Angels vencen a White Sox con un suspiro y drama en el montículo
Un análisis del silencioso pero efectivo inicio de temporada de Los Ángeles Angels, con actuaciones destacadas y decisiones clave en los momentos finales
Los Ángeles Angels iniciaron la temporada 2025 en la MLB de manera silenciosa pero contundente. Con una victoria por la mínima —1-0— sobre los Chicago White Sox, el equipo mostró una versión sólida de su picheo, algo que podría darles nuevas esperanzas tras temporadas inconsistentes. En este artículo, vamos a realizar un análisis del emocionante encuentro entre Angels y White Sox, de las decisiones estratégicas, estadísticas claves y los “héroes anónimos” que se destacaron en un duelo de puro béisbol clásico.
Un regreso con sabor a vendetta: Moncada frente a su viejo equipo
Yoán Moncada pasó ocho temporadas con los White Sox antes de firmar esta temporada como agente libre con los Angels. Y no pudo escribir un mejor primer capítulo: en la octava entrada, con el juego empatado sin carreras, conectó un imparable que valdría la victoria. Aunque fue una conexión modesta —un rodado al centro— fue suficiente para que Jorge Soler anotara luego de aprovechar un wild pitch y una confusión del receptor.
“Siempre es especial enfrentar a tu antiguo equipo, pero al final, solo quiero ayudar a ganar,” mencionó Moncada luego del partido. Un comentario diplomático, aunque es imposible no leer entre líneas el peso emocional del momento.
José Soriano: sólida apertura y señas de madurez
Otra gran historia de este juego fue la de José Soriano, abridor derecho de los Angels, quien lanzó siete entradas de dos hits, mostrando control, temple y profundidad incluso luego de haber sufrido fatiga en el brazo la pasada temporada.
- Entradas lanzadas: 7
- Hits permitidos: 2
- Bases por bola: 2
- Strikeouts: 5
Soriano, quien finalizó la temporada 2024 con una ERA de 3.42 en 20 aperturas, parece estar encaminado a consolidarse como un abridor confiable. Su control y capacidad para inducir rodados fueron claves para silenciar los bates de Chicago, que tuvieron pocos destellos ofensivos.
Una carrera fabricada a la vieja escuela
La única anotación del juego fue digna del viejo béisbol: pasaporte, avance por error y contacto oportuno. Jorge Soler se embasó con dos outs, llegó a tercera por un pitcheo descontrolado y luego anotó con un rodado de Moncada que golpeó el montículo y no pudo ser contenido por Clevinger.
Fue un claro ejemplo de cómo ganar sin bombardear cuadrangulares. Los Angels mostraron paciencia, atención al detalle y buena lectura de situaciones. Y eso, en la era de la analítica y los números desorbitantes, todavía tiene un gran valor.
Jansen cerrando como en los viejos tiempos
Kenley Jansen logró su salvamento número 448 en MLB, y lo hizo con gran estilo. Retiró por la vía del ponche a Miguel Vargas y a Luis Robert Jr. en la novena, para luego forzar un rodado de Andrew Vaughn al campocorto y sellar el triunfo.
Jansen sigue agregando capítulos a una carrera con pinta de Salón de la Fama. No solo es efectivo, sino que ha sabido reinventarse tras años como cerrador en situaciones de máxima exigencia. Este fue su primer salvamento del año, y no parece que vaya a ser el último.
Dato histórico: solo Mariano Rivera (652), Trevor Hoffman (601) y Lee Smith (478) tienen más salvamentos que Jansen en la historia de MLB.
Lesión de Jo Adell: ¿alerta encendida o solo precaución?
Una noticia que trajo preocupación fue la salida del jardinero central Jo Adell en la quinta entrada tras sufrir molestias en la cadera izquierda luego de correr a primera base en un hit dentro del cuadro.
Luego del partido, Adell declaró que no le preocupaba el problema y que no esperaba perder juegos. A sus 25 años, Adell está buscando establecerse como titular sólido. El año pasado bateó para .207 con 20 HR y 62 remolcadas. Ya esta temporada ha empezado 1-3 en cada uno de los primeros dos juegos.
Será interesante ver la cautela que adopte la gerencia de los Angels con él, que ya ha tenido un historial de lesiones y altos y bajos en su corta carrera.
El rival: White Sox inoperante con el bate
Por el lado de los Chicago White Sox, la frustración fue evidente. Solo lograron dos hits en todo el juego, uno de Andrew Benintendi y otro de Brooks Baldwin. El abridor Jonathan Cannon hizo su parte, lanzando cinco entradas con cuatro hits permitidos y cinco strikeouts, pero ninguna carrera de respaldo le permitió relajarse.
El bullpen cumplió hasta la octava, cuando Clevinger falló en controlar un envión emocional de Soler y Moncada. El bullpen de los White Sox ha tenido problemas en los dos primeros juegos de la serie, algo que ya preocupa al cuerpo técnico.
Josh Jung: otra lesión, otro calvario
En otro ángulo relevante dentro del universo de MLB, los Texas Rangers no pudieron contar con Josh Jung, su tercera base titular, por espasmos cervicales. Una rutina que empieza a volverse preocupante: en 2023 ya se perdió más de 100 juegos por lesiones y fue operado en 2022 de una lesión en el hombro.
Jung, de 27 años y considerado una pieza clave para seguir construyendo la ofensiva de los campeones actuales, ya arrancó 2025 con molestias físicas. Aunque tuvo buen inicio con 3 hits en 7 turnos (.429), es evidente que la salud ha sido una barrera constante.
El manager Bruce Bochy se mostró optimista aunque cauto: “Esperamos que no sea necesario ponerlo en la lista de lesionados, pero no lo descartamos”.
Próximo choque
La serie entre Angels y White Sox concluirá el domingo y promete algo más de ofensiva. Los abridores serán Jack Kochanowicz por Los Ángeles y Davis Martin por Chicago.
Para los Angels, repetir la fórmula —picheo efectivo, defensa ajustada y aprovechar errores— podría bastar. Para los White Sox, urge encender los bates.
¿Una nueva cara para los Angels?
Con nombres como Moncada, Soler, Jansen y un Soriano emergente, los Angels están tratando de rescribir una narrativa: la de un equipo que en los últimos años ha tenido estrellas como Ohtani y Trout… pero sin resultados en octubre. ¿Será 2025 el año en que la historia comience a cambiar?
Por ahora, un triunfo por la mínima da señales positivas. Y a veces, eso es más que suficiente para empezar con el pie derecho.