromisos. Pero no todo brilla: Justin Steele, su lanzador zurdo, ha tenido un arranque complicado con una preocupante ERA de 6.89. Si la rotación no se estabiliza, los Cubs podrían perder terreno rápido.
New York Mets: buena racha, pero golpeados por las lesiones
Los Mets están en un momento dulce en casa, con tres victorias consecutivas en su estadio y una marca general de 6-3. Kodai Senga ha iniciado fuerte la campaña con un ERA de 3.60 y un WHIP impecable de 0.80. A pesar de no registrar victorias personalmente, su control sobre los juegos ha sido indiscutible.
En ataque, los Mets promedian 8.4 hits por juego y 3.1 extrabases por encuentro, números que sugieren una ofensiva potente y balanceada. Sin embargo, el trajín de lesiones es alarmante: Francisco Alvarez, Jeff McNeil y Ronny Mauricio se encuentran en la lista de lesionados, lo que pone en riesgo la profundidad del plantel si los recambios no dan la talla.
Con muchos jugadores clave en la IL (Lista de Lesionados), el reto de los Mets será resistir los golpes físicos mientras mantienen el ritmo en una división históricamente competitiva.
San Diego Padres: arrancan fuertes, como en el 2023, pero con otra cara
Con ocho victorias en sus primeros diez juegos, los Padres también han iniciado con fuerza. La llegada de Michael King como abridor ha dado resultado inmediato: 3.52 ERA y 14 ponches que le dan solidez a la rotación. San Diego se convirtió en el tercer equipo con mejor marca en la MLB al momento.
Ofensivamente, un tal Luis Arráez ha marcado la pauta: en el último juego conectó cuatro hits para guiar una victoria clave y sigue demostrando por qué fue líder bate de la Liga Nacional en 2023. El promedio colectivo de carreras es de 4.7 por encuentro, mientras que ceden 4.1 por juego, mostrando solidez tanto al bate como desde la lomita.
No obstante, sufre ya de lesiones importantes en la rotación: nombres como Yu Darvish, Joe Musgrove y Matt Waldron están fuera por lesiones de brazo. Estar en lo alto sin ellos será una tarea demandante. El calendario aún no les ha expuesto a los rivales más duros; eso está por verse.
Miami Marlins: más dudas que certezas
Los Marlins han tenido un inicio relativamente discreto con una marca de 5-4. Tuvieron grandes dificultades en 2023, cuando acabaron con un registro de 62-100, así que cualquier comienzo positivo es un buen augurio.
Connor Gillispie es su principal carta en la rotación, con un ERA de 3.60 y WHIP de 1.20, pero la ofensiva sigue siendo débil: promedian menos de un jonrón por partido (0.9) y el slugging colectivo está estancado en .378. Sin un poder real y con lesiones significativas en el cuerpo de lanzadores —entre ellas Eury Pérez y Braxton Garrett, ambos por problemas de codo— es difícil imaginar una campaña sostenible rumbo a la postemporada.
¿Qué nos dicen realmente las primeras 10 jornadas?
Las primeras semanas de abril en la MLB suelen engañar. Equipos resurgen, otros colapsan y muchos se mantienen con racha gracias a un calendario benévolo. Algunos datos históricos ayudan a dimensionar esta fase:
- Desde 2010, solo el 56% de los equipos con un récord superior a 7-3 en los primeros 10 juegos logró llegar a playoffs.
- En 2022, los Angels comenzaron 8-2… y terminaron fuera de postemporada con récord negativo (73-89).
- Los Nationals en 2019, campeones de ese año, arrancaron 3-7.
El béisbol, como siempre, premia la consistencia, no el impulso.
Otros a seguir de cerca
Además de los mencionados, hay otras franquicias que podrían irrumpir en las próximas semanas:
- Milwaukee Brewers: potencia oculta en la Central.
- Los Angeles Dodgers: favoritos que comienzan con presión extra.
- Tampa Bay Rays: jóvenes, tenaces, difícil de vencer en casa.
Con poco más del 5% de la temporada jugado, el verdadero desafío de los contendientes será mantener la salud física, ajustar lineups y sostener el rendimiento en la profundidad del calendario.
Por ahora, Rangers, Padres y Mets lideran la conversación, pero como decía el legendario Yogi Berra: “It ain’t over till it’s over”.