La crisis del agua en la Nación Navajo: ¿una lucha olvidada?
Miles de navajos carecen de acceso a agua potable en una de las naciones más ricas del mundo.
En el corazón del suroeste de Estados Unidos, la Nación Navajo enfrenta una crisis silenciosa pero devastadora: la falta de acceso al agua potable. Mientras que la mayoría de los estadounidenses da por sentado el agua corriente, aproximadamente el 30% de los ciudadanos navajos viven sin este recurso esencial.
El desafío diario para obtener agua
Malynndra Tome, una ciudadana navajo que creció en Ganado, Arizona, fue testigo directo de esta lucha mientras trabajaba en un proyecto de mapear reservorios de agua para el ganado. Un día, se encontró con una anciana que llenaba jarras de leche vacías con agua en la parte trasera de una gasolinera. Esta escena la marcó profundamente.
“Cómo es posible que estemos en los Estados Unidos, una de las naciones más poderosas del mundo, y aún haya personas viviendo en estas condiciones?”, se preguntó Tome.
El legado de la infraestructura deficiente
Las comunidades indígenas como la Nación Navajo han sido históricamente marginadas cuando se trata de inversión en infraestructura. Muchas de sus tuberías y sistemas de suministro de agua son obsoletos o inexistentes.
Según un informe publicado recientemente por el Instituto del Pacífico en colaboración con DigDeep y el Centro de Seguridad y Cooperación Hídrica, los sistemas de agua en comunidades vulnerables como la Nación Navajo deben considerar soluciones sostenibles como el uso de tecnologías modernas, la recolección de agua de lluvia y el tratamiento de aguas grises. Sin embargo, estos avances requieren inversión pública y privada significativa.
El impacto del cambio climático
El cambio climático no ha hecho más que empeorar la situación. Las sequías prolongadas y las temperaturas extremas han reducido aún más la disponibilidad de agua potable, obligando a muchos a viajar largas distancias para acceder a agua de fuentes públicas.
Un estudio de la Universidad de California indica que cada año se pierden trillones de galones de agua debido a sistemas de tuberías antiguas y fallidas en todo el país. Las comunidades más afectadas suelen ser las más pobres, ya que no tienen los recursos financieros para reparar o actualizar sus sistemas de agua.
Recortes de fondos y políticas federales
En los últimos años, algunos programas de financiamiento federal para mejorar las infraestructuras del agua han sido reducidos o suspendidos. Las políticas de la administración de Donald Trump restringieron muchas de las iniciativas enfocadas en justicia ambiental y equidad en el acceso a recursos naturales.
Greg Pierce, director del Laboratorio de Soluciones para el Derecho Humano al Agua en la Universidad de California en Los Ángeles, advierte que, sin apoyo gubernamental, las comunidades indígenas tendrán dificultades para gestionar los efectos del cambio climático en sus recursos hídricos.
Soluciones sostenibles
A pesar de los desafíos, hay esfuerzos por encontrar soluciones. En algunas partes de la Nación Navajo, proyectos respaldados por organizaciones sin fines de lucro han estado instalando sistemas de agua alimentados por energía solar, lo que ha permitido que más de 2,000 personas tengan acceso a agua potable.
Kimberly Lemme, directora ejecutiva de DigDeep, una organización dedicada a proporcionar acceso al agua a comunidades marginadas, subraya que aunque los avances han sido importantes, todavía queda mucho por hacer. “El acceso al agua es un derecho humano fundamental”, enfatiza.
El futuro de la Nación Navajo
Para Tome, su experiencia con la anciana en la gasolinera la inspiró a dedicarse al estudio de los recursos hídricos y abogar por soluciones tangibles para su comunidad. “El agua es una parte fundamental para que las personas vivan de manera saludable y productiva”, concluye.
La crisis del agua en la Nación Navajo es un recordatorio urgente de las desigualdades persistentes en Estados Unidos y la necesidad de acción inmediata para garantizar acceso a este recurso vital para todos.