Comunidades de Hawái luchan contra los incendios con estrategias comunitarias

El programa Firewise está ayudando a los residentes a crear espacios defensivos para mitigar los riesgos de incendios cada vez más frecuentes.

El peligro creciente de los incendios en Hawái

En los últimos años, Hawái ha visto un incremento alarmante en el número y la intensidad de los incendios forestales. Factores como el cambio climático, el desarrollo urbano y el abandono de tierras agrícolas han creado las condiciones ideales para la propagación de incendios catastróficos.

En este contexto, comunidades como Kahikinui, un remoto asentamiento nativo hawaiano en el sureste de Maui, han tomado cartas en el asunto. A través del programa Firewise, residentes y voluntarios han eliminado toneladas de desechos y combustibles potenciales para reducir el riesgo de incendios.

La iniciativa Firewise: mitigación desde la comunidad

Firewise es un programa de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés) que ayuda a las comunidades a evaluar su vulnerabilidad a incendios y adoptar medidas para reducir su impacto. Tras los devastadores incendios de Maui en 2023, el interés por el programa aumentó exponencialmente: el número de comunidades Firewise en Hawái pasó de 15 a más de 30 en menos de un año.

En Kahikinui, los residentes pasaron cuatro fines de semana limpiando sus terrenos y creando zonas de amortiguación para evitar que el fuego se expanda fácilmente. Un esfuerzo similar se ha realizado en Waikoloa Village, donde los vecinos han asumido costos adicionales para mantener áreas despejadas y reducir el riesgo.

La importancia de la acción comunitaria

Expertos como Dr. Jack Cohen, ex científico del Servicio Forestal de EE.UU., aseguran que la solución al problema de los incendios no radica únicamente en la creación de cortafuegos. En su lugar, enfatiza que la clave está en los vecindarios mismos: es necesario reducir la vegetación inflamable cerca de las casas, utilizar materiales resistentes al fuego y educar a la comunidad sobre las mejores prácticas de prevención.

“El fuego solo avanza donde hay combustible”, explica Cohen. “Si las comunidades se organizan para reducir los combustibles cercanos, pueden marcar una diferencia significativa”.

Obstáculos y el camino a seguir

A pesar del entusiasmo, hay múltiples barreras para la implementación de estas medidas a gran escala. Algunos propietarios no pueden costear la eliminación de árboles peligrosos o la compra de materiales ignífugos. Además, muchos vecinos dudan en invertir en estos esfuerzos cuando ven terrenos abandonados o propiedades gubernamentales sin mantenimiento.

Sin embargo, el apoyo financiero de organizaciones como el Fondo Bezos Earth y la Cruz Roja Americana ha facilitado pequeñas subvenciones que multiplican el impacto de las acciones comunitarias. Según Nani Barretto, directora de la Organización de Gestión de Incendios de Hawái, cada dólar invertido en prevención puede significar un ahorro de hasta 13 dólares en daños y pérdidas.

Un compromiso a largo plazo

Más allá de los esfuerzos individuales, el gobierno de Hawái también ha empezado a tomar medidas, como la creación de un nuevo cargo de jefe de bomberos estatal y la modernización de la red eléctrica para reducir riesgos de ignición.

A medida que el mundo enfrenta condiciones climáticas más extremas, estas comunidades hawaianas sirven como modelo para muchas otras que buscan protegerse de futuros desastres. Como dice un proverbio hawaiano: Una isla es una canoa, y una canoa es una isla: todos debemos remar juntos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press