Israel intensifica ataques contra Gaza en medio de crisis diplomática
El gobierno de Netanyahu lanza una ofensiva masiva tras el estancamiento de las negociaciones con Hamas, aumentando la tensión en Medio Oriente.
El retorno del conflicto
Israel ha llevado a cabo una ola de ataques aéreos en la Franja de Gaza, marcando la ofensiva más intensa en el territorio desde que se alcanzó un alto el fuego en enero. Según las autoridades palestinas, los bombardeos han dejado al menos 200 muertos, elevando aún más la tensión en una región que ha sido devastada por años de conflicto.
Razones detrás de la ofensiva
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, justificó el ataque afirmando que Hamas no había mostrado un compromiso real con la continuación del cese al fuego. “Israel actuará con una fuerza militar creciente contra Hamas”, aseguró en un comunicado. La respuesta del grupo militante palestino no se hizo esperar, acusando a Israel de romper unilateralmente los acuerdos previos y poniendo en peligro la vida de los rehenes israelíes aún en su poder.
Escalada de tensión y reacciones internacionales
Estados Unidos ha expresado su apoyo a Israel, atribuyendo el fracaso del acuerdo a la negativa de Hamas de liberar a los rehenes restantes. “Hamas pudo haber extendido el cese al fuego, pero eligió la guerra”, declaró un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU.
Por su parte, naciones como Egipto y Qatar, mediadores clave en las negociaciones, han mostrado preocupación por el creciente nivel de violencia y han instado a ambas partes a retomar el diálogo.
El impacto humanitario
Los hospitales de Gaza se han visto desbordados por la llegada de heridos, muchos de ellos menores de edad. La situación sanitaria en la zona es crítica, con escasez de suministros médicos y hospitales funcionando al límite de su capacidad. En la ciudad de Rafah, un ataque aéreo israelí mató a 17 miembros de una misma familia, incluyendo a 12 mujeres y niños, según datos del Hospital Europeo.
Repercusiones políticas en Israel
La decisión de Netanyahu de intensificar la ofensiva responde en parte a la creciente presión interna. Masivas protestas han surgido en Israel exigiendo soluciones diplomáticas para la liberación de los rehenes y criticando la gestión del conflicto por parte del gobierno.
Además, la destitución del jefe de seguridad interna ha sido vista como un movimiento estratégico del primer ministro para desviar la atención de sus propios errores en la gestión de la crisis.
Perspectivas de futuro
Mientras el conflicto entra en una nueva fase de violencia y recriminaciones mutuas, la incertidumbre sobre el futuro de la región crece. Algunos analistas sugieren que, sin un acuerdo a largo plazo, el ciclo de violencia continuará repitiéndose.
Por el momento, la Franja de Gaza enfrenta una nueva tragedia, agravando aún más una crisis humanitaria ya severa, mientras el mundo observa con preocupación la creciente hostilidad entre ambas partes del conflicto.