La Seguridad Social en EE.UU.: ¿Reforma o Traba Burocrática?

El plan de verificación de identidad de la Administración del Seguro Social genera controversia por sus implicaciones para millones de beneficiarios.

La Administración del Seguro Social de Estados Unidos (SSA, por sus siglas en inglés) ha dado un paso atrás en su reciente plan de exigir verificaciones de identidad presenciales a todos sus beneficiarios. La medida, que originalmente iba a aplicarse desde el 31 de marzo, ahora ha sido pospuesta hasta el 14 de abril y suavizada para ciertos grupos.

El Plan Original y la Respuesta de la Sociedad

La SSA anunció el mes pasado una política para combatir fraudes dentro del sistema de beneficios. Este cambio hubiera exigido que millones de beneficiarios, desde jubilados hasta personas con discapacidad y familias con hijos, acudieran físicamente a una oficina de la SSA para verificar su identidad.

La medida generó fuertes críticas de organizaciones civiles, congresistas y ciudadanos. Argumentaban que la exigencia suponía una carga innecesaria para poblaciones vulnerables, muchas de las cuales enfrentan dificultades de movilidad o acceso a las oficinas de la SSA.

Un Giro Parcial en la Decisión

Ante la presión pública, la agencia rectificó parcialmente su postura. Ahora, personas que soliciten beneficios como el Seguro de Incapacidad o Medicaid y no puedan verificar su identidad en línea, podrán completar sus trámites por teléfono en lugar de hacerlo de forma presencial.

Lee Dudek, administrador interino de la SSA, afirmó en un comunicado: “Hemos escuchado a nuestros clientes, al Congreso y a los defensores de los derechos de los beneficiarios, y estamos ajustando nuestra política para ofrecer un mejor servicio a las poblaciones más vulnerables del país.” Además, la postergación de la norma busca dar tiempo a la capacitación del personal sobre los nuevos procedimientos.

Recortes de Oficinas y Reducción de Servicios

El plan también contemplaba la eliminación de 47 oficinas de la SSA en 18 estados, lo que avivó aún más la polémica. Con menos oficinas y mayores requisitos de verificación, muchos temen que el acceso a los beneficios se vuelva más complicado.

Nancy LeaMond, directora de Advocacy y Engagement de la Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP), comentó: “Aplazar la implementación no es suficiente. La SSA debe garantizar que cada cambio tome en cuenta la opinión pública y se implemente con un plan de comunicación claro.”

El Contexto Político y la Lucha Contra el Fraude

La administración del expresidente Donald Trump defendió la nueva política argumentando que era necesaria para combatir el fraude en el sistema de beneficios. Según la SSA, alrededor de $8.3 mil millones fueron entregados de manera errónea en 2021 debido a pagos indebidos o fraudulentos.

No obstante, críticos indican que la solución propuesta castiga también a millones de ciudadanos honestos, creando barreras innecesarias para el acceso a beneficios esenciales.

El Desafío de la Digitalización de Servicios

Muchos adultos mayores o personas con discapacidades dependen de la atención en persona o por teléfono debido a limitaciones tecnológicas. Implementar un sistema en el que la verificación digital sea la única opción, excluye a quienes no tienen acceso a Internet o no están familiarizados con la tecnología.

Expertos en derechos civiles han señalado que la reducción de métodos de acceso puede alejar a ciertos segmentos de la población de los beneficios a los que tienen derecho, afectando directamente su bienestar financiero y de salud.

¿Qué Sigue Ahora?

Si bien la SSA ha suavizado algunos aspectos de su plan inicial, el debate continúa. Grupos de defensa de adultos mayores y discapacitados seguirán presionando para que la agencia garantice opciones más accesibles para poder cumplir con los requisitos sin afectar su calidad de vida.

La implementación en abril será crucial para medir el real impacto de estos cambios en el acceso a los beneficios. A medida que se acerque la fecha, legisladores y ciudadanos seguirán observando de cerca para asegurarse de que la SSA cumpla con su misión de apoyo sin volverse un obstáculo burocrático más.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press