El preocupante brote de sarampión en EE.UU.: ¿estamos perdiendo la batalla contra esta enfermedad prevenible?
Con casos en aumento en Kansas, Texas, Nuevo México y Ohio, la propagación del sarampión pone en riesgo la eliminación de la enfermedad en EE.UU.
Un resurgimiento alarmante
El sarampión, una enfermedad altamente contagiosa y prevenible con vacunas, está resurgiendo en Estados Unidos de una manera preocupante. Recientemente, los casos en Kansas se han duplicado en menos de una semana, alcanzando 23 infecciones confirmadas y mostrando potenciales vínculos con los brotes de Texas y Nuevo México, que ya han afectado a más de 370 personas.
En Ohio, un solo caso identificado en el condado de Ashtabula ya ha resultado en la infección de al menos nueve personas más. Mientras tanto, el brote en Texas continúa extendiéndose con 327 casos hasta el momento, y en Nuevo México se han registrado 43. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el número de casos de sarampión en EE.UU. ya ha superado el total de todo el año 2024.
El peligro de la baja cobertura de vacunación
Las autoridades sanitarias han emitido alertas urgentes a los médicos y han recomendado la vacunación anticipada para bebés de 6 a 11 meses en áreas de alto riesgo. Normalmente, la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola o MMR) se administra después del primer año de vida, pero en circunstancias de brotes, se permite una dosis temprana para agregar una capa de protección.
El problema que enfrenta EE.UU. en este momento es que muchas comunidades tienen tasas de vacunación preocupantemente bajas. Se considera que una población está protegida contra brotes cuando el 95% o más de sus habitantes han recibido la vacuna MMR en la infancia. Sin embargo, en muchos de los condados afectados las coberturas son significativamente menores:
- Morton County (Kansas): 82% de vacunación
- Stevens County (Kansas): 83% de vacunación
- Haskell County (Kansas): 58% de vacunación
- Gray County (Kansas): 66% de vacunación
En el estado de Ohio, el 89% de los niños en edad de kínder fueron vacunados contra el sarampión en el ciclo escolar 2023-2024, una cifra por debajo del nivel óptimo de protección.
¿Por qué está regresando el sarampión?
El sarampión fue declarado eliminado en EE.UU. en el año 2000 gracias a un efectivo programa de vacunación. Sin embargo, en las últimas dos décadas, los niveles de inmunización han disminuido en ciertas comunidades debido a la desinformación y el movimiento antivacunas.
Una de las razones principales de esta caída en las tasas de vacunación son los mensajes erróneos sobre la seguridad de la vacuna MMR. Aunque múltiples estudios científicos han demostrado que la vacuna es segura y altamente efectiva, algunos grupos continúan difundiendo desinformación que genera miedo en los padres.
Además, la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto negativo en las tasas de vacunación infantil, ya que muchas familias retrasaron las visitas al médico por temor a la exposición al virus. Esto dejó a un número significativo de niños sin su esquema de inmunización completo.
El riesgo de perder la eliminación del sarampión
Si estos brotes continúan propagándose y alcanzan comunidades con baja cobertura de vacunación, EE.UU. podría perder su estatus de eliminación del sarampión, lo que significaría que la enfermedad ha vuelto a establecerse con transmisión endémica en el país.
Expertos en salud pública han advertido que el brote iniciado en Texas en enero podría durar meses e incluso extenderse a lo largo de un año si sigue afectando a poblaciones no vacunadas. Esto supondría una seria amenaza para la salud pública, especialmente para niños pequeños, adultos no vacunados y personas inmunocomprometidas.
¿Qué se puede hacer?
Ante esta crisis sanitaria, las autoridades han reforzado los llamados a la vacunación y han comenzado campañas de concienciación para educar a la población sobre la importancia de inmunizarse.
Algunas medidas clave para contener los brotes incluyen:
- Vacunación masiva: Aplicar dosis adicionales de la vacuna MMR en las zonas afectadas.
- Sensibilización comunitaria: Luchar contra la desinformación con campañas educativas sobre la seguridad y eficacia de la vacuna.
- Rastreo de contactos: Identificar y alertar a personas expuestas al virus para romper la cadena de transmisión.
- Restricciones y cuarentenas: En algunos casos, limitar la movilidad de personas no vacunadas puede ayudar a reducir la propagación.
Las autoridades de salud de Kansas, Ohio y otros estados afectados están monitoreando la situación de cerca y tomando medidas urgentes para evitar que el sarampión se convierta en una crisis aún mayor.
La vacunación es la herramienta más poderosa para evitar más contagios y salvar vidas. La comunidad médica insiste en que no hay justificación científica para evitar o retrasar la inmunización, ya que los riesgos asociados con el sarampión son significativamente mayores que cualquier efecto secundario de la vacuna.