Tensiones en India: El legado de Aurangzeb aviva divisiones religiosas
Las protestas de grupos nacionalistas hindúes contra la tumba del emperador mogol del siglo XVII han desatado violentos enfrentamientos en Maharashtra.
Un conflicto que trasciende los siglos
Las tensiones entre hindúes y musulmanes en la India tienen raíces profundas y a menudo resurgen con fuerza debido a eventos históricos y simbólicos. Esta vez, la controversia se ha desencadenado en el estado de Maharashtra, donde grupos nacionalistas hindúes han exigido la demolición de la tumba de Aurangzeb, emperador mogol que gobernó la India en el siglo XVII.
El lunes 25 de marzo, las protestas en la ciudad de Nagpur derivaron en enfrentamientos violentos, dejando al menos 34 policías heridos, además de daños materiales en viviendas y vehículos. Las autoridades han impuesto un toque de queda indefinido en un intento de controlar la situación.
¿Quién fue Aurangzeb y por qué es tan controvertido?
Aurangzeb Alamgir (1618-1707) fue el sexto emperador del Imperio Mogol, gobernando por casi 50 años. Su figura genera un intenso debate en la India contemporánea, ya que muchos hindúes nacionalistas lo consideran un opresor de su religión. Durante su reinado, impuso impuestos específicos a los no musulmanes y destruyó templos hindúes, lo que ha alimentado su imagen de tirano.
Sin embargo, algunos historiadores señalan que esta visión es sesgada y enfatizan que gobernó un imperio extremadamente diverso, en el que los conflictos religiosos eran solo una de muchas dinámicas. Al mismo tiempo, fue un administrador implacable que alcanzó la mayor expansión territorial del Imperio Mogol.
El auge del nacionalismo hindú y su impacto en la sociedad
Bajo el liderazgo del primer ministro Narendra Modi y su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP), ha habido un resurgimiento del nacionalismo hindú. Este movimiento ha impulsado ciertas narrativas que buscan reivindicar el pasado pre-mogol de la India.
La figura de Aurangzeb ha sido utilizada en discursos políticos recientes, con Modi y otros líderes acusándolo de haber perseguido a los hindúes. Muchos analistas consideran que este discurso contribuye a la creciente polarización entre hindúes y musulmanes en el país.
Bollywood y el refuerzo de narrativas divisorias
El cine ha jugado un papel importante en la revitalización de estas tensiones. La película “Chhaava”, una mega producción de Bollywood basada en la vida de un guerrero hindú que luchó contra Aurangzeb, ha reforzado una narrativa en la que los mogoles aparecen como invasores despiadados.
Algunos críticos han señalado que estas representaciones pueden alimentar la violencia y aumentar la brecha entre comunidades. En un país con una gran población musulmana —alrededor del 14%—, estos debates históricos adquieren una importancia política inmediata.
Violencia y ataques a sitios religiosos
Las protestas actuales en Maharashtra se inscriben en un patrón más amplio de ataques a sitios musulmanes en India. Grupos extremistas hindúes han tomado como objetivo varias mezquitas y monumentos históricos, argumentando que fueron construidos sobre templos hindúes demolidos.
Uno de los casos más emblemáticos fue la demolición de la mezquita de Babri en 1992, lo que causó disturbios masivos en todo el país. En enero de este año, Modi inauguró un templo hindú en ese mismo sitio, lo que fue celebrado por sus seguidores pero criticado por quienes ven esta acción como un retroceso en la convivencia interreligiosa.
¿Qué significa esto para el futuro de la India?
Los disturbios recientes en Maharashtra evidencian las crecientes divisiones comunales y las estrategias políticas que avivan estas diferencias. Si bien Modi ha mantenido una postura ambigua respecto a los ataques de los nacionalistas hindúes, sus políticas han sido vistas como favorecedoras hacia este grupo.
A medida que India se prepara para futuras elecciones, es posible que conflictos como este se intensifiquen, convirtiéndose en un catalizador de tensiones religiosas que podrían moldear el futuro del país.