El Tornado Tri-Estatal de 1925: La Tormenta Más Mortal en la Historia de EE.UU.

Hace un siglo, el tornado más devastador golpeó el corazón del país dejando casi 700 muertos y miles de heridos.

El 18 de marzo de 1925, un monstruoso tornado atravesó el centro de Estados Unidos, arrasando con todo a su paso y dejando una estela de destrucción que permanece en la memoria histórica del país. Conocido como el Tornado Tri-Estatal, este fenómeno es hasta la fecha el tornado más mortífero registrado en la historia de Estados Unidos.

Un monstruo de la naturaleza

Este tornado comenzó su camino en Missouri, avanzó con una furia incontrolable por Illinois y cruzó hasta Indiana, recorriendo una asombrosa distancia de 352 kilómetros (219 millas) durante cerca de tres horas y media. Hoy en día, con el sistema de clasificación moderna, se considera que este tornado habría alcanzado la categoría F5, con vientos que superaron los 418 km/h (260 mph).

Devastación sin precedentes

La magnitud del desastre fue impactante. El tornado dejó 695 muertos y más de 2.000 heridos, además de generar una serie de tornados secundarios que agravaron la destrucción en otras áreas. Ciudades enteras quedaron reducidas a escombros. Murphysboro, en Illinois, fue la más afectada con 234 muertes.

Othella Silvey, una niña de 11 años en ese entonces, estaba en la escuela Logan en Murphysboro cuando la tormenta azotó. Su hija, Sylvia Carvell, recuerda lo que su madre le contaba: “Cuando todo terminó, ella no podía reconocer en qué dirección estaba su casa. Solo veía un paisaje de destrucción”.

¿Podría repetirse una catástrofe así?

Si bien los avances en meteorología han mejorado la predicción de tornados, algunos expertos creen que un evento similar podría repetirse. En la actualidad, las autoridades tienen sistemas de alerta y refugios preparados, pero un tornado tan grande y rápido como el de 1925 pondría a prueba incluso los mecanismos de seguridad más avanzados.

Lecciones aprendidas

El Tornado Tri-Estatal llevó a importantes mejoras en la medición y predicción de tormentas, dando paso a sistemas de alerta temprana que han salvado miles de vidas desde entonces. Sin embargo, el impacto de esta tormenta sigue siendo un recordatorio de la furia de la naturaleza y la importancia de estar preparados.

Hoy, un siglo después, la memoria de aquella tragedia sigue viva en las comunidades afectadas. Es una historia de dolor, pero también de resiliencia, con familias y ciudades reconstruyéndose tras el desastre.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press