Mark Carney asume como primer ministro de Canadá en medio de una crisis con EE.UU.

El exbanquero central enfrenta el reto de liderar al país en un momento de tensiones económicas y amenazas de anexión por parte de Donald Trump.

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Un cambio de liderazgo en Canadá

Mark Carney, reconocido exbanquero central, ha asumido el cargo de primer ministro de Canadá tras la renuncia de Justin Trudeau. Su llegada al poder ocurre en un contexto de alta tensión con Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha desatado una guerra comercial y ha lanzado amenazas de anexión que han indignado a los canadienses. Carney, de 59 años, es conocido por su habilidad para manejar crisis económicas, habiendo liderado el Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y luego el Banco de Inglaterra en tiempos complicados post-Brexit. Ahora, su desafío es conducir a Canadá a través de una etapa política y económica turbulenta.

Trump y su controversial postura sobre Canadá

El gobierno de Trump ha impuesto un arancel del 25% al acero y aluminio canadienses, y ha amenazado con extender sanciones comerciales a todos los productos del país vecino a partir del 2 de abril. Además, ha sugerido que la frontera entre ambas naciones es simplemente una “línea ficticia” e incluso ha insinuado la posibilidad de anexar Canadá como el estado número 51 de EE.UU. Estas declaraciones han sido recibidas con indignación en Canadá, donde se han registrado boicots generalizados contra productos estadounidenses y abucheos al himno de EE.UU. en eventos deportivos de la NHL y la NBA.

La respuesta del gobierno de Carney

Ante estas amenazas, el nuevo primer ministro canadiense ha adoptado una postura firme. Ha declarado que no hablará con Trump a menos que haya “respeto por la soberanía canadiense” y hasta que EE.UU. adopte un enfoque más cooperativo en términos comerciales. François-Philippe Champagne, el Ministro de Industria y miembro clave del nuevo gabinete, ha señalado que el cambio de liderazgo representa una oportunidad para un “reinicio” en las relaciones con la administración Trump, aunque esto dependerá de la disposición de EE.UU. de negociar en términos justos.

El auge del nacionalismo canadiense

Las agresivas políticas de Trump han tenido un efecto inesperado: un resurgimiento del nacionalismo canadiense. Los ciudadanos han mostrado un aumento en el sentimiento patriótico, lo que ha favorecido la popularidad de Carney y el Partido Liberal en las encuestas preelectorales. Las elecciones generales en Canadá se esperan dentro de unos días o semanas, y el actual panorama representa una oportunidad única para que los liberales fortalezcan su posición en el Parlamento.

El futuro de Canadá bajo Carney

Carney tiene experiencia en manejar crisis económicas, pero la situación actual con EE.UU. requiere no solo conocimientos financieros, sino también habilidades diplomáticas y políticas. Su reto será equilibrar la relación con EE.UU. sin comprometer la soberanía de Canadá ni debilitar su economía. El futuro inmediato de Canadá luce incierto, pero con Carney al mando y con el respaldo de un creciente sentimiento patriótico, el país parece preparado para enfrentar los desafíos que vengan de su vecino del sur.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press