El resurgimiento del sarampión en Texas y Nuevo México: ¿Qué está pasando?

El sarampión ha vuelto a convertirse en una preocupación de salud pública en Texas y Nuevo México. Han pasado más de dos meses desde que comenzó el brote y la cantidad de casos sigue aumentando. Los funcionarios de salud pública advierten que la propagación del virus podría continuar durante varios meses más y que el número oficial de casos probablemente sea una subestimación.

Una situación alarmante: datos y cifras

Hasta el 22 de marzo de 2024, Texas ha reportado 309 casos de sarampión con una muerte relacionada, y Nuevo México suma 42 casos con una muerte adicional. Además, al menos 42 personas han sido hospitalizadas a causa de esta enfermedad altamente contagiosa.

El brote ha afectado a 14 condados en Texas, dos en Nuevo México y se han identificado cuatro casos probables en Oklahoma. Aunque el virus se propaga lentamente en comparación con otros patógenos, su capacidad de permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada haya abandonado un espacio lo hace extremadamente difícil de contener.

El epicentro del brote y su impacto en comunidades vulnerables

Uno de los principales factores que ha facilitado la propagación del sarampión en Texas es la baja tasa de vacunación en ciertas comunidades. En particular, esta crisis ha golpeado a comunidades menonitas en el oeste de Texas, donde los índices de vacunación son notablemente bajos. En el condado de Gaines, por ejemplo, solo el 82% de los niños han recibido la vacuna contra el sarampión, bastante por debajo del 95% necesario para la inmunidad colectiva.

Los expertos en salud pública alertan que la falta de vacunación no solo prolonga el brote, sino que también genera el riesgo de reiniciar la propagación en otras áreas. Como lo explica Justin Lessler, epidemiólogo de la Universidad de Carolina del Norte: “Si el virus alcanza otra comunidad con bajas tasas de vacunación, es como reiniciar el reloj de la epidemia”.

¿Podría Estados Unidos perder su estatus de eliminación del sarampión?

Desde el año 2000, los Estados Unidos han sido considerados un país libre de transmisión endémica del sarampión. Sin embargo, esta clasificación está en riesgo si el brote de Texas y Nuevo México persiste durante al menos 12 meses consecutivos. Según el Dr. William Moss, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad Johns Hopkins, “si no logramos contener este brote a tiempo, Estados Unidos podría perder su estatus de eliminación del sarampión”.

La desinformación y su impacto en la vacunación

A pesar de que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR) ha sido utilizada de manera segura durante más de seis décadas con un 97% de efectividad tras dos dosis, la desinformación ha generado dudas en algunos sectores de la población. Recientes declaraciones de figuras públicas han sembrado miedo infundado sobre los posibles efectos de la vacuna, lo que ha ralentizado su aceptación en comunidades donde ya existía escepticismo.

Un aumento en las tasas de vacunación

A pesar de la desinformación, el brote actual ha llevado a un incremento en la administración de vacunas en Texas y Nuevo México. Desde febrero hasta mediados de marzo de este año, se han administrado más de 11,600 dosis de la vacuna contra el sarampión en Nuevo México, en comparación con 6,500 durante el mismo período del año pasado.

Texas también ha registrado un aumento en la vacunación: más de 173,000 dosis se han aplicado en los primeros tres meses de 2024, superando las 158,000 del año anterior. Aunque este incremento es una buena señal, los expertos en salud afirman que aún no es suficiente para alcanzar la inmunidad colectiva en las comunidades más afectadas.

El desafío en la administración de vacunas

A pesar de la creciente demanda de vacunas en algunas áreas, hay lugares donde la aceptación sigue siendo baja. En el condado de Gaines, un farmacéutico local, Prasad Ganji, informó que aunque adquirió un lote de 10 dosis cuando el brote comenzó a expandirse, aún no ha logrado vacunar a suficientes residentes. Este problema refleja la complejidad cultural y social detrás de la vacunación y la importancia de generar campañas de concienciación efectivas.

Medidas necesarias para contener el brote

Los expertos enfatizan que detener la propagación del sarampión en Texas y Nuevo México requerirá un esfuerzo multifacético que incluya:

• Campañas de concienciación en comunidades con baja tasa de vacunación.
• Mayor acceso a vacunas en clínicas locales y farmacias.
• Refuerzo en la vigilancia epidemiológica para detectar nuevos casos a tiempo.
• Cooperación entre agencias de salud estatales y federales.

La situación actual es un recordatorio de que el sarampión sigue siendo una amenaza real cuando las tasas de vacunación caen por debajo del umbral requerido. A medida que los casos continúan aumentando, el enfoque debe estar en prevenir nuevos brotes y proteger a las comunidades vulnerables a través de la inmunización masiva.