Incendios en Corea del Sur arrasan con un antiguo templo budista
El fuego destruyó grandes partes del templo Gounsa, reduciendo a cenizas dos de sus tres 'tesoros' estatales
Uno de los incendios forestales más devastadores en la historia de Corea del Sur ha causado estragos en el sur del país, destruyendo cientos de estructuras, dejando múltiples fallecidos y afectando severamente un sitio de gran importancia cultural y religiosa: el templo Gounsa.
Un templo con más de 1,300 años de historia
El templo Gounsa fue fundado en el año 681 d.C. en la dinastía Shilla, una de las más influyentes en la historia de Corea. Aunque las estructuras originales no han sobrevivido hasta la actualidad, el lugar ha albergado durante siglos importantes reliquias históricas y culturales, algunas de ellas reconocidas con el estatus de “tesoro” por el gobierno surcoreano.
Situado en la región montañosa de Uiseong, al sureste del país, el templo ha sido un destino significativo para viajeros espirituales y académicos de la historia del budismo en la región. Su importancia trasciende lo religioso, al ser un reflejo del arte, la arquitectura y la tradición coreanas.
El impacto del incendio
Las llamas, avivadas por fuertes vientos, arrasaron con más del 60% del templo, destruyendo aproximadamente 20 de sus 30 edificios. Entre las estructuras perdidas se encuentran dos de sus tres “tesoros” estatales:
- Gaunru, un pabellón construido en 1668, ubicado estratégicamente sobre un arroyo y considerado un símbolo del equilibrio entre la naturaleza y la arquitectura tradicional coreana.
- Yeonsujeon, un edificio construido en 1904 que fue erigido en honor a la longevidad de un monarca.
Ambas estructuras fueron consumidas por el fuego, dejando solo montones de cenizas, según Doryun, un monje budista quien lamentó la pérdida de estos patrimonios. “Es un vacío difícil de explicar. La impermanencia de la vida se hace evidente con estos desastres”, expresó en declaraciones a la prensa.
Se salvó una estatua budista del siglo VIII
A pesar de la devastación, hubo un respiro de alivio: un grupo de monjes logró salvar la tercera de las reliquias más valiosas del templo, una estatua de piedra de Buda, que data del siglo VIII. La comunidad budista local celebró este acto, considerándolo un signo de esperanza en medio de la tragedia.
Uno de los peores incendios en la historia del país
El incendio que afectó al templo Gounsa es parte de un brote de incendios forestales que ha afectado a Corea del Sur durante más de cinco días consecutivos. Las cifras oficiales contabilizan al menos 24 muertes, la destrucción de más de 200 estructuras y la evacuación de 27,000 personas. Es considerado uno de los peores incendios forestales en la historia reciente del país.
Las autoridades locales y los bomberos han estado luchando contra el fuego en condiciones extremadamente difíciles debido a la combinación de vientos fuertes, temperaturas altas y una vegetación seca.
¿Por qué aumentan los incendios forestales?
Los expertos señalan varios factores que han contribuido a la creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales en Corea del Sur:
- Cambio climático: Según investigaciones recientes, las altas temperaturas y la reducción de las precipitaciones han generado condiciones propicias para la proliferación de incendios.
- Urbanización descontrolada: La expansión de zonas urbanas ha desplazado la frontera natural, aumentando el riesgo de incendios cerca de áreas habitadas.
- Vientos extremos: Corea del Sur experimenta vientos estacionales que pueden diseminar rápidamente cualquier fuente de fuego.
Reacciones y apoyo para la reconstrucción
El desastre ha generado reacciones de conmoción en toda la comunidad budista y en la sociedad surcoreana en general, con iniciativas de ayuda y donaciones dirigidas a la reconstrucción del templo. La Korea Heritage Service ha emitido un comunicado expresando su compromiso con la restauración del sitio, aunque reconocen que la pérdida cultural es de una magnitud incalculable.
En tanto, expertos en restauración estiman que, dado el nivel de destrucción, el proceso de reconstrucción podría tomar décadas y requerirá un trabajo conjunto entre el gobierno, organizaciones budistas y arquitectos especializados en estructuras antiguas.
¿Qué sigue ahora?
Mientras continúan las labores para contener los incendios, la sociedad surcoreana reflexiona sobre la importancia de fortalecer las estrategias de prevención y reacción ante futuros desastres naturales. La protección de los bienes culturales y religiosos, como el templo Gounsa, agrega una capa adicional de responsabilidad sobre las autoridades encargadas del patrimonio histórico del país.
“A pesar del desastre, el pueblo coreano tiene una historia de resiliencia. Este templo ha resistido siglos de cambios y, aunque ahora está en ruinas, su esencia y significado continúan vivos”, asegura Doryun, manteniendo la esperanza de que el templo Gounsa renazca de las cenizas, como ha ocurrido con muchos otros monumentos históricos en todo el mundo.