Israel y el Líbano al borde de una nueva guerra: ¿se romperá el frágil alto al fuego?
El reciente lanzamiento de cohetes desde el Líbano hacia Israel y la respuesta de las fuerzas israelíes aumentan la tensión en la región.
Un conflicto que no cesa
Desde octubre de 2023, Oriente Medio permanece sumido en una crisis sin precedentes. El ataque sorpresa de Hamás contra Israel desencadenó una brutal respuesta militar israelí en Gaza, y el conflicto no tardó en salirse de esas fronteras. En el Líbano, Hezbollah también ha respondido con ataques contra territorio israelí, generando temores de una escalada mayor.
Esta semana, la situación volvió a tensarse cuando se lanzaron cohetes desde el Líbano hacia la ciudad israelí de Metula. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) aseguraron haber interceptado los proyectiles, pero han prometido una respuesta "severa" a estos ataques. La pregunta en el aire es si el alto al fuego alcanzado en noviembre resistirá este nuevo episodio de violencia.
Israel y Hezbollah: una historia de enfrentamientos
El grupo chií Hezbollah, con base en el Líbano y respaldado por Irán, tiene una larga historia de conflictos con Israel. Uno de los episodios más recordados es la guerra de 2006, que dejó más de 1,200 muertos en el Líbano y alrededor de 160 en Israel. Desde entonces, el cese de hostilidades ha sido frágil y roto en diversas ocasiones.
Desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, Hezbollah se ha involucrado aún más al lanzar misiles, drones y artillería hacia el territorio israelí. Israel, por su parte, ha respondido con bombardeos aéreos, eliminando a altos mandos de Hezbollah y atacando posiciones estratégicas del grupo.
La respuesta israelí y las preocupaciones internacionales
El gobierno israelí ha afirmado que no tolerará ataques contra su ciudadanía y que tomará represalias contra Hezbollah. "Israel no permitirá que se dañe su soberanía", afirmó la oficina del Primer Ministro Benjamín Netanyahu en un comunicado. De inmediato, la IDF lanzó bombardeos en el sur del Líbano, lo que ha incrementado el temor de un conflicto a gran escala.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación. La Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL) ha instado a Israel y Hezbollah a evitar una escalada que pueda sumir a la región en una guerra total. Líbano ha pedido a la ONU que intervenga para presionar a Israel a retirar sus tropas de territorio libanés, en línea con la tregua acordada en noviembre.
El impacto en la población civil
El conflicto no solo afecta a los combatientes, sino que ha tenido consecuencias devastadoras para la población civil. En Líbano, más de 4,000 personas han muerto desde el inicio de las hostilidades en octubre, y al menos 60,000 israelíes han sido desplazados de las zonas fronterizas.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado la creciente crisis humanitaria en Gaza y el sur del Líbano. "La situación es insostenible. La población ya venía sufriendo los estragos de la crisis económica y ahora enfrenta bombardeos constantes", afirmó un portavoz de Human Rights Watch.
¿Qué sigue para la región?
Muchos temen que una escalada del conflicto pueda involucrar a otros países. Irán ha reiterado su apoyo a Hezbollah y ha advertido que cualquier ataque masivo de Israel podría provocar una respuesta de sus aliados en la región. Mientras tanto, Estados Unidos, un aliado clave de Israel, ha pedido contención a todas las partes.
En medio del caos, las negociaciones diplomáticas parecen insuficientes para detener la espiral de violencia. Con elecciones en Estados Unidos y un Netanyahu bajo presión interna, el futuro del conflicto sigue siendo incierto.