El poder de la atracción

Nos han educado a lo largo de los tiempos, a que debemos buscar a aquello que deseamos, como por ejemplo cuando buscamos a la pareja ideal, a la media naranja o a nuestra alma gemela. Pero en realidad buscar a la persona correcta, o esperar que el destino nos reúna con ella, o que simplemente aparezca esa persona especial por arte de magia, no es la mejor opción. Pues, cuando buscamos algo de manera insistente, esto genera en nosotros una gran ansiedad, que a veces se nota y en vez de acercarse esta persona especial a nosotros, pareciera que estuviera huyendo cada día más.
Creo que la clave exitosa para encontrar a esa persona especial no es buscarla, sino atraerla. Ahora, ¿a qué me refiero con atraer?, se atrae algo cuando nos volvemos interesantes, exclusivos o poseemos un nivel de conciencia más elevado que otros, porque hemos invertido parte de nuestra vida en perfeccionarnos, en trabajar en nosotros mismos, volviéndonos así más y más atractivos. Entonces dicho lo anterior, perseguir o buscar no es lo mismo que atraer.
Por ejemplo, cuando el cazador persigue a su presa, lo más probable es que esta va a escapar para no ser atrapada. Pero, cuando este mismo cazador se prepara, se perfecciona y ya no persigue, sino que coloca una trampa pensada ya estratégicamente para persuadir a la presa a venir hacia él, lo que va a suceder es que esta llegara a él por el poder de la atracción. Es esto mismo lo que sucede en el arte de la conquista, el perseguir solo hace que la persona huya más y más, pero el atraer es lo que hace la diferencia.
Sí quieres atraer a esa persona y esperar a que esta llegue solita a ti, sin tener que hacer más esfuerzos que esperar, debes de invertir en ti, debes estar enfocado en tus metas, en tus proyectos y en cumplir tus propios sueños; porque no hay nada más atrayente que una persona ocupada, esa persona que no vive a través de los sueños de otros, sino que construye los propios.
Otro elemento de atracción será cómo tú vives, cómo te cuidas y cómo te relacionas con tus pares. Ya que te habrás encargado de tener una vida en donde tú te has hecho tu prioridad, donde tú te ames tanto a ti mismo y sepas tan bien tu valor, que no vas a permitir que nadie te pase a llevar.
Cuando tengas bien definidos tus estándares y tus límites, sabrás realmente tu valor y no vas a necesitar de nadie a tu alrededor para ser más o menos feliz, pues te sentirás completo. Tú ya no estarás buscando desesperadamente a nadie, sino que estarás construyendo tu propia vida, tendrás tus propios objetivos y estarás trabajando porque estos se cumplan. Y entonces allí, solamente allí, te habrás convertido en la persona correcta, ya no para buscar, sino para ser elegida o elegido por tu gran valor, porque ya no vas a perseguir a nadie, sino que la vas a atraer.
No hay nada más atrayente que el sentirse feliz y realizado y para ello no se trata de tener el auto último modelo o la casa más grande, se trata de sentirte conforme con lo que has logrado, sentirte bien contigo mismo, con la persona que eres, por tus valores, por tus metas conquistadas, por como has llevado tu vida, por como son tus vínculos afectivos con tus cercanos y por ser una persona coherente con sus acciones; que se respeta asimismo, como respeta a los demás.
Es así como este tipo de personas son las que atraen, esas que viven de la forma más consiente posible, sin hacer daño a los demás, que no envidian la vida de nadie y que son capaces de reconocer tanto sus defectos como sus virtudes, trabajando día a día en aquello que necesitan mejorar.
En resumen, cuando seas la mejor versión de ti mismo, solo allí podrás atraer aquello que siempre has buscado, esa persona que llegara a tu vida no a completarla, sino que a ser parte de ella. Esta persona vendrá a ser tu compañero de equipo, aquella que al igual que tú se sentirá en plenitud, estará preparada para ser esa persona ideal y para tener esa relación que siempre has esperado.