Corea del Sur en tensión: Protestas masivas ante la posible destitución del presidente Yoon Suk Yeol
Las calles de Seúl se llenan de manifestantes a favor y en contra del presidente mientras el Tribunal Constitucional se acerca a una decisión crucial.
Una nación dividida: la crisis política de Corea del Sur
Las calles de Seúl han sido testigos de una de las jornadas más intensas en la historia reciente de Corea del Sur. Decenas de miles de manifestantes salieron a protestar a favor y en contra del presidente Yoon Suk Yeol, cuyo futuro político pende de un hilo mientras el Tribunal Constitucional del país evalúa su destitución. El motivo de la crisis se remonta al controvertido decreto de ley marcial impuesto por Yoon en diciembre pasado, lo que desató un enfrentamiento político sin precedentes con la oposición y condujo a su impeachment por la Asamblea Nacional.Las protestas: voces de indignación y apoyo
Los detractores del presidente se congregaron en grandes números cerca del Tribunal Constitucional exigiendo su destitución inmediata y su encarcelamiento. “No podemos esperar ni un solo día más”, exclamó un líder de la protesta mientras la multitud gritaba consignas exigiendo justicia. Por otro lado, los seguidores de Yoon, con banderas de Corea del Sur y Estados Unidos en mano, demandaban su regreso inmediato y la disolución de la Asamblea Nacional, argumentando que su líder está siendo víctima de un “golpe legislativo” dirigido por la oposición liberal.Un paralelismo con el pasado
El intento de control del poder por parte de Yoon ha revivido los fantasmas de las dictaduras militares que gobernaron Corea del Sur en la segunda mitad del siglo XX. Si bien la nación ha avanzado hacia la consolidación de una democracia moderna, estas tensiones demuestran que los recuerdos de la represión militar aún están frescos en la memoria de la población.¿Qué sigue para Yoon y Corea del Sur?
La destitución de un presidente en Corea del Sur no es inédita. En 2017, la expresidenta Park Geun-hye fue destituida tras un escándalo de corrupción. Ahora, el destino de Yoon depende de una decisión del Tribunal Constitucional, que requiere el voto de al menos seis de sus ocho jueces para confirmar el impeachment. Si el tribunal ratifica la destitución, Corea del Sur deberá celebrar elecciones presidenciales en un plazo de dos meses, lo que abriría un nuevo capítulo en la política del país. En caso de rechazo, Yoon recuperaría sus poderes presidenciales, una posibilidad que muchos temen agrave aún más la crisis política.Reflexiones finales
Independientemente del veredicto, lo ocurrido demuestra la fragilidad de la estabilidad democrática en Corea del Sur cuando existen intentos de concentrar el poder en una sola figura. Las manifestaciones masivas solo reflejan la profunda división en la sociedad surcoreana y el reto que implica gobernar en una nación polarizada. Corea del Sur enfrenta un momento clave en su historia política. El fallo del tribunal no solo decidirá el futuro de Yoon, sino que también marcará un referente sobre la autonomía del sistema democrático y legal del país. Este artículo fue redactado con información de Associated Press