Pedro Castillo y la sombra de su juicio por rebelión
El expresidente peruano enfrenta un proceso judicial que lo podría condenar a 34 años de cárcel mientras su huelga de hambre genera polémica.
El inicio del declive: la destitución de Castillo
El 7 de diciembre de 2022 quedará marcado en la historia de Perú como el día en que Pedro Castillo fue destituido por el Congreso tras anunciar la disolución del mismo e intentar gobernar por decreto. Su discurso televisado fue calificado como un intento de golpe de Estado, lo que llevó a su inmediata destitución y posterior detención.
Un juicio por rebelión y la lucha por su inocencia
El juicio contra Castillo está en marcha, y la fiscalía busca una condena de 34 años de prisión por el delito de rebelión. Sin embargo, el exmandatario ha rechazado asesoría legal proporcionada por el sistema judicial y califica el proceso en su contra como una “pantomima politizada”.
“Todo lo que hice fue transmitir el deseo del pueblo a través de un discurso político”, afirmó en el inicio del juicio. Sus seguidores alegan que está siendo víctima de persecución política por parte de las élites que nunca aceptaron su triunfo en las elecciones de 2021.
Huelga de hambre y traslado a un hospital
En un intento por llamar la atención sobre su situación, Castillo inició una huelga de hambre hace tres días. Sin embargo, tuvo que ser trasladado a un hospital debido a problemas de salud relacionados con la falta de alimentos y líquidos.
El Instituto Nacional Penitenciario de Perú calificó la huelga de hambre como una violación de las reglas de la prisión, lo que resultó en la suspensión de sus visitas y aislamiento.
Las protestas y la crisis política
La detención de Castillo desató una ola de protestas en todo el país, dejando un saldo de varias decenas de muertos. El gobierno de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia tras la destitución de Castillo, ha enfrentado duras críticas por la represión de las manifestaciones.
La sombra de la corrupción
Además del juicio por rebelión, Castillo enfrenta una investigación por presunta corrupción durante su mandato. Su gestión estuvo marcada por constantes cambios en su gabinete y escándalos de presunta malversación de fondos públicos.
¿Qué sigue para Pedro Castillo?
Mientras su juicio avanza, muchos se preguntan cuál será el destino del exmandatario. Para sus detractores, su gobierno estuvo marcado por la inexperiencia y el caos; para sus seguidores, es un líder popular víctima de una conspiración política.
El veredicto de su juicio definirá el futuro político de Perú y podría marcar un precedente sobre cómo se manejan las crisis institucionales en la nación sudamericana.