La alarmante reaparición de la tuberculosis en EE.UU.: ¿Qué está pasando?
El número de casos ha alcanzado su nivel más alto en más de una década, reavivando preocupaciones de salud pública.
Un aumento inesperado en casos de tuberculosis
En los últimos años, la tuberculosis (TB) parecía estar bajo control en Estados Unidos, pero las estadísticas recientes han cambiado drásticamente el panorama. Según datos preliminares publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2023 se registraron más de 10,300 casos de la enfermedad, lo que representa un aumento del 8% con respecto al año anterior. Esta cifra es la más alta reportada desde 2011.
La TB es una enfermedad infecciosa que ha acompañado a la humanidad durante siglos. En el siglo XIX, fue una de las principales causas de muerte en Europa y América del Norte. Sin embargo, los avances en la medicina y las campañas de salud pública lograron reducir drásticamente su incidencia. Entonces, ¿qué está provocando este preocupante repunte?
Factores que impulsan el aumento de la tuberculosis
Este resurgimiento de la enfermedad no se debe a una única causa, sino a múltiples factores que han contribuido al incremento en el número de infecciones. Entre los principales están:
- Migración e internacionalización: Casi la totalidad de los casos detectados en EE.UU. pertenecen a personas nacidas en el extranjero. Los CDC han relacionado el aumento con los flujos migratorios y la frecuente movilidad internacional.
- Brotes en comunidades específicas: Estados como Kansas han experimentado incrementos alarmantes en sus tasas de TB. En Kansas City, la tasa de tuberculosis se disparó un 148% el año pasado.
- Condiciones de inmunodepresión: Enfermedades como el VIH, la diabetes y el cáncer pueden hacer que una infección latente de TB se active, convirtiendo a la persona en un caso contagioso.
- Condiciones de vida y pobreza: La falta de acceso a servicios médicos, viviendas inadecuadas y la desnutrición juegan un papel en la reaparición de esta enfermedad, particularmente en comunidades vulnerables.
El peligro latente de la TB
La tuberculosis es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis) que ataca principalmente los pulmones y se transmite a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda. En sus formas más agresivas, la enfermedad puede ser fatal si no se administra el tratamiento adecuado.
Aunque muchos creen que la tuberculosis es cosa del pasado, la realidad es que sigue siendo una amenaza global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que en 2022 hubo aproximadamente 10.6 millones de casos a nivel mundial y que la enfermedad continúa siendo una de las principales causas de muerte infecciosa, solo por detrás del COVID-19.
¿Hay razones para preocuparse?
A pesar del aumento de casos, los CDC aseguran que el sistema de salud estadounidense aún tiene los recursos para contener nuevos brotes. Sin embargo, la aparición de cepas resistentes a los antibióticos representa un reto importante.
Históricamente, el tratamiento de la tuberculosis ha dependido de una combinación de antibióticos tomados durante un período de cuatro a seis meses. No obstante, la TB multidrogorresistente (MDR-TB) y la TB extremadamente resistente (XDR-TB) están haciendo que algunos tratamientos sean ineficaces, aumentando la complejidad para erradicar la enfermedad.
La importancia de la detección temprana
Los expertos recomiendan que las personas con mayor riesgo, como aquellas con contacto frecuente con poblaciones vulnerables o que viajan con frecuencia a países con alta incidencia de TB, se realicen pruebas de detección regularmente. Síntomas como tos persistente, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso no deben ser ignorados.
En muchas ocasiones, la tuberculosis permanece en estado latente en el organismo sin causar síntomas. Aún así, identificar y tratar estas infecciones antes de que se activen es clave para evitar la propagación del patógeno.
Una mirada al futuro
Ante el aumento de casos, las autoridades sanitarias han reforzado las campañas de vacunación con la BCG en poblaciones de alto riesgo y han intensificado el rastreo de contactos para cortar las cadenas de transmisión. La comunidad científica también trabaja en el desarrollo de nuevas terapias que permitan tratar la enfermedad de manera más efectiva.
Aunque la erradicación de la tuberculosis aún sigue siendo un desafío, entender las causas de su reaparición y reforzar las medidas preventivas son pasos esenciales para evitar que esta enfermedad vuelva a convertirse en una epidemia global.