Kryvyi Rih bajo fuego: tragedia, propaganda y el llamado desesperado de Ucrania
Un análisis del mortal ataque ruso en la ciudad natal de Zelenskyy y la narrativa en disputa sobre sus verdaderos objetivos
Un ataque despiadado en el corazón de Ucrania
La ciudad ucraniana de Kryvyi Rih, lugar de nacimiento del presidente Volodymyr Zelenskyy, fue escenario de uno de los ataques más brutales desde el inicio de la guerra con Rusia. El 4 de abril de 2025, un misil ruso impactó en una zona residencial, arrasando un parque infantil, calles comunes y estructuras cercanas, incluyendo edificios de apartamentos y un restaurante. El saldo fue devastador: 18 muertos, entre ellos 9 niños, y más de 61 personas heridas, varias de ellas en estado crítico.
Entre los afectados se encontraba un bebé de solo tres meses y ancianos. Las imágenes del lugar muestran coches calcinados, estructuras colapsadas y juguetes entre los escombros, testimonios silenciosos del horror vivido.
Zelenskyy expresó en su canal de Telegram: El misil impactó en un área justo al lado de viviendas [...] tocando un parque y calles comunes
. El presidente no vaciló al apuntar directamente a Moscú por sus objetivos bélicos: Cada misil, cada ataque con drones demuestra que Rusia solo quiere guerra
.
La versión rusa: ¿una justificación militar?
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que el blanco del ataque era un punto de reunión militar donde se encontraban comandantes ucranianos y asesores occidentales
, y alegó haber matado a 85 efectivos y destruido 20 vehículos. El edificio alcanzado, según la versión rusa, era un restaurante en el que se planificaban operaciones junto con instructores extranjeros.
Sin embargo, estas afirmaciones no han podido ser confirmadas por fuentes independientes. De hecho, el Estado Mayor de Ucrania negó rotundamente la existencia de dicha reunión. Las autoridades locales y testigos aseguran que la zona afectada no tenía ninguna función militar.
Lo que sí está confirmado es el daño colateral: 20 edificios de apartamentos, un local educativo, 30 vehículos destruidos y una cifra significativa de heridos, de los cuales al menos 40 permanecen hospitalizados. Dos niños están en estado crítico.
Reacciones y condenas internacionales
El jefe del consejo de defensa de la ciudad, Oleksandr Vilkul, fue contundente al calificar el ataque: Nunca podrá haber perdón para esto. Memoria eterna a las víctimas
. Esta declaración resuena con miles de ucranianos que continúan soportando los horrores de una guerra que lleva más de dos años.
La ONU y varios países de la Unión Europea condenaron el ataque, aunque hasta ahora no se han anunciado nuevas sanciones o medidas drásticas por parte del frente occidental. Zelenskyy aprovechó para reforzar su llamado a potenciar la defensa antiaérea de Ucrania y redoblar la presión sobre Moscú.
Estados Unidos, Europa y el resto del mundo tienen el poder suficiente para hacer que Rusia abandone el terror y la guerra
, dijo, en un mensaje directo a los aliados que, aunque firmes en el discurso, aún titubean en acciones militares más decisivas.
El rol de los drones: segunda ola mortal
Horas después del ataque con misiles, una segunda ola destructiva golpeó Kryvyi Rih: un ataque con drones mató a una mujer e hirió a siete personas más. Este tipo de ataque se ha vuelto cada vez más común, evidenciando el uso estratégico de tecnología barata pero letal por parte del Kremlin.
Según cifras del Ministerio de Defensa de Ucrania, solo en 2024 se registraron más de 1,350 ataques con drones kamikaze. La infraestructura, especialmente energética, sigue siendo uno de los principales blancos, pero cada vez más zonas residenciales sufren el castigo directo del arsenal ruso.
Una guerra sin consensos y con ecos históricos
La guerra entre Ucrania y Rusia sigue siendo un conflicto lleno de grises, propaganda e intereses globales enfrentados. Lo que para Moscú es una operación militar especial
, para gran parte del mundo es una invasión brutal y prolongada, con claras violaciones al derecho internacional humanitario.
La situación actual recuerda a los patrones utilizados por la Rusia soviética en Afganistán o incluso por los Estados Unidos en Vietnam: operaciones prolongadas, justificadas con informes dudosos o exageraciones estratégicas, mientras la población civil paga el precio más alto.
Misión imposible: ¿una paz inalcanzable?
¿Qué posibilidades reales hay de un alto al fuego? Alemania, una de las naciones líderes en promover soluciones diplomáticas, ha calificado el escenario actual como bloqueado
, mientras que China insiste en que hay avances alentadores en las conversaciones
. Sin embargo, estos comentarios no se traducen en acciones concretas.
La esperanza de una negociación mengua con cada ataque. El discurso de guerra total que domina tanto del lado ruso como ucraniano convierte cada jornada en un nuevo episodio de dolor y confusión estratégica.
La estrategia rusa de “alta precisión”
Rusia insiste en que muchos de sus bombardeos se realizan con misiles de “alta precisión”, una frase que busca legitimar las operaciones. Pero los efectos en el terreno muestran otra realidad: cientos de objetivos civiles directamente afectados, instalaciones escolares destruidas, y ataques a plena luz del día.
Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el 82% de las víctimas en Ucrania desde febrero de 2022 han sido civiles. Estas cifras contradicen fuertemente la narrativa oficial del Kremlin.
Un foco de guerra que sigue ardiendo
Kryvyi Rih se convierte así en uno de los símbolos más visibles de la tragedia ucraniana. Su destrucción no solo afecta a sus habitantes, sino que golpea emocionalmente al propio líder del país y, en consecuencia, al ánimo de toda la nación.
Este ataque, por su escala, número de víctimas infantiles y disputa narrativa, representa una peligrosa escalada, donde la propaganda bélica borra cada vez más los límites entre la guerra y el crimen.
Mientras no haya una voluntad real de diálogo ni una acción decidida de presión por parte de potencias globales, la guerra seguirá cobrando víctimas inocentes —como las 18 almas que ya no podrán contar su historia en Kryvyi Rih.
Fuentes:
- Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, ONU
- Ministerio de Defensa de Ucrania
- Canal oficial de Telegram del presidente Zelenskyy