El misterio del asesinato de Kennedy: Nuevos documentos, mismas preguntas
La publicación de archivos desclasificados aviva el eterno debate sobre qué ocurrió realmente el 22 de noviembre de 1963.
El legado de un misterio sin resolver
El asesinato del presidente John F. Kennedy sigue siendo uno de los eventos más controvertidos en la historia de Estados Unidos. A pesar de múltiples investigaciones oficiales, innumerables libros y documentales, la verdad absoluta sobre lo que ocurrió aquel fatídico 22 de noviembre de 1963 sigue siendo objeto de debate. Ahora, con la publicación de nuevos documentos desclasificados, el tema vuelve a captar la atención mundial.
La publicación de archivos desclasificados
Decenas de miles de documentos previamente secretos han sido liberados al público por la Administración de Archivos y Registros Nacionales de EE.UU., siguiendo una orden original del expresidente Donald Trump. Aunque se estima que alrededor del 99% de los archivos relacionados ya habían sido divulgados en años anteriores, estos nuevos documentos han generado un renovado interés.
Trump señaló que unos 80,000 archivos estarían incluidos en esta última tanda, sin embargo, no está claro cuántos de estos documentos contienen información nueva. Investigadores han estimado que alrededor de 3,000 registros no habían sido liberados hasta la fecha, y recientemente el FBI afirmó haber descubierto aproximadamente 2,400 archivos adicionales relacionados con el caso.
¿Qué revelan los nuevos documentos?
A pesar de la emoción que estas publicaciones han generado, los expertos advierten que es poco probable que contengan pruebas concluyentes que desmientan la teoría oficial o revelen un complot oculto. El consenso dentro de la comunidad de historiadores y analistas es que los documentos pueden aportar más detalles sobre la investigación del asesinato, pero no alterar drásticamente lo que se sabe hasta ahora.
Históricamente, la Comisión Warren, creada por el presidente Lyndon B. Johnson en 1964 para investigar el asesinato, concluyó que Lee Harvey Oswald actuó solo y que no había pruebas suficientes para sugerir una conspiración. No obstante, esta conclusión ha sido ampliamente cuestionada por el público y algunos expertos desde entonces.
Las eternas teorías de la conspiración
Desde el día del asesinato de Kennedy, las teorías de conspiración han proliferado. Algunas sugieren la participación de la CIA, la mafia, la KGB o incluso elementos del mismo gobierno estadounidense. Otros creen que hubo múltiples tiradores, argumentando que el disparo fatal no pudo haber venido únicamente desde el Texas School Book Depository, donde estaba Oswald.
Un dato que ha alimentado muchas sospechas es la muerte de Oswald a manos de Jack Ruby, un dueño de club nocturno con conexiones al crimen organizado. Su asesinato, televisado en vivo dos días después del magnicidio, ha sido considerado por algunos como un intento de silenciar a un posible chivo expiatorio.
La publicación de documentos, una larga lucha
En la década de 1990, el Congreso de Estados Unidos aprobó la JFK Assassination Records Collection Act, que dictaba que todos los documentos relacionados con el magnicidio debían hacerse públicos para 2017, a menos que el presidente en funciones los retuviera por razones de seguridad nacional.
Donald Trump permitió la publicación de una gran cantidad de documentos en 2017, pero algunos fueron retenidos debido a recomendaciones de agencias de inteligencia. Esto llevó a una liberación gradual de archivos durante la administración de Joe Biden, aunque una parte aún permanece clasificada.
¿Qué sigue en la investigación del asesinato de Kennedy?
A pesar de estas nuevas publicaciones, muchas preguntas siguen sin respuesta. La historia oficial sigue siendo la sostenida por la Comisión Warren, pero para muchos, la falta de transparencia en ciertos documentos y la continua existencia de lagunas en la información hacen que la verdad absoluta sobre el asesinato de Kennedy siga siendo inalcanzable.
Con esta última revelación documental, queda por ver si realmente se encuentra información que cambie la percepción del caso. Mientras tanto, la fascinación por este evento sigue viva, al igual que la incansable búsqueda de la verdad.