Israel reanuda ataques en Gaza: el fin del alto al fuego y sus repercusiones
La ofensiva israelí en Gaza despierta temores de una escalada del conflicto y plantea interrogantes sobre el futuro de la región.
¿Qué pasó con el alto al fuego?
El alto al fuego acordado entre Israel y Hamás en enero de 2024 parecía haber traído una tregua temporal después de meses de violencia. Sin embargo, el frágil acuerdo llegó a su fin cuando Israel lanzó una serie de ataques aéreos en la Franja de Gaza, dejando más de 320 muertos, incluidos mujeres y niños, según fuentes palestinas.
El acuerdo de cese de hostilidades contemplaba un plan de tres fases. En la primera, Hamás liberó a 25 rehenes vivos y entregó los cuerpos de otros ocho a cambio de la excarcelación de cerca de 2,000 prisioneros palestinos. Durante esta fase, Israel se replegó a zonas colindantes a Gaza, permitiendo que cientos de miles de palestinos desplazados regresaran al norte de la Franja.
La segunda fase del acuerdo debía abrir la puerta a un cese de hostilidades más duradero, una retirada completa de Israel de Gaza y la liberación de todos los rehenes restantes. Sin embargo, Israel rechazó avanzar en estas negociaciones y presionó a Hamás con nuevas condiciones, como la entrega de la mitad de los rehenes sin ofrecer nuevas concesiones a cambio, lo que provocó el colapso del acuerdo.
¿Se ha terminado el alto al fuego?
A menos que los mediadores internacionales logren intervenir con éxito, la ofensiva israelí podría conducir a una reactivación total de la guerra, que ya ha cobrado decenas de miles de vidas y ha devastado ciudades enteras en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, justificó los ataques por el supuesto rechazo de Hamás a las nuevas condiciones impuestas por su gobierno. “A partir de ahora, actuaremos con fuerza creciente contra Hamás”, declaró. Desde Washington, la Casa Blanca expresó su respaldo a la operación.
Por su parte, Hamás acusó a Netanyahu de sabotear el anterior acuerdo y de poner en peligro a los rehenes restantes. “Debe asumir la total responsabilidad de este acto de agresión”, afirmó la organización en un comunicado.
El factor Netanyahu y la presión interna
Netanyahu enfrenta una creciente presión doméstica debido a su manejo de la crisis de los rehenes. Familias de prisioneros israelíes en poder de Hamás criticaron la reanudación de las hostilidades, afirmando que el gobierno ha puesto en grave riesgo las vidas de sus seres queridos.
Además, Netanyahu ha sido blanco de críticas por su decisión de despedir al jefe de la agencia de seguridad interna de Israel. Opositores políticos denuncian que el primer ministro está debilitando las instituciones del gobierno con el objetivo de mantenerse en el poder mientras enfrenta un juicio por presunta corrupción.
¿Cómo impactará a la región?
Un regreso a la guerra en Gaza podría tener importantes repercusiones en el Medio Oriente. Los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, condenaron los ataques israelíes y anunciaron que “el pueblo palestino no luchará solo”, lo que sugiere una posible reanudación de sus incursiones contra barcos en el mar Rojo.
Estados Unidos, que recientemente bombardeó posiciones hutíes en Yemen en represalia por sus ataques, advirtió que responderá con dureza a cualquier escalada. El presidente Donald Trump amenazó a Irán con “graves consecuencias” si continúa fomentando la desestabilización en la región.
En paralelo, el frágil acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hezbolá alcanzado en noviembre podría correr peligro, lo que provocaría un resurgimiento de los enfrentamientos en la frontera con el Líbano.
La incursión israelí en Gaza también afecta los esfuerzos diplomáticos de mediadores como Egipto, Qatar y EE.UU., que habían trabajado durante más de un año para lograr el acuerdo inicial.
¿Qué sigue?
Con la guerra en Gaza retomando su intensidad, los próximos días serán clave para determinar si la comunidad internacional logra contener la situación o si el conflicto se expande aún más allá de las fronteras palestinas.
Mientras tanto, los habitantes de Gaza siguen enfrentando una crisis humanitaria extrema debido al bloqueo impuesto por Israel. Los suministros esenciales, como alimentos, medicinas y electricidad, han sido completamente cortados, dejando a casi dos millones de personas en condiciones desesperadas.