Trump, los jueces y la 'Shadow Docket': ¿Una amenaza al equilibrio de poderes?

El expresidente Donald Trump está utilizando una ruta rápida y poco transparente para influir en decisiones judiciales. ¿Estamos ante un nuevo punto de inflexión en la justicia estadounidense?

Donald Trump, expresidente y actual favorito para la nominación republicana en 2024, ha regresado a una de sus estrategias más polémicas: recurrir directamente al Supremo por vía exprés. Lo que algunos consideran una herramienta legal legítima, otros lo ven como un atajo peligroso que socava los fundamentos del equilibrio de poderes.

¿Qué es la 'Shadow Docket'?

El término "Shadow Docket" se refiere a decisiones de la Corte Suprema tomadas fuera de los procedimientos normales. Estos fallos no suelen estar acompañados de argumentos escritos extensos y, en muchos casos, se emiten sin audiencia pública ni la participación total de los jueces. Generalmente se utilizan para manejar emergencias —como suspender penas de muerte o dictar medidas cautelares— pero su uso por parte del ejecutivo ha crecido considerablemente durante la era Trump.

En su primer mandato, Trump llevó al menos 41 casos por esta vía. Ganó completamente o en parte en 28 ocasiones. En contraste, las administraciones de Obama y George W. Bush utilizaron esta vía en sólo 8 casos en total durante 16 años.

Un patrón que se repite

Trump ha reactivado el uso de la 'Shadow Docket' durante sus primeros meses en un hipotético segundo mandato. Desde su regreso en enero, ha recurrido a esta vía por lo menos 6 veces en dos meses. Entre las medidas que ha intentado proteger o implementar por esta vía se encuentran la eliminación de la ciudadanía por nacimiento, masivas deportaciones bajo una arcaica ley del siglo XVIII y recortes a programas de diversidad e inclusión.

En uno de los casos más polémicos, firmó una orden ejecutiva que utilizaba una ley de tiempos de guerra de 1798 para deportar rápidamente a inmigrantes venezolanos supuestamente afiliados con el grupo criminal Tren de Aragua. Cuando el juez federal James E. Boasberg detuvo las deportaciones, el Departamento de Justicia no dudó en apelar ante la Suprema Corte de forma acelerada.

La Corte como trinchera ideológica

Este patrón ha generado preocupación entre académicos y constitucionalistas. Como escribe el jurista Stephen Vladeck, autor de The Shadow Docket, "estos casos reflejan el inevitable choque: ¿hasta qué punto la Corte Suprema va a enfrentar a Trump?"

Vale recordar que durante su primer mandato, Trump nombró a tres jueces a la Corte Suprema, consolidando una mayoría conservadora. Esa influencia aún se siente. Aunque en 2024 la Corte ha evitado pronunciarse tajantemente en varios casos presentados por su administración, la presión crece a medida que aumentan los recursos.

Deportaciones y la ley marcial del siglo XVIII

Uno de los temas más candentes es el plan de deportaciones aceleradas. Trump ha intentado acelerar la salida de inmigrantes detenidos usando una ley de más de 200 años. La orden fue detenida por tribunales inferiores tras argumentos relacionados con el debido proceso.

No obstante, el gobierno insiste en que los jueces se están excediendo en sus atribuciones. En una moción reciente, la procuradora general Sarah Harris escribió: "Solo esta Corte puede detener el gobierno por decreto judicial, cuanto antes, mejor".

Despidos masivos y demandas en cadena

Otro conflicto judicial surgió por el despido de más de 16,000 empleados federales en periodo de prueba. Varias demandas alega que fueron despedidos sin explicación válida. Dos jueces ordenaron sus reincorporaciones y el gobierno respondió apelando rápidamente a la Corte.

Uno de esos jueces incluso acusó al gobierno de haber mentido sobre las razones del despido. La administración de Trump, sin embargo, argumenta que dichas decisiones judiciales interfieren con la autoridad constitucional del Ejecutivo para contratar y despedir personal.

La cruzada contra los programas DEI

Trump también ha apuntado hacia los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). En su segundo mandato, ordenó boicotear iniciativas de formación docente con enfoque en equidad racial y de género. Ocho estados liderados por demócratas lo demandaron.

Un juez de Boston bloqueó temporalmente el recorte de fondos que se iba a aplicar a programas creados como respuesta a la escasez nacional de docentes. El gobierno fue entonces al Supremo alegando que "ningún juez puede obligarnos a financiar programas que hemos decidido cancelar".

La batalla legal por la ciudadanía por nacimiento

Uno de los frentes más simbólicos ha sido su intento de anular la Ciudadanía por Nacimiento, protegida por la Enmienda 14. La orden ejecutiva firmada el mismo día de su investidura en 2024 fue bloqueada inmediatamente por tribunales federales en tres ocasiones.

En vez de apelar directamente, la administración pidió que se limitaran los efectos de las órdenes. Argumentaron que un juez federal no debería poder dictar sentencias de alcance nacional unilateralmente. Es un tema que ya ha producido debates ideológicos dentro del tribunal, donde ciertos jueces —como Neil Gorsuch— han expresado reservas sobre tales medidas.

De las cortes a la campaña política

No sólo los tribunales son terreno de conflicto: la influencia de Trump en las elecciones estatales también está siendo analizada al detalle, como en Nueva Jersey, uno de los pocos estados con elección para gobernador este año.

Algunos candidatos, como Bill Spadea y Jack Ciattarelli, han buscado cuidadosamente su respaldo. Otros, como el senador estatal Jon Bramnick, critican su historial de indultos por los sucesos del 6 de enero de 2021. Pero todos parecen coincidir en una cosa: su influencia sigue siendo un factor determinante.

Corte Suprema en el diván

La utilización masiva de la 'Shadow Docket' plantea un dilema no solo legal, sino institucional. ¿Son los tribunales inferiores quienes realmente conservan la cautela constitucional? ¿O es la Suprema Corte la que marcará el límite de lo que un presidente puede hacer por decreto?

La historia reciente parece inclinarse por lo segundo. Pero a medida que Trump suma más causas judiciales y elecciones que podrían catapultarlo nuevamente al poder, el verdadero juicio que deberá enfrentar es el de la legitimidad ante la Constitución.

Como expresó Vladeck en su libro: "Una república no puede sostenerse solo con normas informales. Necesita instituciones que no solo funcionen, sino que también se hagan valer".

Fuentes:

  • Stephen Vladeck - The Shadow Docket, 2023
  • Rowan Institute for Public Policy & Citizenship
  • U.S. Department of Justice - Comunicados Públicos 2024
Este artículo fue redactado con información de Associated Press