El regreso incierto de Rusia al patinaje olímpico y el dominio histórico de EE.UU.
Estados Unidos brilla con tres oros en el Mundial de Patinaje Artístico mientras se debate la readmisión de patinadores rusos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milano-Cortina 2026
El patinaje artístico estadounidense ha vivido uno de sus momentos más gloriosos en décadas. En los Campeonatos Mundiales celebrados en Boston, el equipo de Estados Unidos consiguió algo sin precedentes en su historia: ganar tres de las cuatro disciplinas en competencia —danza sobre hielo, femenil individual y masculin individual—, estableciendo un nuevo estándar de excelencia en este deporte.
Y mientras los reflectores apuntan al tricolor estadounidense, una sombra del pasado podría volver a la pista: el posible regreso de los patinadores rusos a la escena olímpica, luego de una prolongada suspensión internacional derivada de la invasión a Ucrania en 2022.
Un Mundial brillante para Estados Unidos
Estados Unidos vivió un fin de semana de ensueño en el TD Garden de Boston. Evan Bates y Madison Chock cosecharon su tercer título mundial consecutivo en danza sobre hielo, estableciendo un paralelismo con la legendaria pareja rusa formada por Oksana Grishuk y Evgeni Platov, quienes ganaron cuatro títulos entre 1994 y 1997.
En la competencia femenina, Alysa Liu rompió una sequía de casi veinte años para las mujeres estadounidenses al subir a lo más alto del podio, una hazaña no vista desde que Michelle Kwan reinaba en la disciplina.
Por su lado, el joven talento Ilia Malinin dominó la competencia masculina con autoridad, consiguiendo su segundo título mundial consecutivo con una ventaja de más de 30 puntos sobre sus perseguidores. Malinin emergió como la gran promesa olímpica para los Juegos de Invierno de Milano-Cortina 2026.
La gran incógnita: ¿volverá Rusia al patinaje olímpico?
Sin embargo, todo este entusiasmo se ve matizado por una pregunta inevitable: ¿deberían volver los atletas rusos a la competencia internacional? Desde su invasión a Ucrania en 2022, Rusia ha sido excluida de múltiples eventos internacionales, incluyendo todos los torneos organizados por la International Skating Union (ISU).
Muchos de los mejores patinadores rusos, como Anna Shcherbakova y Alexandra Trusova, han desaparecido del radar mundial, limitándose a competir en torneos internos. Rusia ha sido una fuerza dominante en el patinaje artístico: en las últimas tres ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno, una rusa se ha coronado campeona en la rama femenina.
A pesar de la suspensión, la ISU ha anunciado un plan para permitir que una pequeña cantidad de atletas rusos compitan como neutrales en un evento clasificatorio que se llevará a cabo en Beijing. Bajo este plan, los atletas no deben tener vínculos con el ejército ruso ni haber expresado apoyo a la guerra en curso.
El precedente: los Olímpicos de Beijing 2022
Este no sería el primer escenario olímpico con ambigüedades respecto al equipo ruso. En los Juegos de Invierno de Beijing 2022, tras la polémica por el caso de dopaje de Kamila Valieva, el equipo estadounidense —incluyendo a Bates y Chock— fue promovido del segundo al primer lugar meses después, tras una larga investigación. Muchos atletas rechazaron el entorno de incertidumbre que generó esa situación.
“No podemos controlar quién es autorizado o no para competir”, señaló Evan Bates tras su victoria en Boston. “Si nos enfocamos en eso, dejamos de concentrarnos en lo que realmente importa: el entrenamiento, la performance y nuestro disfrute del evento.”
La política detrás del deporte
Aunque los atletas tienden a enfocarse en el hielo y no en la geopolítica, el asunto ha sido explotado en otras esferas. Según la agencia estatal rusa TASS, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que Rusia hará todo lo posible para conseguir la readmisión de sus atletas. El propio presidente Vladimir Putin felicitó a Kirsty Coventry, la nueva presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), resaltando la importancia geopolítica de su elección.
“Defenderemos los intereses de nuestros atletas y de nuestro equipo olímpico”, indicó Peskov.
Qué opinan los atletas
La inclusión de patinadores rusos como atletas neutrales ha recibido mezcladas reacciones en Boston. Algunas figuras estadounidenses mostraron indiferencia —acostumbradas a competir con los mejores del mundo— mientras que otras manifestaron desilusión ante la posibilidad de revivir polémicas pasadas.
Alysa Liu, cuando fue consultada sobre si los rusos deberían participar, respondió con indiferencia: “No lo sé, ¿y tú?”.
La mayoría coincide en algo: quieren que la competencia vuelva a tratarse sólo del rendimiento sobre el hielo.
Rusia y su hegemonía olímpica
La historia del patinaje artístico olímpico no puede contarse sin mencionar a Rusia. La URSS y, posteriormente, la Federación Rusa, han sido protagonistas en todas las ediciones desde 1956:
- En parejas, Rusia ha ganado 5 de las últimas 8 medallas de oro olímpicas.
- En la disciplina femenina, ha habido campeonas rusas en tres Juegos Olímpicos consecutivos: Adelina Sotnikova (2014), Alina Zagitova (2018) y Anna Shcherbakova (2022).
- En danza sobre hielo, si bien no han dominado completamente, han tenido medallistas en múltiples eventos, destacando el oro de los ya mencionados Grishuk y Platov.
Con semejante historial, la posibilidad de no tener representantes rusos amenaza con disminuir el nivel y la competitividad de los próximos Juegos Olímpicos.
Estados Unidos en la cima pero con cuentas pendientes
Pese a su reciente éxito, el patinaje estadounidense sigue teniendo deudas históricas:
- No gana el oro olímpico femenino desde 2002, cuando Sarah Hughes sorprendió al mundo en Salt Lake City.
- No ha ganado jamás una medalla de oro en la categoría de parejas. Su mejor resultado fue una plata en 1988.
Ilia Malinin representa una nueva esperanza de oro masculino, algo que no se consigue desde que Evan Lysacek ganara en Vancouver 2010.
¿Qué sigue?
Todo dependerá de las evaluaciones que realice la ISU sobre los atletas rusos propuestos para la clasificación de Beijing. Las condiciones son estrictas y buscan asegurar una neutralidad política tangible.
Mientras tanto, los equipos nacionales siguen su preparación. La edición de Milano-Cortina 2026 no es solo otra competencia; podría ser recordada como el evento que selló una nueva hegemonía estadounidense... o el regreso triunfal de la escuela rusa del patinaje.
Como bien lo expresó Bates durante el Mundial de Boston: “Si ejecutamos nuestro plan y cumplimos nuestras metas, no nos preocupa el resto del campo. Solo queremos disfrutar lo que podría ser nuestra última experiencia olímpica”.
Foto: Gold medalists Madison Chock and Evan Bates fotografiados en la ceremonia de premiación, Campeonato Mundial de Patinaje Artístico, Boston 2025.