La búsqueda incansable de los desaparecidos en Siria: esperanza y desesperación
Familiares de los desaparecidos exigen justicia y respuestas tras 14 años de conflicto
El drama de los desaparecidos en Siria
El conflicto sirio, que comenzó tras la represión de las protestas en 2011, ha dejado cientos de miles de muertos y millones de desplazados. Sin embargo, uno de los aspectos más devastadores de la guerra ha sido la desaparición de personas. Según la ONU, más de 130,000 sirios fueron detenidos y desaparecidos por diversas fuerzas, incluyendo el régimen de Bashar al-Assad, grupos de oposición y el Estado Islámico.
De acuerdo con la organización The Syrian Campaign, alrededor de 112,000 personas siguen desaparecidas. La caída del gobierno de Assad en diciembre de 2023 trajo consigo la esperanza de nuevos hallazgos. Diversos grupos humanitarios han descubierto fosas comunes en varias regiones del país, proporcionando respuestas dolorosas a algunas familias y dejando abierta la esperanza para otras.
El aniversario de la resistencia
El pasado domingo marcó el 14º aniversario de las protestas que desembocaron en la guerra civil. En esta ocasión, las familias de los desaparecidos se reunieron en Daraa para instar al nuevo gobierno interino a no cesar en la búsqueda de sus seres queridos. Una de estas personas es Wafa Mustafa, quien sostiene la foto de su padre, Ali, detenido en 2013 por la seguridad del régimen. Wafa huyó a Alemania pocos días después, y desde entonces no ha recibido ninguna noticia sobre él.
“Estoy intentando, con una mezcla de esperanza y desesperanza, encontrar una respuesta sobre el destino de mi padre”, expresó Wafa. Ha buscado en prisiones, morgues, hospitales e incluso entre los cuerpos de los mártires, pero sin obtener pistas.
Los esfuerzos del nuevo gobierno
El nuevo gobierno liderado por Ahmad al-Sharaa se enfrenta a una ardua tarea: determinar el paradero de decenas de miles de desaparecidos. La ONU ha instado al gobierno interino a preservar la evidencia de los antiguos centros de detención y garantizar la persecución judicial de responsables.
El desafío es inmenso, ya que la tarea no consiste solo en identificar a los desaparecidos, sino también en procesar a los responsables de los crímenes de guerra. Entre los desaparecidos no solo hay ciudadanos sirios, sino también extranjeros como el periodista estadounidense Austin Tice, visto por última vez en 2012 en un video donde aparecía vendado y custodiado por hombres armados.
Las heridas del conflicto
La guerra en Siria ha sido una de las más destructivas del siglo XXI. Han muerto más de 500,000 personas, mientras que más de 5 millones han tenido que abandonar el país como refugiados. A pesar del colapso del régimen de Assad, el legado de abusos y violencia sigue presente en la sociedad siria.
Actualmente, las familias de los desaparecidos exigen una investigación exhaustiva y la creación de una comisión que garantice la rendición de cuentas. Sin embargo, la inestabilidad política del país y la ruina económica dificultan estos esfuerzos.
Un futuro incierto
El destino de los desaparecidos sigue siendo una herida abierta. Para muchos, las esperanzas de reencuentro se diluyen con el tiempo, mientras que otros continúan luchando por justicia. La comunidad internacional tiene un papel crucial en exigir transparencia y apoyar los esfuerzos de búsqueda.
Mientras tanto, las familias siguen esperando la respuesta que llevan buscando desde hace más de una década.