Huracán Helene: La Lenta Distribución de Ayuda y su Impacto en la Agricultura

Millones de dólares en alivio para agricultores afectados por el desastre aún no llegan, poniendo en riesgo la producción de cultivos

El impacto devastador del Huracán Helene

El Huracán Helene, que azotó el sureste de Estados Unidos en septiembre del año pasado, dejó una estela de destrucción sin precedentes. Según el Centro Nacional de Información Ambiental, la tormenta es el séptimo desastre más costoso en la historia del país desde 1980, con daños estimados en 78,000 millones de dólares y un saldo trágico de 219 muertes.

El fenómeno golpeó desde la región del Big Bend en Florida hasta Carolina del Norte y Tennessee, causando pérdidas invaluables en infraestructura, negocios y especialmente en el sector agrícola.

Ayuda prometida, pero tardía

El Congreso aprobó un paquete de 100,000 millones de dólares en alivio por desastres el 21 de diciembre, estableciendo un plazo hasta el 21 de marzo para distribuir los fondos. Sin embargo, muchos agricultores aún están esperando la tan necesaria asistencia financiera.

El secretario de Agricultura de EE.UU., Brooke Rollins, se comprometió a que la ayuda comenzaría a distribuirse en las próximas semanas. “Ese dinero comenzará a moverse en las próximas semanas”, declaró en una conferencia de prensa en Atlanta.

Agricultores ahogados en deudas

Uno de los muchos afectados es Chris Hopkins, un productor agrícola de Georgia cuya cosecha de algodón fue devastada por el huracán. Hopkins, quien cultiva en 1,400 acres, perdió la mitad de su producción y tuvo que recurrir a sus ahorros para cubrir un préstamo de 200,000 dólares destinado a semillas y fertilizantes.

“Lo necesitamos desesperadamente”, afirmó Hopkins, señalando cómo la incertidumbre financiera ha paralizado a muchos agricultores, quienes no pueden pagar sus deudas ni acceder a nuevos créditos para plantar cultivos en 2025.

La expectativa inicial era que los fondos estuvieran disponibles en enero o febrero, permitiendo que los productores cubrieran sus obligaciones antes de la temporada de siembra. Pero con los retrasos acumulados, algunos han llegado a vender equipos e incluso tierras para poder seguir operando.

Los estados actúan ante la demora federal

Ante la lentitud del gobierno federal, algunos estados han tomado medidas adicionales para apoyar a sus agricultores:

  • Georgia: Ha destinado 285 millones de dólares en préstamos de bajo interés para agricultores afectados y para la remoción de árboles caídos, como parte de un presupuesto suplementario de 862 millones de dólares para la recuperación.
  • Carolina del Norte: Está negociando un proyecto de ley de ayuda suplementaria que podría superar los 500 millones de dólares, incluyendo fondos para la pérdida de cultivos y restauración de tierras.
  • Carolina del Sur: Aprobó un paquete de alivio de 220 millones de dólares en fondos estatales, combinado con asistencia federal, junto con 50 millones adicionales para reparar carreteras y limpiar escombros.

Un futuro incierto

Los estragos de Helene no solo han afectado a los agricultores. La tormenta destruyó infraestructura vital, desde carreteras hasta instalaciones de producción avícola. En Carolina del Norte, la falta de seguros para cultivos especiales como árboles de Navidad y plantas ornamentales ha complicado aún más la recuperación.

Con la siembra de nuevos cultivos acercándose, los agricultores enfrentan una carrera contra el tiempo. Si la ayuda federal no llega pronto, muchos podrían verse obligados a abandonar sus tierras, reduciendo la producción agrícola nacional y afectando el suministro de alimentos.

“Los productores agrícolas estamos agradecidos por la ayuda, pero la demora nos está costando todo”, concluyó Hopkins.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press