Ronaldo Nazario lidera la cruzada contra el racismo en el fútbol sudamericano

La CONMEBOL lanza una fuerza especial con figuras históricas como Ronaldo, Fatma Samoura y Sergio Marchi para enfrentar el racismo, la discriminación y la violencia en el deporte rey

Una leyenda al frente de una causa urgente

Ronaldo Nazario, dos veces campeón del mundo con Brasil y una de las figuras más icónicas de la historia del fútbol, ha sido designado por la CONMEBOL como el líder de una fuerza especial contra el racismo, la discriminación y la violencia en el fútbol sudamericano. La iniciativa surge en un clima de creciente presión social sobre las autoridades del fútbol latinoamericano, especialmente tras los recurrentes casos de racismo sufridos por jugadores brasileños y de otras nacionalidades en torneos como la Copa Libertadores.

Una deuda histórica: racismo en el fútbol sudamericano

El racismo no es una problemática nueva en el fútbol, pero sí es una de las más persistentes y dolorosas. En los últimos años, se han denunciado múltiples episodios de insultos racistas desde las gradas, especialmente en partidos jugados fuera de Brasil. Jugadores como Vinícius Jr. y Richarlison se han convertido en voz de protesta ante el silencio de los organismos deportivos, denunciando ante federaciones internacionales e incluso en redes sociales estos abusos constantes.

La CONMEBOL, tradicionalmente criticada por su lentitud e indiferencia ante estos casos, ha decidido finalmente tomar cartas en el asunto. El detonante fue una desafortunada expresión del presidente Alejandro Domínguez, quien comparó la posible retirada de clubes brasileños de la Libertadores con “Tarzán sin Chita”, lo cual generó una fuerte indignación.

La iniciativa: prevención y sanción

Según el comunicado oficial de CONMEBOL, la misión de esta nueva fuerza especial será “diseñar políticas y establecer mecanismos de prevención y sanción que contribuyan a erradicar comportamientos discriminatorios en el deporte”. Los objetivos van desde campañas educativas, protocolos de actuación ante insultos racistas, hasta castigos económicos y deportivos a clubes y federaciones cuyos aficionados o jugadores incurran en estas conductas.

¿Por qué Ronaldo?

Ronaldo no solo es sinónimo de fútbol hermoso, sino también de respeto y diversidad. Desde su retiro en 2019, ha mantenido una postura activa frente a temas sociales vinculados al deporte. Actualmente, es propietario del Real Valladolid y del Cruzeiro en Brasil, y ha expresado en múltiples entrevistas su preocupación por los altos niveles de racismo que enfrentan los jugadores afrodescendientes, tanto en Sudamérica como en Europa.

No podemos permitir que estos actos sigan ocurriendo. El fútbol es un lenguaje universal, de inclusión, alegría y pasión. No de odio”, declaró Ronaldo en el lanzamiento del proyecto.

Una alianza poderosa: Samoura y Marchi

La fuerza especial no estará conformada únicamente por Ronaldo. Lo acompañan dos figuras con amplia experiencia en el ámbito futbolístico y social:

  • Fatma Samoura, exsecretaria general de la FIFA, quien durante su gestión impulsó proyectos de inclusión y una lucha activa contra el racismo en diferentes confederaciones del mundo.
  • Sergio Marchi, exfutbolista argentino y actual presidente de FIFPRO América del Sur, quien ha trabajado durante años en la defensa de derechos laborales y humanos de los jugadores en la región.

Esta combinación de experiencia institucional, legitimidad deportiva y cercanía con los jugadores aporta un enfoque integral a la lucha contra la discriminación.

El contexto: una CONMEBOL en la mira

Durante los últimos cinco años, los escándalos racistas han minado la legitimidad de la CONMEBOL. Casos documentados por periodistas deportivos y activistas muestran que en varias ediciones de Copa Libertadores y Sudamericana, jugadores brasileños y ecuatorianos fueron blanco de cánticos con imitaciones de simios y carteles ofensivos desplegados por aficionados anfitriones.

En 2023, el jugador Bruno Henrique del Flamengo declaró tras un partido en Argentina: “No es la primera vez que me gritan cosas desde la tribuna. Es recurrente, y la CONMEBOL no ha hecho nada”.

La falta de sanciones hizo que varios clubes y federaciones consideren acudir a la FIFA o incluso abandonar competencias continentales si no se implementaban medidas duras, siendo una peligrosa señal para el prestigio de los torneos sudamericanos.

¿Qué medidas concretas puede aplicar esta fuerza especial?

Según informa el plan preliminar de políticas presentado por la CONMEBOL, las propuestas incluyen:

  • Establecer protocolos inmediatos de suspensión de partidos por manifestaciones racistas.
  • Sanciones económicas y deportivas a clubes cuyos aficionados sean reincidentes.
  • Campañas educativas en redes sociales y dentro de los estadios en colaboración con marcas patrocinadoras.
  • Capacitación a árbitros, entrenadores y personal técnico sobre cómo actuar frente a estas situaciones.
  • Colaboración con las federaciones nacionales para estandarizar medidas en ligas locales.

Se prevé que estas normas entren en vigencia progresivamente a partir del segundo semestre de 2024.

Lecciones desde Europa

La UEFA y la FIFA han estado bajo la lupa por situaciones similares. En 2022, el racismo sufrido por Vinícius Jr. en España detonó protestas globales y mensajes de solidaridad desde distintas ligas del mundo. Sin embargo, también evidenció la ineficiencia institucional para prevenir y penalizar estos actos.

En Inglaterra, campañas como “Kick It Out” han logrado visibilizar el problema y generar cierta conciencia, aunque sin lograr erradicarlo. Ronaldo y su grupo plantean establecer vínculos y aprender de estos modelos para adaptar respuestas eficaces a la realidad sudamericana.

Una oportunidad para cambiar

Muchos hinchas, entrenadores y analistas reciben esta noticia con entusiasmo y esperanza. La creación de la fuerza especial liderada por Ronaldo puede ser el primer paso hacia una revolución ética en el fútbol del continente. No solo se necesita condenar el racismo: se necesita prevenirlo, sancionarlo y, sobre todo, educar.

Está en juego mucho más que la reputación de una confederación. Está en juego el valor esencial del fútbol: igualdad, pasión e inclusión.

Como dijo alguna vez el mítico Pelé: “El fútbol es alegría. No dejemos que el odio manche su esencia.”

Este artículo fue redactado con información de Associated Press