Lise Davidsen y su legado operístico: Un adiós temporal con 'Fidelio' y 'El Holandés Errante'

La soprano noruega brilla en su despedida de los escenarios antes de ser madre de gemelos y deja un registro inolvidable de Wagner

“Davidsen Goes Out with a Bang” fue el titular de Broadway World para describir la impactante interpretación de Lise Davidsen en la reposición de Fidelio de Beethoven en el Metropolitan Opera de Nueva York. Y es que, efectivamente, la soprano noruega se despide de los escenarios por un tiempo, pero lo hace a lo grande.

Mientras se prepara para dar la bienvenida a sus gemelos, Davidsen también deja un regalo para sus seguidores: una grabación de Der Fliegende Holländer (El Holandés Errante) de Wagner, un papel que nunca había interpretado antes y que, según admite, probablemente no vuelva a hacer en un futuro cercano.

Un desafío vocal y emocional

El personaje de Senta en El Holandés Errante es uno que Davidsen había rechazado durante casi una década. A pesar de ser una soprano wagneriana consumada, había considerado que la tesitura del papel era demasiado exigente para su voz en el pasado.

“No me sentía lista”, declaró en una entrevista. “La tesitura de Senta es complicada porque hay momentos muy dramáticos en el registro agudo que, hace unos años, eran demasiado para mí”.

Lo que cambió su percepción fue su inmersión en Salomé de Richard Strauss el año pasado en París, un papel igual de desafiante que le permitió perfeccionar su técnica y seguridad en los agudos.

La oportunidad de grabar la ópera en vivo en Oslo, bajo la batuta de Edward Gardner y al lado de Gerald Finley como el Holandés, terminó de convencerla. La conexión artística entre ambos se tradujo en un segundo acto electrizante, particularmente en su dúo:

“Cuando Gerald comenzó a cantar con un susurro casi etéreo, sentí escalofríos. Su sonido es simplemente hermoso”.

Una retirada temporal y nuevos retos

Tras su última función de Fidelio el sábado, Davidsen tomará un descanso extendido para dedicarse a su maternidad. Planea regresar en 2026 con nada menos que dos roles icónicos de Wagner: Isolda en Tristán e Isolda y Brünnhilde en el ciclo de El Anillo del Nibelungo, ambos en el Metropolitan Opera.

Sin embargo, su interés no se limita a Wagner. La soprano también ha explorado el repertorio italiano con gran éxito en Verdi, y ya tiene en la mira un personaje muy distinto: Lady Macbeth en Macbeth, quien definirá su debut en la temporada 2026-27 del Met.

“Amo a ese personaje. Es una mujer completamente loca y no puedo esperar a ver hasta dónde puedo llevarla”, expresa con entusiasmo.

Un futuro sin prisas

Con una nueva etapa en su vida personal, Davidsen anticipa cambios en su agenda.

“Concert tours que implican saltar de una ciudad a otra son algo que quiero hacer menos. Lo maravilloso de nuevas producciones de ópera es que puedes asentarte en un solo lugar por meses”, comparte.

Mientras su última función de Fidelio en el Met se transmite en vivo en salas de cine alrededor del mundo, sus seguidores ya cuentan los días para su regreso. Y con la promesa de más Wagner y Verdi en el futuro, el legado de Lise Davidsen en la ópera solo parece estar comenzando.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press