Lindsey Vonn y su increíble regreso: ¿Podrá hacer historia en los Juegos Olímpicos de 2026?

A sus 40 años y tras una operación de rodilla, la legendaria esquiadora estadounidense busca un sorprendente regreso a la élite del esquí alpino.

A los 40 años, Lindsey Vonn se embarca en un desafío monumental: regresar a la élite del esquí alpino con el sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Milán-Cortina. La exesquiadora profesional, quien cuenta con 82 victorias en la Copa del Mundo y un oro olímpico en Vancouver 2010, ha decidido poner a prueba su cuerpo y su espíritu competitivo con una segunda oportunidad en la pista.

Un regreso inesperado

Cuando Vonn anunció su retiro en 2019, lo hizo entre lágrimas y con el peso de múltiples lesiones en las rodillas, las cuales parecían poner fin definitivo a su carrera. Sin embargo, tras una compleja operación en 2023 para recibir una prótesis de rodilla, su perspectiva cambió por completo. La legendaria esquiadora sintió que su cuerpo le daba una nueva oportunidad y que el fuego competitivo aún ardía en su interior.

“Estas Olimpiadas son lo único que realmente quiero hacer”, confesó Vonn en una reciente entrevista. Su amor por la velocidad y la adrenalina del descenso la llevaron a diseñar meticulosamente un plan de regreso, con entrenamientos intensivos, modernización de su equipo de esquí y una estrategia definida para la temporada 2024-2025, que servirá como preparatoria para su gran objetivo.

Un cuerpo renovado y una mentalidad de acero

Uno de los factores clave que ha permitido este inesperado regreso es la mejora física de Vonn. Años atrás, su día a día estaba acompañado de intensos dolores y sesiones de hielo para paliar la inflamación en sus rodillas. Ahora, con una rodilla de titanio y una recuperación exitosa, la esquiadora asegura que su cuerpo está en la mejor condición física posible.

“No he necesitado hielo en toda la temporada, y aunque me caiga, ya no duele como antes”, bromeó Vonn, destacando el contraste entre su estado actual y el tormento físico que vivía en sus últimos años de competencia.

El camino a Milán-Cortina 2026

Desde su regreso, Vonn ha competido en varias pruebas de la Copa del Mundo, logrando un cuarto puesto como su mejor resultado en un Super-G en St. Anton, Austria. Aunque aún no ha logrado subirse al podio, su evolución ha sido tan evidente que su entrenador, Alex Hoedlmoser, está convencido de que en la próxima temporada competirá por los primeros lugares.

Además, su pasión por el esquí es un factor determinante. Vonn mantiene un riguroso registro de su equipo y condiciones de la nieve, probando constantemente nuevos esquís y botas en busca de la configuración perfecta. Este nivel de dedicación y obsesión por los detalles ha sido clave en su éxito y podría marcar la diferencia en su intento por regresar a la élite.

¿Qué podemos esperar de Lindsey Vonn?

Aunque su objetivo principal es Milán-Cortina 2026, Vonn tiene una pequeña cláusula en su plan: si logra competir por el título de la Copa del Mundo de descenso o Super-G en la temporada 2025-2026, podría extender su participación un poco más.

Sin embargo, la esquiadora ha dejado claro que su regreso no se trata solo de ganar. “No necesito ganar para sentirme completa. Amo el esquí, la velocidad y la adrenalina, pero mi vida no gira solo en torno a esto”, aseguró.

Lo que sí es seguro es que su regreso no solo ha inspirado a otros atletas, sino que también ha generado una gran expectación en el mundo del esquí alpino. Si logra llegar al invierno de 2026 en su mejor versión, no sería descabellado pensar que Lindsey Vonn podría hacer historia y sumar una última medalla a su ya legendario palmarés.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press