Tormentas, tornados e incendios: El caos climático que azota Estados Unidos

Desde el Mississippi hasta las Grandes Llanuras, un sistema meteorológico extremo deja destrucción a su paso

Una tormenta de gran magnitud sacude Estados Unidos

El clima extremo se ha convertido en la gran preocupación de millones de estadounidenses este fin de semana. Un gigantesco sistema de tormentas ha desatado tornados, incendios y ventiscas en varias regiones del país, dejando una estela de destrucción y caos climático.

Según el Centro de Predicción de Tormentas (SPC) del Servicio Meteorológico Nacional, se esperaban ráfagas de viento de hasta 130 km/h desde la frontera con Canadá hasta Texas, intensificando todo tipo de fenómenos meteorológicos extremos.

Tornados destructivos en Missouri y el sur de EE.UU.

El viernes, múltiples tornados fueron reportados en Missouri, mientras que el sábado la amenaza se trasladaba al valle del Mississippi y el sur profundo, abarcando estados como Alabama y Misisipi.

Los meteorólogos advirtieron sobre tornados “potencialmente violentos” con vientos devastadores de hasta 160 km/h. Ciudades como Jackson, Hattiesburg, Birmingham y Tuscaloosa se encontraban en la zona de mayor riesgo.

Los expertos indicaron que las tormentas podrían generar granizo del tamaño de pelotas de béisbol, además de tornados que podrían recorrer largas distancias.

Tormentas de polvo y accidentes mortales

En Texas, un tormentón de arena provocó una colisión múltiple con 38 vehículos en el condado de Amarillo. La sargento Cindy Barkley, del Departamento de Seguridad Pública estatal, describió la escena como “la peor que he visto jamás”.

Las intensas nubes de polvo redujeron la visibilidad a cero, lo que resultó en el trágico saldo de tres fallecidos y decenas de heridos.

Incendios descontrolados en las Grandes Llanuras

Mientras tanto, en estados como Oklahoma, Kansas y Texas, más de 100 incendios forestales estallaron a lo largo del territorio debido a las condiciones cálidas, secas y ventosas. Más de 130 fuegos fueron reportados solo en Oklahoma.

En el condado de Roberts, Texas, un incendio se expandió de 2 km² a 85 km² en pocas horas, forzando evacuaciones masivas. En Oklahoma, las llamas obligaron a desalojar la ciudad de Leedey y algunas zonas de Stillwater.

Apagones y daños estructurales

Los vientos huracanados no solo alimentaron los incendios, sino que también provocaron apagones en más de 216,000 hogares y negocios en Texas, Oklahoma, Arkansas y Missouri. También se reportaron pérdidas materiales significativas, incluyendo techos arrancados, edificios destruidos y carreteras bloqueadas.

Tormentas invernales en el norte

No solo el sur sufrió los estragos de la tormenta. En la región de las planicies del norte, se emitieron alertas de ventisca en Minnesota y Dakota del Sur. Se pronosticaban acumulaciones de nieve de hasta 30 cm, además de vientos de 97 km/h que reducirían la visibilidad a niveles peligrosos.

¿Por qué este evento es tan extremo?

Según Bill Bunting, del SPC en Oklahoma, este sistema de tormentas no es únicamente peligroso por los eventos individuales que genera, sino por su gran tamaño y su intensidad. “Estamos viendo impactos severos en una zona geográfica inmensa”, explicó.

Los expertos afirman que este tipo de eventos en marzo no son inusuales, pero la combinación de fenómenos extremos en diferentes zonas del país ha sorprendido a muchos.

Advertencias y precauciones

Con el sistema de tormentas aún en movimiento, las autoridades han instado a los residentes de las áreas en peligro a tomar precauciones extremas. Se recomienda seguir de cerca las alertas meteorológicas, evitar desplazamientos innecesarios y buscar refugio en caso de tornados o incendios.

Los pronósticos indican que las lluvias extremas podrían extenderse hasta la costa este de EE.UU. en los próximos días, aumentando el riesgo de desbordamientos de ríos y anegaciones urbanas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press