El impacto de Kevin Young en BYU: Un enfoque NBA en el baloncesto universitario

El entrenador que llegó desde la NBA y revolucionó el programa de BYU con una filosofía profesional

El baloncesto universitario está evolucionando rápidamente, y pocos equipos lo representan mejor que Brigham Young University (BYU). A medida que la liga colegial se acerca cada vez más al profesionalismo con acuerdos millonarios y transferencias de jugadores de un equipo a otro, BYU decidió dar un paso audaz: contratar a un entrenador directamente desde la NBA.

Kevin Young: De la NBA a BYU

Kevin Young, quien anteriormente fue entrenador asociado de los Phoenix Suns, asumió el mando en BYU con una visión clara: transformar el equipo en una versión universitaria de un equipo de la NBA. Desde el principio, dejó en claro que su intención era atraer talento de nivel profesional y estructurar el programa de manera diferente a lo habitual en el baloncesto universitario.

En su primera temporada, los resultados ya están dando frutos. La victoria sobre VCU marcó el primer triunfo de BYU en el March Madness desde 2012, y su clasificación al Sweet 16 es una posibilidad real. Más allá de los resultados inmediatos, la llegada del prospecto AJ Dybantsa, considerado el mejor recluta del país, con un contrato NIL valorado entre $5 y $7 millones, demuestra que BYU se ha convertido en un destino atractivo para jugadores con aspiraciones en la NBA.

Un programa con mentalidad profesional

BYU ha modificado su estructura para parecerse más a un equipo NBA que a un programa universitario convencional. Sus entrenamientos priorizan el juego rápido y los tiros de larga distancia, reflejado en su ranking número 23 en intentos de triples a nivel nacional. Además, el equipo enfatiza la eficiencia ofensiva, ocupando la décima posición en la clasificación de KenPom.

Más allá del juego, la estructura detrás del equipo también ha cambiado de manera significativa. La cantidad de personal en el cuerpo técnico ha aumentado drásticamente, con casi el doble de asistentes en comparación con equipos universitarios tradicionales. La preparación física, la nutrición y el análisis de videos se han vuelto pilares fundamentales bajo la dirección de Young, replicando los métodos utilizados en la NBA.

Reclutamiento de élite y el atractivo de BYU

El enfoque innovador de Young ha hecho que BYU sea un destino atractivo para talento internacional. Un claro ejemplo es Egor Demin, un versátil alero ruso de 6'9" que tiene la capacidad de manejar el balón, disparar y asistir como un jugador profesional.

El fichaje de AJ Dybantsa solo refuerza la idea de que BYU aspira a ser un trampolín para jugadores de élite que buscan llegar rápidamente a la NBA. Este modelo de reclutamiento sugiere que más jugadores de alto nivel podrían estar considerando a BYU como una alternativa a los programas habituales de Kansas, Duke o Kentucky.

La motivación de Kevin Young para cambiar de rumbo

La decisión de Young de dejar un puesto rentable en la NBA ha generado curiosidad. Desde un punto de vista económico, su decisión fue sorpresiva, pero en lo personal, varias razones influyeron en su cambio.

Young, miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, vio en BYU una oportunidad para combinar su fe con su pasión por el baloncesto. Además, su esposa Melissa lo animó a dar el paso, resaltando la importancia de pasar más tiempo con su familia, algo difícil en la exigente temporada de la NBA.

"Fue una experiencia espiritual para mí", comentó Young al hablar sobre la influencia de su familia en su decisión.

El desafío en el March Madness

El próximo reto de BYU es enfrentarse a Wisconsin, un equipo que también promedia más de 28 intentos de triples por juego y ocupa el puesto 13 en eficiencia ofensiva según KenPom. Este enfrentamiento promete ser un choque de estilos similares, con ambos equipos buscando dominar desde el perímetro.

A pesar de la dificultad del reto, Young confía en su experiencia en la NBA para preparar al equipo en poco tiempo. "Siempre pienso en los referentes de la NBA: probamos esto contra Jayson Tatum, contra Luka Doncic… hay muchas situaciones comparables", afirmó Young.

Independientemente del resultado en el torneo, la llegada de Young ha cambiado la percepción de BYU. Con una estructura de otro nivel y una estrategia clara enfocada en la profesionalización, el programa parece estar encaminado a convertirse en un semillero de talentos NBA.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press