El choque aéreo fatal en Washington, D.C.: ¿Una tragedia predecible?

La colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar expone graves fallas en la seguridad aérea de EE.UU.

Un choque anunciado: alarmas ignoradas por años

El trágico accidente aéreo del 29 de enero de 2025 en el que un avión comercial de American Airlines colisionó con un helicóptero Black Hawk del Ejército cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, causando la muerte de 67 personas, era un desastre previsible. Desde 2011, la Administración Federal de Aviación (FAA) tenía datos sobre alarmas de colisión que se activaban al menos una vez al mes debido a la proximidad de aeronaves y helicópteros. Sin embargo, no tomó medidas.

El papel de la NTSB en la investigación

Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), criticó duramente a la FAA por no reconocer los peligros. Durante una audiencia en el Congreso, expresó: “El próximo accidente está en los datos en este momento. ¿Qué estamos haciendo para averiguar qué es?”. Su agencia está a cargo de la investigación del desastre y busca respuestas sobre por qué estos incidentes recurrentes no provocaron acciones preventivas.

85 incidentes en tres años: una tendencia peligrosa

La NTSB reveló que en los últimos tres años se registraron 85 incidentes en los que aviones y helicópteros estuvieron a solo metros de colisionar. Estos datos deberían haber sido suficientes para que la FAA tomara medidas correctivas. Pero no fue así.

Como respuesta tardía, la FAA ha iniciado una revisión exhaustiva de sus datos para identificar amenazas similares, centrándose en aeropuertos de ciudades con tráfico aéreo intenso, como Boston, Nueva York, Baltimore-Washington, Detroit, Chicago, Dallas, Houston y Los Ángeles. Esta revisión se apoya en inteligencia artificial y aprendizaje automático para detectar patrones de riesgo.

Medidas urgentes tras la tragedia

Después del choque, la FAA adoptó la recomendación de la NTSB de cerrar una ruta de helicópteros cerca del aeropuerto Reagan cuando aviones estén despegando o aterrizando. Además, se prohíbe que aeronaves usen simultáneamente el mismo espacio aéreo en esta zona. Aunque estas medidas llegan demasiado tarde para los fallecidos en la tragedia, buscan evitar futuros accidentes.

Errores en el helicóptero y la torre de control

Además de la falta de acción de la FAA, la investigación reveló que el helicóptero Black Hawk pudo haber sufrido problemas con sus sistemas de altitud en los momentos previos al impacto y es posible que no haya recibido instrucciones críticas de los controladores aéreos.

El helicóptero volaba a 278 pies de altura en el momento del impacto, superando el límite permitido de 200 pies en esa zona del aeropuerto. Esto sumado a una posible falla en la coordinación de la torre de control podría haber sido determinante en la tragedia.

¿Es seguro volar en EE.UU.?

Este accidente reaviva los temores sobre la sobrecarga y falta de personal en el sistema de control de tráfico aéreo del país. En 2023 y 2024, se reportaron múltiples incidentes de aviones que estuvieron peligrosamente cerca en aeropuertos importantes, lo que refuerza la idea de que las fallas sistémicas deben ser corregidas urgentemente.

Futuro de la investigación

Homendy ha advertido que el informe final de la NTSB sobre el choque podría tardar más de un año en ser publicado. Mientras tanto, se espera que las audiencias en el Senado revelen nuevas negligencias que exacerbaron los riesgos en el espacio aéreo estadounidense.

Si bien se han implementado cambios tras la tragedia, aún queda por ver si son suficientes para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press