La dependencia emocional y sus causas

La dependencia emocional es una forma de relacionarnos como personas, en la cual una persona se vuelve dependiente del otro de manera exagerada, ya sea de su pareja, familiar o amigos. Pero que, por lo general, se ve de forma más visible en las relaciones de pareja. Se trata de una forma insana de comportarnos cuando estamos construyendo una relación con alguien, que tiene su origen muchas veces en la infancia de una persona, como también puede darse por trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad, que hacen que la persona se sienta aferrada a alguien de una forma más allá de los parámetros normales.
Un niño, por ejemplo, que tuvo padres sobreprotectores puede convertirse en un adulto con dependencia emocional, ya que al haber sido sobreprotegido desmedidamente, no desarrolla de forma normal su capacidad de independencia y se acostumbra a depender de otras personas, perdiendo su identidad y capacidad de decisión, como también puede ser el caso contrario, en donde el niño que tuvo padres ausentes y negligentes en su cuidado puede convertirse en un adulto con tendencia a la dependencia emocional, ya que al haber sido abandonado en su niñez, tiende a buscar la aprobación de sus parejas. Se convierten en adultos con una baja autoestima, que necesitan constantemente que los validen. Son personas que sufren mucho frente a la posibilidad del abandono y que viven sintiéndose temerosas frente a dicha posibilidad. Entonces permanecerán en un estado de alerta ansiosa y tendrán la necesidad de estar encima de su pareja, buscando su aprobación y la confirmación constante de que el vínculo emocional sigue intacto.
Ahora, ¿cuáles son las principales características que posee una persona con dependencia emocional?
1. Idealización del otro: Estas personas suelen idealizar a su pareja, sintiendo y pensando que no van a encontrar a otra persona igual que esta, la ven perfecta e ideal y sienten que si la pierden, no encontrarán nunca más a una persona igual.
2. Complacencia y evitación del conflicto: Tienden a ser complacientes con sus parejas, por miedo a ser abandonados, son capaces de dejarse a sí mismos de lado, para adoptar los gustos y satisfacer solo las necesidades de su pareja, aun pasando por encima de las suyas. Evitan el conflicto y las discusiones por temor al abandono.
3. Angustia y miedo exacerbado al abandono: Viven en constante angustia, pensando en que los van a abandonar. Necesitan estar constantemente preguntando a la pareja si la relación va bien y requieren de la validación de su pareja seguidamente.
4. Baja autoestima: Son personas que se sienten inferiores, que viven desvalorizándose, por tanto, no se sienten merecedores del amor de su pareja y a veces creen que el otro está con ellos por lástima.
5. Actitudes de sumisión: Son aquellas actitudes que adoptan estas personas dependientes frente a su pareja, como por ejemplo alejarse de sus familiares y amigos, dando un lugar privilegiado a la pareja. Por lo general dejan todo de lado para vivir complaciendo a la pareja, abandonan sus gustos personales para estar al cien por ciento a disposición de su pareja, perdiendo toda autonomía.
6. Actitudes de control frente a la pareja: Adoptan actitudes de control desmedido sobre su pareja, necesitan estar en constante contacto con ella, saber qué hace, a dónde va, con quién se relaciona, para así asegurarse de no darle el espacio suficiente para que la persona conozca a otra persona y los abandone.
7. Miedo a la soledad: Mantienen un miedo constante a la soledad. Al dependiente emocional le cuesta mucho estar solo, no disfruta de los momentos a solas y necesita constantemente estar en la compañía de su pareja y prefiere estar en un vínculo tóxico antes que enfrentar la situación de estar sin pareja. Pueden ir y volver con su pareja y se niegan a dejar la relación.
8. Ideas distorsionadas por la creencia de un amor romántico idealizado: Son aquellas actitudes que se normalizan producto de las creencias adoptadas por la sociedad, como por ejemplo que los celos y el control serían buenos y necesarios, ya que son producto del amor real que tiene una persona por otra, son ideas provenientes de las películas y novelas de antaño, donde estas conductas se normalizaban y se justificaban, sin cuestionarse nada.
Conociendo ya las principales características de una persona dependiente emocionalmente, es necesario señalar, que la persona que se identifique con estas señales, debe realizar una terapia para tratar esta condición, por cuanto ninguna relación normal puede prosperar frente a estas características. Por esto, es importante tomar conciencia de que esta forma de relacionarnos no es la correcta, ya que nos deja en una condición de desventaja, vulnerabilidad y ansiedad ante el otro, que debe ser trabajada psicológicamente, para así poder recuperar nuestra autonomía, lograr una autoestima correcta y relacionarnos de la manera más sana posible frente a un vínculo emocional, como son las relaciones de pareja.