Devastadores incendios en Oklahoma y Texas: un futuro incierto para las comunidades afectadas
Más de 130 incendios han arrasado cientos de hogares en Oklahoma y Texas, dejando muertes y un riesgo continuo.
Oklahoma y Texas han sido azotados por incendios devastadores que han arrasado con cientos de hogares y han causado la muerte de al menos dos personas. Funcionarios estatales han advertido que el peligro de incendios seguirá en aumento debido a los fuertes vientos, la baja humedad y las altas temperaturas previstas para los próximos días.
Una crisis sin precedentes
El portavoz de Oklahoma Forestry Services, Keith Merckx, advirtió que la región enfrenta una situación crítica. “Vamos a estar nuevamente en un área de alto riesgo”, declaró el domingo.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, confirmó que más de 130 incendios se registraron en el estado el viernes, dañando o destruyendo cerca de 300 hogares y estructuras. Entre las comunidades más afectadas se encuentra Stillwater, donde se reportaron al menos 50 viviendas destruidas.
Testimonios de los afectados
Uno de los damnificados, Jeremy Cook de Stillwater, contó al periódico The Oklahoman que al regresar a su casa después de evacuar encontró que su hogar había sido reducido a cenizas. “Voy y vengo entre reír y llorar”, expresó conmovido. Como muchas familias, la suya apenas tuvo tiempo de cargar en sus autos objetos personales antes de huir del fuego.
Deborah Ferguson, otra residente afectada, relató con tristeza cómo su esposo, Allen Ferguson, falleció intentando combatir un incendio en su propiedad junto con su hijo de 15 años. Ambos intentaron escapar en una cuatrimoto, pero debido al humo y la baja visibilidad, chocaron contra un árbol. Su hijo sufrió quemaduras graves y sigue hospitalizado.
Condiciones climáticas propicias para los incendios
Expertos del Texas A&M Forest Service han señalado que la combinación de fuertes vientos, clima seco y temperaturas elevadas ha creado “la receta perfecta para los incendios forestales”. En Texas, uno de los incendios más grandes ha quemado más de 14 millas cuadradas cerca de Fredericksburg, aunque el domingo se reportó un 40% de contención.
El problema se agrava con los intensos vientos que han volcado varios camiones de carga en las carreteras, dificultando aún más las labores de contención de los bomberos. En el Panhandle de Texas, tres personas fallecieron en accidentes de tráfico causados por una tormenta de polvo generada por los vientos extremos.
Respuesta gubernamental y reconstrucción
Tras recorrer las zonas más afectadas, el gobernador Stitt encontró su propio rancho devastado por las llamas. Publicó en redes sociales un mensaje de solidaridad con las víctimas, asegurando que “reconstruiremos junto con el resto de Oklahoma”.
Lo ocurrido ha puesto de manifiesto la urgencia de mejorar la prevención y respuesta ante incendios forestales. Autoridades han instado a la población a mantenerse alerta, evitar encender fogatas y reportar cualquier indicio de fuego de inmediato.
Un desafío continuo
Si bien los equipos de emergencia han logrado contener parcialmente algunos de los incendios, la amenaza sigue presente. Con la previsión de más vientos y temperaturas altas, el riesgo de nuevos brotes de fuego sigue siendo preocupante.
Los bomberos, voluntarios y comunidades afectadas seguirán luchando para recuperarse de esta catástrofe, pero la reconstrucción llevará meses o incluso años. Estos incendios han sido un recordatorio brutal de la vulnerabilidad de las comunidades rurales ante el cambio climático y la necesidad de políticas más efectivas de gestión de desastres.