Boualem Sansal: La condena de un escritor y el deterioro de las relaciones franco-argelinas
El caso de Boualem Sansal ha generado tensiones diplomáticas entre Argelia y Francia, mientras la represión a la libertad de expresión sigue en aumento.
Un escritor condenado bajo leyes antiterroristas
El escritor franco-argelino Boualem Sansal, de 76 años, ha sido sentenciado a cinco años de prisión en Argelia por haber hecho comentarios que cuestionaban las fronteras del país con Marruecos. La condena ha avivado un conflicto diplomático creciente entre Argelia y Francia, además de provocar indignación entre defensores de los derechos humanos y personalidades del mundo literario.
Sansal, conocido por sus duras críticas al régimen argelino y a la influencia del islamismo en la sociedad, fue declarado culpable de una serie de cargos basados en las leyes antiterroristas del país, incluyendo “socavar la unidad nacional” e “insultar a instituciones públicas”. Como resultado, además de la pena de prisión, se le impuso una multa de 500.000 dinares argelinos (aproximadamente 3.734 dólares).
Críticas internacionales y tensión con Francia
Tras el veredicto, varias voces influyentes en Francia, incluyendo al presidente Emmanuel Macron y figuras del Parlamento Europeo, han expresado su desaprobación y solicitado un tratamiento “rápido, humanitario y digno” para el escritor. Además, organizaciones como PEN International y destacados escritores franco-argelinos, como Kamel Daoud, han criticado la falta de libertad de expresión en Argelia.
Las relaciones entre Francia y Argelia han estado marcadas por la hostilidad desde que París cambió su postura sobre el Sáhara Occidental el año pasado, apoyando la propuesta marroquí de autonomía para el territorio, lo que generó un fuerte desacuerdo con Argelia, que respalda a la causa independentista saharaui encabezada por el Frente Polisario.
La represión y la censura en Argelia
El caso de Sansal no es un incidente aislado. Desde la caída del presidente Abdelaziz Buteflika en 2019 debido a protestas masivas, el gobierno argelino ha intensificado las medidas represivas contra disidentes, periodistas y activistas. Según informes de Amnistía Internacional y el Comité Nacional para la Liberación de los Detenidos de Argelia, cientos de personas han sido encarceladas bajo pretextos similares.
Además, el gobierno argelino ha bloqueado y prohibido varias obras de escritores críticos con el régimen, incluyendo las de Sansal. Sus libros, escritos en francés, son más leídos en Francia que en Argelia, donde han sido censurados en repetidas ocasiones. No obstante, el escritor pudo viajar entre ambos países sin problemas hasta su detención en octubre de 2023.
Un juicio con motivación política
Muchos analistas consideran que la condena a Sansal es una táctica política del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune para reafirmar su autoridad tanto a nivel interno como en su pulseada diplomática con Francia. En un discurso ante el Parlamento en diciembre, Tebboune atacó directamente a Sansal, afirmando que era “un impostor” que desconocía su identidad.
Debido a su estado de salud —Santol padece cáncer y se encuentra en un pabellón hospitalario de la prisión—, se ha especulado que podría recibir un indulto presidencial como parte de una maniobra diplomática para reducir la tensión con París.
El destino incierto de Boualem Sansal
Aunque sus abogados pueden apelar la sentencia, la situación de Sansal sigue siendo incierta. Mientras tanto, su caso ha puesto en evidencia las profundas fracturas políticas y diplomáticas entre Francia y Argelia, además de exponer la creciente ofensiva del régimen argelino contra la libertad de expresión.
Boualem Sansal, cuya obra incluye la novela distópica 2084: El fin del mundo, ganadora del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa en 2015, ha escrito extensamente sobre la sociedad argelina postcolonial y el impacto del extremismo religioso. Su procesamiento y condena, sin embargo, confirman que la censura en Argelia sigue siendo una poderosa herramienta gubernamental para sofocar las críticas.