El futuro de la robótica en EE.UU.: ¿Puede competir con China?
Empresas líderes buscan apoyo gubernamental para no quedar rezagadas en la carrera global de la robótica y la inteligencia artificial.
Estados Unidos frente al desafío robótico de China
La robótica está en la cúspide de una nueva era impulsada por la inteligencia artificial (IA), y Estados Unidos se encuentra en una encrucijada. Mientras que China ha convertido el desarrollo de robots inteligentes en una prioridad nacional, las empresas estadounidenses están presionando para que el gobierno adopte una estrategia nacional que garantice la competitividad del país.
El pasado miércoles, representantes de compañías como Tesla, Boston Dynamics y Agility Robotics se reunieron con legisladores en el Capitolio para mostrar sus últimos avances tecnológicos y exigir políticas que impulsen la industria robótica en EE.UU.
Una estrategia nacional para liderar en robótica
Jeff Cardenas, CEO de la startup de robots humanoides Apptronik, recordó a los legisladores que Estados Unidos tenía la delantera en la robótica industrial en 1961 con la implementación del primer robot en una planta de ensamblaje de General Motors. Sin embargo, Japón y Europa tomaron la delantera en las décadas siguientes. Ahora, con la llegada de la IA, la carrera está abierta nuevamente y EE.UU. no puede permitirse perderla.
“Lideramos en inteligencia artificial y estamos creando algunos de los mejores robots del mundo, pero sin una estrategia nacional, será difícil mantenernos a la cabeza”, afirmó Cardenas.
China: un modelo de inversión en robótica
China ha destinado importantes recursos para integrar la robótica con otras tecnologías emergentes. En 2023, el país tenía aproximadamente 1.8 millones de robots en operación en fábricas y otros entornos industriales. Además, ha aprobado un fondo de capital de riesgo de 138 mil millones de dólares para el desarrollo de la robótica y la IA.
Empresas chinas como Unitree han avanzado significativamente en la producción de robots humanoides, al punto de que en el último espectáculo del Año Nuevo Lunar, un grupo de estos robots hizo una presentación coreografiada en televisión nacional, fortaleciendo el orgullo tecnológico del país.
¿Qué proponen las empresas estadounidenses?
- Creación de una oficina federal dedicada a la robótica.
- Incentivos fiscales para facilitar la integración de robots en la industria.
- Programas de capacitación financiados por el gobierno para expandir la fuerza laboral en el sector.
- Fondos para la investigación académica y el desarrollo comercial.
La Asociación para la Automatización Avanzada argumenta que estos pasos no solo asegurarán el liderazgo de EE.UU. en robótica, sino también en inteligencia artificial. “Sin este liderazgo, no solo perderemos en la carrera de la robótica, sino también en la IA”, advirtió la asociación.
El papel de Tesla y otras compañías
Tesla también está profundamente involucrada en la competencia con China. Jonathan Chen, gerente de ingeniería de Optimus en Tesla, señaló que la clave para la competencia global será la capacidad de escalar la producción masiva de robots. “Se pueden crear robots, pero la pregunta es ¿quién logrará fabricarlos a gran escala?”, comentó Chen.
Boston Dynamics, empresa pionera en el sector ahora propiedad de Hyundai, ha dependido históricamente de financiamiento militar estadounidense para desarrollar su gama de robots ágiles. Sin embargo, las nuevas políticas y tendencias podrían cambiar el rumbo del financiamiento en el sector.
¿Realmente necesitamos robots humanoides?
No todos están convencidos de que los humanoides sean el futuro de la robótica. Bill Ray, analista de la consultora Gartner, considera que son más un espectáculo visual que una solución práctica. “Nos gustan los robots multifuncionales, no los humanoides. Se ven geniales, pero no son muy útiles”, señaló.
En su lugar, propone soluciones más pragmáticas, como robots con ruedas capaces de transportar paquetes pesados en aeropuertos, que podrían revolucionar la logística sin necesidad de imitar la forma humana.
El futuro de la robótica: cooperación o competencia
Mientras China y EE.UU. continúan con sus propios enfoques hacia la robótica, existe incertidumbre sobre si podrán colaborar en este campo o si la rivalidad tecnológica limitará el intercambio de conocimientos e innovación.
Cardenas insiste en que, más allá de la competencia, es crucial que Estados Unidos invierta en educación y promoción del sector robótico. “Los humanoides van a jugar un papel importante, tanto en aplicaciones prácticas como en la imaginación del público”, concluyó.