El legado más sabroso del March Madness: Tater tots, Hollywood y la fiebre de BYU
La historia improbable de Richie Saunders, Jon Heder y cómo los 'tots' se volvieron los verdaderos MVP del torneo de NCAA
Una historia crujiente en medio del torneo más intenso
En medio del frenesí deportivo que representa el March Madness, una narrativa deliciosa y sorpresiva está conquistando las redes, los anuncios publicitarios y hasta el corazón de Hollywood. No hablamos de una jugada de último segundo ni de una universidad cenicienta derribando a gigantes. No. Hablamos de tater tots. Y de cómo un actor de culto, un jugador prometedor de BYU y un snack frito están escribiendo uno de los capítulos más memorables de la locura de marzo.
Richie Saunders: El bisnieto de los 'tots'
¿Quién es Richie Saunders y por qué está en boca de todos durante el torneo de baloncesto universitario más importante de Estados Unidos? El escolta de Brigham Young University (BYU) no solo es conocido por su talento y esfuerzo dentro de la cancha, sino por su conexión directa con uno de los snacks más icónicos de la cultura estadounidense: los tater tots. Saunders es bisnieto de F. "Nephi" Griggs, el fundador de Ore-Ida, la marca que inventó estos pequeños cilindros de papas fritas en los años 50 como una forma de aprovechar los restos de corte de papas.
En una movida digna de Hollywood, esa historia familiar ha encontrado un nuevo capítulo en plena competencia deportiva. Ore-Ida ha cambiado temporalmente su nombre a "Ore-Richie" durante la participación de BYU en el torneo, y ha lanzado una campaña de marketing que incluyó anuncios con Saunders y la prometida creación de un nuevo producto si el equipo gana el campeonato nacional: Richie’s Tater Shots.
El regreso de Napoleon Dynamite y la magia del marketing inesperado
Si un bisnieto de un magnate de los snacks no fuese suficiente, el cuento se vuelve aún más surrealista al sumar a Jon Heder, actor protagonista de la película de culto Napoleon Dynamite (2004), quien hizo una aparición en el torneo con una bandeja de tots para animar a BYU en su enfrentamiento contra Alabama. Heder repitió su papel emblemático entre risas y memorias, vistiendo una camiseta de Ore-Ida y proclamando: Estoy aquí para apoyar a BYU, para apoyar a los tots alrededor del mundo
.
Para quienes recuerdan la cinta, Napoleon Dynamite no solo fue una sátira encantadora sobre la vida adolescente en una ciudad rural, también celebró sin pudor el amor por los tots. La escena icónica donde Napoleon guarda tots en su bolsillo para comerlos en clase quedó inmortalizada en los memes y el imaginario popular.
Una estrategia de marketing brillante
Que una multinacional del food industry decida vincular su producto a un torneo deportivo universitario no es nuevo. Pero lo que está pasando con Ore-Ida, BYU y Richie Saunders es distinto. Tiene el poder de la autenticidad. No fue una estrategia planificada desde una agencia creativa de Madison Avenue, sino una conexión real entre herencia, identidad y oportunidad.
La campaña incluso ofrece tots gratis a nivel nacional durante los partidos de BYU en el torneo. Si eso no es una muestra de confianza en el impacto mediático de Richie y compañía, no sabemos qué lo es.
Del campo de juego al supermercado y viceversa
En palabras del propio Heder: Este es el punto de encuentro entre mi niñez, mi educación y mi vida profesional
. No es solo un discurso simpático; habla de cómo la cultura pop y el deporte colectivo pueden fusionarse para crear algo inesperado y entrañable.
BYU comenzó el torneo como un equipo con pocas posibilidades, con cuotas de 80 a 1 para ganar el campeonato nacional, según BetMGM Sportsbook. Pero la combinación de buenas actuaciones en la duela y una narrativa envolvente ha captado la atención de fanáticos y medios por igual. No es descabellado decir que BYU y los tots se han convertido en los verdaderos fenómenos virales del March Madness 2025.
Una tendencia que atraviesa generaciones
La nostalgia es una de las armas comerciales más poderosas de este siglo. Lo vemos en el regreso de productos retro, en remakes de películas y en campañas que apelan a épocas más simples. Napoleon Dynamite ocupa un lugar especial en esa memoria colectiva de la cultura pop de los 2000. Pero hoy, casi 20 años después de su estreno, el personaje de Heder ha encontrado una razón válida y divertida para volver a escena.
La revival de esta película, combinada con una historia empresarial real vinculada a un joven atleta universitario, crea una mezcla ganadora que va mucho más allá del deporte. Es una celebración de la familia, la herencia, el humor y los placeres sencillos como unos tater tots bien fritos.
El marketing universitario y el futuro de las alianzas con conectores emocionales
En una era donde las marcas buscan crear relaciones más personales con sus consumidores, este tipo de historia es oro puro. Y aunque Ore-Ida pudo haberse apoyado en una figura mediática tradicional, la conexión auténtica con Richie —quien ni siquiera nació cuando Napoleon Dynamite se estrenó— le da otra dimensión.
Este fenómeno también refleja el impacto de la reciente legislación de la NCAA que permite a los atletas universitarios beneficiarse económicamente de su nombre, imagen y semejanza (NIL). Las campañas como la de Saunders muestran un nuevo horizonte donde el valor comercial de los atletas está cada vez más ligado a sus historias personales y sus vínculos culturales.
¿Y si ganan?
BYU aún continúa en la competencia. Si logra lo impensable y se corona campeón nacional por primera vez en su historia, no solo habrán escrito una historia deportiva notable, sino también una de las campañas virales más entrañables de los últimos tiempos.
Más que una celebración del baloncesto universitario, lo que estamos viendo este marzo es una sinfonía de cultura, nostalgia y marketing inteligente que, por encima de todo, hace sonreír a millones cada vez que alguien menciona la palabra "tots".
Y en este March Madness, sin importar qué equipo gane, los verdaderos campeones podrán ser esos deliciosos cilindros de papa que generaciones han saboreado desde la infancia.