Tesla Takedown: Protestas se intensifican contra Elon Musk y la nueva era de Gobierno con Trump

Cientos de personas se movilizan en EE.UU. y Europa contra la influencia de Musk en el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y el futuro de Tesla

Por primera vez desde la fundación de Tesla, el ícono de la movilidad eléctrica no solo es blanco de cuestionamientos tecnológicos y ambientales, sino también de agitación sociopolítica global. Las recientes protestas agrupadas bajo el nombre de "Tesla Takedown" han sacudido las calles de Estados Unidos y diversos países europeos en un momento crítico para Elon Musk, el hombre más rico del mundo y actual líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado por iniciativa del gobierno de Donald Trump.

¿Qué es Tesla Takedown y por qué causa tanta conmoción?

El movimiento Tesla Takedown surgió como una respuesta directa a las acciones de Elon Musk tras su nombramiento como líder del DOGE, una entidad federal cuyo objetivo nominal es reducir el gasto público, pero que ha generado polémica por haber destruido agencias gubernamentales clave y haber accedido a datos sensibles.

La protesta masiva del pasado sábado fue la primera tentativa coordinada de rodear las 277 sucursales de Tesla en EE.UU., con protestas paralelas en más de 230 ubicaciones internacionales. Las consignas coreadas y pancartas mostradas apuntan no solo a Musk, sino a su papel como engranaje crucial en un marco gubernamental que para muchos recuerda regímenes autoritarios.

“No compres un Swasticar”: el simbolismo que indigna

Una de las escenas más impactantes se produjo en Londres, donde un manifestante disfrazado de dinosaurio portaba un cartel con la imagen de Elon Musk acompañado del texto: “Creíste que los nazis estaban extintos. No compres un Swasticar”. Otro cartel mostraba a Musk junto a Adolf Hitler haciendo el saludo nazi, en alusión a movimientos corporales del empresario que muchos interpretan como alusivos a ideologías extremistas.

Estas comparaciones han desatado un debate acalorado en redes sociales, algunos acusando a los manifestantes de sacrilegio histórico, y otros defendiendo la acción como una metáfora urgente sobre los riesgos del poder sin contrapesos.

El actor John Cusack y políticos demócratas se suman al clamor

El respaldo a Tesla Takedown no se limita a ciudadanos anónimos. Figuras como el actor John Cusack y la congresista demócrata Jasmine Crockett participaron activamente en una videollamada de organización semanas antes, donde Crockett expresó: “Yo seguiré gritando en los pasillos del Congreso; solo necesito que ustedes sigan gritando en las calles”.

¿La caída de la imagen de Tesla?

Aunque Tesla ha sido durante más de una década el símbolo de la innovación sostenible, muchos de sus ex-clientes ahora prefieren vender sus vehículos. Algunos incluso han colocado pegatinas en el parachoques que buscan distanciarse del ideario Muskiano. “No es mi CEO” o “Este Tesla fue comprado antes del DOGE”, se puede leer en algunos automóviles.

Y aunque estos actos no deberían impactar directamente a las ventas, los reportes señalan que las ventas de Tesla en EE.UU., Europa y China muestran signos de estancamiento, lo que representa un serio desafío para la automotriz.

Incidentes de violencia empañan protestas en Alemania

A pesar de los esfuerzos públicos por mantener las manifestaciones pacíficas, las autoridades alemanas investigan un incendio que calcinó siete vehículos Tesla en el noroeste de Alemania durante la madrugada del sábado. Aunque todavía no hay pruebas claras de que el fuego esté relacionado con las protestas, el contexto ha generado inquietud internacional.

La Fiscalía calificó el incidente como vandalismo, mientras que la Fiscal General de EE.UU., Pam Bondi, ha tildado algunos de los ataques previos como “terrorismo doméstico”.

El optimismo inquebrantable de Musk

A pesar del clima turbulento, Elon Musk se mostró desafiante y optimista durante una reunión interna de empleados de Tesla el 20 de marzo. En ella, afirmó que el Modelo Y seguirá siendo el auto más vendido del mundo, e incluso predijo haber vendido más de 10 millones de vehículos Tesla para el año próximo, frente a los 7 millones actuales.

En sus palabras: “Habrá momentos de inestabilidad, de tormenta, pero lo que quiero decirles es que el futuro es increíblemente brillante y emocionante”.

Una fortuna de $340 mil millones en disputa

Según Bloomberg Billionaires Index, la fortuna de Musk ronda los 340 mil millones de dólares, compuesta en su mayoría por sus acciones en Tesla. Esta riqueza titánica está ahora bajo amenaza, no solo por los mercados, sino por la dinámica política y mediática en la que se ve inmerso.

El enlace entre Tesla y el gobierno de Trump ha funcionado como un cóctel tanto de euforia bursátil inicial como de desconfianza prolongada. Desde que Trump ganó las elecciones en noviembre hasta su juramentación en enero, las acciones de Tesla aumentaron un 70%, generando una riqueza adicional de $560 mil millones para sus accionistas. Sin embargo, gran parte de esas ganancias ya se desvanecieron.

DOGE: ¿revolución o demolición del Estado?

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) ha sido una creación polémica. Dotado de amplios poderes, Musk tiene acceso a bases de datos confidenciales y autoridad para cerrar agencias bajo el argumento de eficiencia. Entre las más criticadas por su cierre estuvieron la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Oficina de Derechos Civiles.

Los opositores ven esta estrategia como una manera de desmantelar el Estado desde dentro y consolidar una élite tecnocrática con el poder de moldear políticas públicas sin contrapesos democráticos.

La tormenta perfecta: tecnología, política y opinión pública

Lo que enfrentamos es más que una protesta contra una empresa: se trata de una reacción social contra la fusión de intereses corporativos con el poder político. Tesla Takedown representa un símbolo del malestar de una sociedad que, aunque alguna vez celebró a Musk como visionario, ahora lo ve con profunda desconfianza.

En palabras del analista de Wedbush Securities, Dan Ives: “Este es un momento de la verdad para Elon Musk; necesita navegar esta crisis de imagen y llevar a la marca a través de este capítulo oscuro”.

¿Qué sigue para Tesla y Musk?

Aunque las protestas actuales pueden parecer un incendio pasajero en la carretera del futuro eléctrico, la conexión de Elon Musk con un gobierno polémico ha puesto sobre la mesa preguntas fundamentales sobre dónde termina la innovación y dónde comienza el autoritarismo tecnológico.

La pregunta del millón sigue siendo: ¿puede Tesla mantener su trono como pionera de la movilidad sostenible mientras su imagen pública se erosiona por decisiones políticas de su máximo líder? El tiempo dirá si Musk logra salvar su legado o si, por el contrario, se convierte en ejemplo de cómo el poder mal gestionado puede dañar incluso a las marcas más icónicas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press