Sanciones de EE.UU. a funcionarios tailandeses por la deportación de uigures a China

El Departamento de Estado impone restricciones de visa a responsables del regreso forzado de uigures a un régimen que los persigue.

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

Estados Unidos toma medidas contra la deportación de uigures a China

El Departamento de Estado de EE.UU. anunció sanciones contra un número no revelado de funcionarios tailandeses, tanto actuales como anteriores, debido a su participación en la deportación de al menos 40 uigures a China. Estas personas podrían enfrentar encarcelamiento o incluso la muerte, según defensores de derechos humanos.

El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la aplicación inmediata de restricciones de visa para estos individuos, aunque no se ha detallado la extensión de estas sanciones ni se han revelado nombres específicos. Rubio expresó que EE.UU. está comprometido en frenar los esfuerzos del gobierno chino de presionar a otras naciones para que devuelvan a uigures y otros grupos perseguidos.

La persecución de los uigures en China

Los uigures son un grupo étnico musulmán de raíces túrquicas que habita en la región de Xinjiang, al oeste de China. La tensión con el gobierno de Pekín ha crecido a lo largo de los años debido a acusaciones de discriminación y represión cultural.

En respuesta, el gobierno chino implementó lo que varios países han calificado como una campaña de genocidio. Se estima que más de un millón de uigures han sido enviados a “centros de reeducación” en Xinjiang, entidades que se asemejan a campos de detención masiva. En estos centros se han reportado prácticas de tortura, trabajo forzado y abusos sistemáticos contra la comunidad uigur.

Deportaciones desde Tailandia: un acto controversial

Desde 2014, el gobierno tailandés ha enfrentado críticas internacionales por la detención y eventual deportación de cientos de uigures. En febrero de este año, todavía había 48 uigures en detención en Tailandia cuando las autoridades anunciaron la repatriación de al menos 40 de ellos a China.

Pese a los llamados de grupos de derechos humanos y legisladores tailandeses para frenar estas deportaciones, el gobierno de Tailandia argumentó que China les aseguró que los repatriados no serían castigados ni sufrirían daños. Sin embargo, organizaciones internacionales han señalado que estas garantías son insuficientes, dado el historial de persecución contra los uigures.

Reacciones y condenas internacionales

El secretario Rubio condenó enérgicamente las deportaciones y declaró que los uigures enfrentan “persecución, trabajo forzado y tortura” en China. Estados Unidos ha sido un crítico constante de las violaciones a los derechos humanos en Xinjiang, aplicando sanciones y restricciones contra empresas y funcionarios chinos involucrados en estos actos.

Por su parte, la embajada china en Bangkok defendió la repatriación de los uigures, refiriéndose a ellos como “ciudadanos chinos que habían ingresado a Tailandia de manera ilegal”. Según la versión del gobierno chino, los repatriados fueron bien recibidos por sus familias tras una década en el extranjero. Publicaciones en redes sociales de la embajada mostraban imágenes de supuestas reuniones familiares acompañadas de alimentos tradicionales.

China y la presión sobre gobiernos extranjeros

La estrategia de Pekín para forzar la devolución de ciudadanos uigures no es nueva. Se ha documentado una extensa campaña de presión sobre gobiernos alrededor del mundo para que deporten a uigures refugiados acusados de ser “terroristas” o migrantes ilegales.

Organizaciones de derechos humanos han denunciado que estos esfuerzos incluyen la coerción de familias uigures dentro de China para presionar a sus parientes en el extranjero, así como acuerdos directos con países como Egipto, Malasia y varios estados de Asia Central para facilitar deportaciones.

Las tensiones entre EE.UU. y China en materia de derechos humanos

Estas sanciones representan otro punto de fricción en la ya tensa relación entre EE.UU. y China. Washington ha aplicado múltiples restricciones comerciales y sanciones a empresas involucradas en abusos contra los uigures, incluidas algunas tecnológicas acusadas de desarrollar herramientas de vigilancia masiva para el gobierno chino.

En 2020, China sancionó a varios políticos estadounidenses, incluido Rubio, en retaliación por sus posturas respecto a Hong Kong y Xinjiang. Pekín ha calificado las denuncias sobre derechos humanos como “interferencia extranjera” en sus asuntos internos.

¿Qué sigue para los uigures en la región?

El futuro de los uigures sigue siendo incierto. Si bien EE.UU. y otros países han implementado restricciones y sanciones contra China por su trato a esta minoría, la comunidad internacional no ha logrado frenar la crisis humanitaria en Xinjiang.

Las deportaciones desde Tailandia son solo un ejemplo de las continuas presiones que enfrentan los uigures en su intento de escapar de China. Con el aumento de control chino en la región y el silencio de algunos gobiernos internacionales, los uigures siguen en una situación de extrema vulnerabilidad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press