El nuevo conflicto en Yemen: ¿Qué busca Estados Unidos con su campaña de bombardeos?
El regreso de los ataques aéreos liderados por EE.UU. contra los hutíes en Yemen ha levantado nuevas preocupaciones sobre la estabilidad de la región y el impacto en la población civil.
Los ataques aéreos estadounidenses sobre Yemen han alcanzado nuevamente un nivel de intensidad inédito, reflejando un cambio estratégico en la manera de operar en la región. Lo que comenzó como una serie de ataques contra instalaciones hutíes se ha ampliado a objetivos más urbanos e incluso líderes del movimiento insurgente. Pero, ¿qué busca Estados Unidos con esta ofensiva?
El cambio de estrategia militar en Yemen
Bajo la administración de Joe Biden, la estrategia militar contra los hutíes se centró en atacar sitios de lanzamiento de misiles y drones utilizados por los rebeldes. Sin embargo, la administración de Donald Trump ha optado por una respuesta más agresiva, incluyendo bombardeos en áreas urbanas y ataques dirigidos contra líderes clave del movimiento. Según datos del Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED), solo en la primera semana de ofensiva bajo el mandato de Trump, se registraron 56 eventos relacionados con ataques estadounidenses contra Yemen.
¿Por qué ahora? El factor israelí y la geopolítica del conflicto
Uno de los detonantes clave de esta nueva ofensiva ha sido la decisión de los hutíes de reanudar los ataques contra los buques israelíes en respuesta al bloqueo de ayuda humanitaria en Gaza. Esta escalada ha puesto a Estados Unidos nuevamente en una posición de intervención directa en la región, buscando asegurar el flujo libre del comercio marítimo y disuadir cualquier iniciativa hostil de los hutíes.
La respuesta de los hutíes y sus implicaciones
Los hutíes han respondido a la ofensiva estadounidense alegando que EE.UU. y el Reino Unido han lanzado más de 930 ataques en el último año, cifra que difiere de las 305 operaciones registradas por ACLED. Según el líder hutí Abdul Malik al-Houthi, los bombardeos han causado la muerte de 57 personas en una sola semana, lo que representa alrededor del 50% del total de víctimas registradas en 2024 antes de esta ofensiva.
Víctimas civiles y la falta de transparencia
Una de las mayores preocupaciones de la nueva ofensiva estadounidense es el posible impacto en la población civil. Si bien el Pentágono no ha reconocido bajas civiles hasta el momento, organizaciones como Airwars han advertido sobre potenciales víctimas no combatientes. Además, se han reportado ataques en instalaciones médicas en ciudad de Saada, algo que, hasta ahora, no ha sido confirmado ni desmentido por fuentes oficiales estadounidenses.
“Solo porque no veas víctimas civiles directamente, no significa que no existan”, advirtió Emily Tripp, directora de Airwars.
El futuro de Yemen y el papel de la comunidad internacional
El conflicto en Yemen lleva ya más de una década y, a pesar de ofensivas previas, los hutíes han logrado consolidar su dominio en varias regiones clave del país. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han intentado fomentar un proceso de paz, pero la nueva ofensiva estadounidense complica aún más las dinámicas diplomáticas en la región.
Por otra parte, la participación estadounidense sin una coordinación clara con otras potencias aliadas en Medio Oriente podría derivar en una mayor inestabilidad y reforzar el sentimiento antioccidental en la región. Como sostiene Gregory D. Johnsen, analista del Arab Gulf States Institute en Washington, “Estados Unidos puede debilitar a los hutíes, pero sin tropas terrestres propias o de un aliado fuerte, no lograrán eliminarlos por completo”.
¿Qué sigue para Yemen?
La expectativa es que los ataques continúen a lo largo de las próximas semanas. Con el USS Carl Vinson y su grupo de batalla en camino a Medio Oriente para reforzar la presencia militar estadounidense, queda claro que Washington no pretende dar marcha atrás en su ofensiva contra los hutíes.
Mientras tanto, la población civil de Yemen sigue atrapada en el fuego cruzado de una guerra que no muestra signos de terminar pronto.